La oportunidad que está perdiendo el PUSC (I).
La oportunidad que
está perdiendo el PUSC (I).
Ocean Castillo Loría.
I
Hace más de 10 años, escribimos
un artículo sobre la dualidad del PUSC (https://cambiopolitico.com/la-dualidad-del-calderonismo/26578/).
En ese texto, decíamos que, “el Calderonismo originario” o el “Calderonismo
histórico”, encuentra su origen, en el padre del ex presidente, Rafael Ángel
Calderón Fournier, el también ex presidente, Rafael Ángel Calderón Guardia.
Éste, fue elegido, en las elecciones de 1940.
De acuerdo al reformismo
socialcristiano que comenzó a poner en práctica, el Estado inició a intervenir
en la economía y en la sociedad. El Estado liberal, mero vigilante de la
economía, llegaba a su fin (Cuando menos temporalmente).
No cabe duda que, el Dr. Calderón
Guardia, tenía una gran sensibilidad social, ella, verá en el
socialcristianismo, un camino de acción política. Por su parte, desde
principios de la década de los 30, los seguidores del marxismo, también
enfatizaban a su modo, en lo que se denomina: “la cuestión social”.
Las reformas sociales realizadas
durante el gobierno de Calderón Guardia, junto a otras razones, que aquí no
analizaremos, llevarán a facciones poderosas del país, a querer derrocar al
primer presidente socialcristiano de América Latina.
Para lograr tal objetivo, los
promotores del golpe, buscan el apoyo del Partido Comunista de Costa Rica, estamos
hablando del año 1942. La dirigencia comunista, ya sabía lo que se estaba
fraguando, por ello, el Secretario General de ese partido, el Lic. Manuel Mora
Valverde, contacta al mandatario.
Mora, encuentra a Calderón
Guardia, confundido, nervioso y temeroso; el Partido Comunista, le plantea dos
opciones:
1) Se entrega a las fuerzas que
lo deseaban derrocar.
2) Se aprestaba a profundizar la
reforma social, para lo que los comunistas le ofrecían, aliarse con él.
He aquí el inicio de la alianza
“Calderocomunista”. En esta etapa, el “Calderonismo histórico”, va adquiriendo
características propias. En ese proceso, se va subordinando la acción del
Partido Comunista: ¿El resultado a futuro?: para muchos sectores de la
población, la obra social, es exclusiva del médico – político.
Pero, en ese momento, faltaba
otro actor en esa alianza: la iglesia católica. A ella, la contactarán, tanto
Calderón Guardia como Mora Valverde, de ahí, la unión del Arzobispo de San
José, Monseñor, Víctor Manuel Sanabria Martínez.
Al llegar la campaña presidencial
de 1944, el “Calderocomunismo”, va unido en la papeleta presidencial, esto,
bajo el nombre de: “El Bloque de la Victoria”; siendo su candidato, el Lic.
Teodoro Picado M.: para autores calderonistas y comunistas, bajo su gobierno,
se fortalecerán las reformas sociales.
Para las elecciones de 1948, la
alianza “calderocomunista”, busca que el “Doctor”, regrese al poder. Tal
objetivo, conducirá a profundizar la “vieja práctica de la República Liberal”:
el fraude en las elecciones.
Esto, se suma a las
contradicciones políticas y sociales de aquel momento, dando paso a la
explosión, de lo que muchos autores, llamarán la “Guerra Civil de 1948”; para
otros es: “La Revolución de 1948”.
El “Calderocomunismo”, perderá el
conflicto armado. Su dirigencia, se ve obligada, a abandonar el país. En esa
alianza, el Calderonismo iba, del centro hacia la izquierda del espectro
ideológico. Pero esto, irá cambiando con el tiempo.
Para las elecciones de 1953,
tanto el “Calderonismo del doctor”, como el marxismo, quedan fuera de la ley.
El primero, tratará de darle apoyo al “Partido Demócrata”, esta agrupación,
siendo claramente liberal, no se atraerá a las bases “Calderonistas”. Lo que sí
resulta cierto, es que aquí comenzará el acercamiento de la corriente
socialcristiana a la derecha.
Cuatro años después, esta
tendencia, apoyará al “Partido Unión Nacional”, su candidato, será el Lic.
Mario Echandi Jiménez. En este momento, el Dr. Calderón Guardia, será elegido
diputado. Él, regresará al país, el 8 de junio de 1958. Desde su curul, tratará
de reorganizar a su partido, para participar en las elecciones de 1962.
En este contexto, los
“Calderonistas”, apoyan a los liberales, en oposición a las fuerzas
socialdemócratas, pues ellas le habían derrotado en las trincheras, en 1948. En
1951, los “Figueristas”, fundan el Partido Liberación Nacional (PLN). El apoyo
de los partidarios del galeno, a la candidatura de Echandi, fue clara en los
resultados en las provincias de Puntarenas y Limón.
En 1962, el Partido
“Republicano”, vuelve a organizarse: su candidato será Calderón Guardia. Los liberales,
postularán al ex presidente Otilio Ulate Blanco, esto, por el “¨Partido Unión
Nacional”; en esta etapa, “El Republicano”, subrayará la necesidad de una
reforma agraria. A esto uniría las siguientes ofertas:
-
Favorecimiento a los productores.
-
Apoyo a la industrialización.
-
Fortalecimiento de las políticas sociales del
periodo: 1940 - 1948.
Calderón Guardia, logrará el
segundo lugar, en las elecciones presidenciales, siendo derrotado por Francisco
J. Orlich, del Partido Liberación Nacional. En 1966, los hermanos Calderón
Guardia (Rafael Ángel y Francisco), se acercarán a negociar, con don Otilio
Ulate Blanco y don Mario Echandi Jiménez.
Así, nacerá la Coalición
Unificación Nacional (20 de mayo de 1965); su candidato será, el profesor José
Joaquín Trejos Fernández, éste, con ideas y un proyecto conservador. En esta
palestra el “Calderonismo”, funcionará como movilizador electoral. al final, la
Unificación, vencerá por estrecho margen.
Para las elecciones de 1970, el
“Calderonismo”, apoyó a Mario Echandi Jiménez. Otilio Ulate Blanco, apoyará,
una iniciativa etiquetada como “El Tercer Frente”, su nombre verdadero, era “El
Frente Nacional”. Su candidato, era el vicepresidente del gobierno de Trejos:
Virgilio Calvo.
Se presenta aquí, una doble
ruptura:
-
Por un lado, los liberales, se dividirán entre
Echandi y Ulate.
-
Si bien, los hermanos Calderón, apoyan a
Echandi, hubo sectores, que vieron más cercano a la Doctrina Social de la
Iglesia, a Calvo.
En ese momento, los hermanos
mencionados y el joven hijo del “doctor”: Rafael Ángel Calderón Fournier,
apoyaban tesis liberales y de defensa de la democracia formal. En junio de
1970, muere el reformador social de Costa Rica.
En ese momento, el liderazgo de
esa corriente, pasa a Francisco Calderón Guardia, apoyado por la intensa
actividad de Rafael Ángel Calderón Fournier. Hacia 1974, luego de varios
eventos, terminará apoyando a Fernando Trejos Escalante. Las elecciones serán
ganadas por el PLN, bajo el liderazgo de Daniel Oduber.
En diciembre de 1975, Calderón
Fournier, abandona la “Unificación Nacional”: de inmediato, fundará el “Partido
Republicano Calderonista”, luego, éste será parte de la “Coalición Unidad”. El
“Republicano Calderonista”, apoyará al precandidato Álvaro Aguilar Peralta.
Éste, no levantará los ánimos, ni las donaciones monetarias. Entrará en
sustitución, el empresario Miguel Barzuna; al final, será derrotado por Rodrigo
Carazo Odio. Barzuna, recibió apoyo “Calderonista”, en Puntarenas y Limón.
Con estos resultados, esta
corriente, adquirió gran poder en la conformación de papeletas de diputados,
además, “el hijo del doctor”, vio que ellos, movilizaron muchos votantes, de
zonas rurales y extracción humilde: “el arraigo de la herencia de Calderón
Guardia”.
En esta palestra y ganando “la
Coalición Unidad”, se generó una tensión entre “Calderonismo” y “Caracismo”.
Calderón Fournier, será nombrado Canciller. La administración Carazo, es toda
una historia.
En lo que nos interesa ahora, los
cronistas “Calderonistas”, dirían que, en la crisis del periodo 1978 – 1982,
jugaron varios factores:
-
La crisis económica mundial.
-
La crisis centroamericana.
-
El presunto agotamiento del modelo
socialdemócrata.
-
Las diversas contradicciones de los autores de
la sociedad costarricense.
En el escenario antes descrito, a
Calderón Fournier, se le plantea una disyuntiva:
-
Pese a la crisis del gobierno, permitir que el
“Caracismo” gobernase la coalición.
-
Asumir la candidatura de la “Coalición Unidad”,
aunque la predecible derrota, le sepultase políticamente.
Entre 1980 y 1982, Calderón F.,
asume la responsabilidad de reorganizar el partido, pero en ese momento,
entrará en contacto, con un conjunto de economistas, representantes del
liberalismo o neoliberalismo: Alberto Di Mare o Miguel Ángel Rodríguez. Luego,
vendrán otros monetaristas: Leonel Baruch o Thelmo Vargas.
Se seguía profundizando la
dualidad del “Calderonismo”: un discurso de tipo socialcristiano, pero alianzas
con los liberales (Demócratas, Unión Nacional, Unificación Nacional); esa
dualidad o contradicción, se profundizará en los 80, en dos dimensiones:
-
El discurso de la Reforma Social de Calderón
Guardia.
-
Pero teniendo alineamiento con una política
económica, de tipo neoliberal.
En las elecciones de 1982, el
voto liberal, se dividió entre una nueva candidatura del ex presidente Mario
Echandi (Por el partido “Movimiento Nacional”) y Calderón Fournier (Coalición
Unidad Social Cristiana).
A su vez, la coalición, buscaba
separarse del “Caracismo”. Esto, fue una pesada cruz: en 1982 y 1986, el
Partido Liberación Nacional, sacó importantes frutos electorales, de hacer ese
ligamen. El 17 de diciembre de 1983, la Coalición, pasa a ser: el Partido
Unidad Social Cristiana (PUSC).
Una vez más, para las elecciones
de 1986, los economicistas, introdujeron sus ideas en el programa económico.
Incluso, para algunos científicos sociales, el lenguaje económico de esa
campaña, fue muy semejante, al que luego utilizaría el partido de derecha:
Movimiento Libertario (ML).
En síntesis: de 1942 a 1948, la
alianza del “Calderonismo”, sería con la izquierda (Partido Comunista de Costa
Rica – Vanguardia Popular); luego, iría hacia la derecha, con defensores de un
modelo de desarrollo, de tipo liberal.
Para algunos comentaristas, que
eran o son, afines al PUSC, han dicho que, uno de los principales problemas de
la agrupación, era su distorsión ideológica: las facciones liberales, cada vez,
iban acumulando más fuerza, para apoderarse del partido.
Para 1990, en un gran trecho de
la campaña electoral, se decía que Calderón Fournier, no sería candidato. Esto,
permitió el lanzamiento de la postulación, del Dr. Miguel Ángel Rodríguez
Echeverría. El “Calderonismo”, se lanzó a apoyarlo.
Pero, a principios de 1988,
mientras Rodríguez estaba fuera del país, un grupo mayoritario de la fracción
legislativa del PUSC, le pide a Calderón Fournier, ser precandidato
presidencial. “el hijo del doctor”, vuelve a la lucha electoral. Esto,
fortalecía, la tesis caudillista dentro del “Calderonismo”.
Calderón F, le ganará la
convención a Rodríguez E., por una diferencia de un 50 %; esto, le permitió
adueñarse de la totalidad de las estructuras del partido. Para la campaña de
1990, la política económica, fue un punto de debate, a lo interno de la
agrupación: se dieron movimientos, para que reconocidos economistas
monetaristas, coordinasen ese pilar del programa de gobierno. La condición que
se les puso fue: “que suavizaran sus ideas”.
Así, hubo dos grupos, que se
vieron claramente, en la redacción del programa de gobierno:
-
El socialcristiano, trabajando “la política
social”.
-
El neoliberal, de mayor peso, abordando “la
política económica”.
Las posiciones del candidato
Calderón F, “navegaban en medio de esas dos aguas”. Pese a ello, en materia de
propaganda electoral, el expediente era “recordar que el candidato, era el hijo
del Dr. Calderón Guardia”. Finalmente, el PUSC, vencerá al PLN, con una
distancia de 4. 2 % de los votos.
Ya en el gobierno, con la tesis
de “la crisis fiscal”, el Ejecutivo entra en una profunda reforma de corte
economicista. Por ello, aumenta el Impuesto de Ventas, en 3 puntos porcentuales
(Del 10 al 13 %); se congelan los salarios; se recortan presupuestos; se reduce
el empleo público; se disminuyó el gasto en educación, salud y vivienda (Se
pasó del 17 al 15 % del PIB).
Como consecuencia, los hogares
que pasaron por debajo de la línea de la pobreza, pasaron del 27 al 32 %, esto,
entre 1990 y 1991: la respuesta de la clase obrera fue:
-
89 paros y huelgas.
-
75, se presentaron en el sector público (Esto,
de 1990 a 1993).
Con tal situación, saltó otra evidencia
de la dualidad del “Calderonismo”: no se puede olvidar que, la base del
socialcristianismo, es la Doctrina Social de la Iglesia católica, pero, en ese
periodo, una de las principales críticas del gobierno, era la estructura
católica.
Por su parte, gracias a Calderón
Guardia, se funda la Universidad de Costa Rica (Este año cumplió 85 años); pero
la administración Calderón Fournier, buscó el recorte de los presupuestos
universitarios. Las protestas fueron grandes, lo que implicó la salida del Ministerio
de Hacienda, del Dr. Thelmo Vargas.
Para 1994, el PUSC pierde las
elecciones: el PLN, retorna al poder, con José María Figueres Olsen: se
suponía, que el presidente electo, “iba a rescatar y modernizar el modelo
socialdemócrata”: en 1995, esto, quedará en el olvido. Se firma el conocido
“Pacto Figueres – Calderón”. El objetivo del acuerdo, era profundizar la
reforma estatal de corte economicista.
Esto generó gran descontento
popular, el acuerdo, fue criticado, tanto por la forma, como por lo que
planteaba: el “pacto” era un fuerte golpe al Estado de Bienestar, construido
por Calderón Guardia y José Figueres Ferrer. El acuerdo, tuvo efectos
limitados: se logró la reforma al régimen de pensiones del Magisterio Nacional,
pero se fracasó, en el cierre de varias instituciones públicas.
En 1998, el PUSC, gana las
elecciones con el Dr. Miguel Ángel Rodríguez. Éste, siempre ha defendido
posiciones monetaristas en materia económica. De nuevo, el “Calderonismo”, era
movilizador de las bases electorales, pero en favor de ideas liberales o
neoliberales.
En principio, Rodríguez se enfocó
en la construcción, de “una concertación nacional”; esto, por cuanto, el
mandato del presidente, estaba debilitado por los resultados electorales de
1998. Pese a ello, el mandatario, no renunciaba a llevar adelante su proyecto
economicista.
Es por esta razón, que se
presenta el proyecto conocido como: “El Combo del ICE”: en él se justificaba el
golpe a esa institución, tal cosa, basada en el peso de la deuda interna: 29 %
del PIB, en 1999. Entre marzo y abril del 2000, importantes sectores de la
sociedad civil organizada, se opusieron fuertemente al proyecto. En este punto,
el gobierno “socialcristiano”, se había quedado sin ideas.
De cara a las elecciones del
2002, el PUSC, se presentaba altamente dividido: el ex presidente Calderón
Fournier, no apoyaba al precandidato que contaba con el apoyo mayoritario: el
Dr. Abel Pacheco de la Espriella. Una vez más: en el discurso, el médico
psiquiatra, habla de la recuperación de las ideas y obra, del Dr. Calderón
Guardia, pero a lo interno, había acercamiento con economicistas, como el Dr.
Alberto Trejos.
En su campaña, Pacheco, nunca
habló con seriedad de los problemas nacionales. Se limitó a hacer una campaña
altamente emocional; aprovechó para ello, sus grandes dotes de comunicador. Él
ganará las elecciones (Por primera vez, en segunda ronda electoral). eso sí,
sin claridad, sin definiciones, sin ideas, sin orientaciones.
II
Al comienzo, el gobierno de
Pacheco, es apoyado por los sectores poderosos. Esto, hasta que se manifiesta
la senda de negociaciones del DR – CAFTA. El punto de división entre el
presidente y los que lo apoyaban, era que, en las últimas rondas de
negociación, la delegación del gobierno, introdujo temas, como la apertura de
los monopolios de Seguros y Telecomunicaciones. Incluso, se sabría
posteriormente, que, el hoy desaparecido ML, influiría en la apertura del
segundo monopolio mencionado.
Entre tanto, el presidente
Pacheco, insistía en que, el Tratado en negociación, no implicaba, aperturas o
privatizaciones. El equipo económico mostró su poder. El mandatario, tuvo que
ceder. Digámoslo en términos politológicos: “él de hecho, no tenía el poder”.
Como fruto de esa tensión,
Pacheco, retrasó lo más posible, el envío del Tratado, a la Asamblea Legislativa.
Esto, hizo que el DR – CAFTA, fuera un tema central, en la campaña electoral
del 2006. Precisamente, en esa campaña, fue elegido candidato presidencial,
Ricardo Toledo Carranza. Él provenía del riñón del movimiento de Pacheco, y no
era líder de arrastre dentro del PUSC. A pesar de ello, la mayoría de su
comando de campaña, venía del “Calderonismo” (De Calderón Fournier).
Para ese momento, la estructura
del PUSC, es retomada por la dirigencia del ex presidente de 1990 a 1994.
Toledo y su fórmula vicepresidencial, no tenían gran capacidad de movilización.
Toledo, abrazaría el “estilo de Pacheco”: la indecisión de su mentor, fue
igual, respecto al tema del DR – CAFTA. Él dependía fuertemente de la
estructura del partido, llamaba, a los núcleos duros del “Calderonismo”, a
votar por él.
Este mensaje no calaba, por lo
que, su candidatura, iba en franca caída. De abril a diciembre de 2005, el
apoyo pasó del 9 % al 3 %. Los votantes que habían sufragado por Pacheco, no
apoyaban a Toledo. Esta fue la resultante, de que el gobierno del médico
psiquiatra, iniciara con altas expectativas y terminara estancándose.
El proceso electoral del 2006,
reflejaría la caída del PUSC, el cual, ya manifestaba una fortísima crisis. Esto
quedaba claro, cuando Toledo, como “candidato oficialista”, lograba un 3.5 % de
los votos. Terminaba, en cuarto lugar, de la contienda, en ese momento, por
debajo del ML.
Así, el PUSC, que estaba desde su
fundación, en la escala de los “partidos mayoritarios”, pasaba a ser
estadísticamente, “minoritario”. Para algunos sectores de la dirigencia, la
única esperanza, era una nueva candidatura presidencial de Calderón Fournier.
Pero, para ese momento, ya estaba siendo involucrado en el caso de un préstamo
que el gobierno de Finlandia, le dio al gobierno de Costa Rica, para la compra
de equipo médico destinado a la CCSS.
Al ex mandatario, se le acusa de
haber, presuntamente, participado en la aprobación del préstamo, a cambio de
una fuerte dádiva, por lo que, inclusive, llegó a estar en prisión preventiva,
hasta por cinco meses.
El debate judicial, sobre el
denominado caso: “CCSS – Fischel”, arrancó el 3 de noviembre del 2008 y, el 5
de noviembre del 2009, en plena lucha electoral, siete de los acusados, son
condenados. Calderón F, es sentenciado por dos delitos de peculado contra el
Estado.
El ex presidente, acude a las
instancias de apelación. De hecho, acusó al Estado, ante la Corte
Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), con todo lo anterior, prácticamente,
el PUSC, se quedó sin candidato para las elecciones del 2010. Valga decir que,
en diciembre del 2020, la CIDH, rechazó la demanda de Calderón F., concluyendo,
que no se encontró violación a sus derechos humanos, pues el proceso judicial,
cubrió las garantías necesarias.
Ahora, si regresamos a la campaña
electoral de 2009 – 2010, nos daremos cuenta que, para noviembre del 2009,
Calderón F., se encontraba en el cuarto lugar en las encuestas. Al final, Luis
Fishman, tiene que asumir la candidatura presidencial del PUSC.
Él debe cargar con “el caso de
Calderón”, pero también con las acusaciones que se le hacían al también ex
presidente, Miguel Ángel Rodríguez E., sobre, el llamado caso: “ICE – ALCATEL”,
donde se acusa al que ejerciera la jefatura de Estado, de haber recibido un
porcentaje de sobornos dados por la empresa francesa.
Para diciembre de 2009, Fishman,
ocupaba el mismo cuarto lugar, que ocupaba el PUSC con Calderón Fournier. Esto,
con un apoyo del 6 %; el 15 de diciembre, 22 ex miembros de gobiernos de ese
partido, pedían el voto, para la entonces candidata liberacionista: Laura
Chinchilla Miranda.
Finalmente, en efecto, en las
elecciones, el PUSC, ocupó el cuarto lugar de la votación, obteniendo en
números redondos, el 4 % de los sufragios. Para el 2012, el partido se encontraba
dividido en dos corrientes:
-
“Renacer
Socialcristiano”.
-
“Convergencia Calderonista”.
Los primeros, parecían buscar un
refrescamiento de liderazgos dentro de la agrupación; los segundos, se
mantenían apoyando a Calderón Fournier. Otro sector, se salía del partido, y
fundaba la agrupación “Centro Democrático y Social”. Para expertos como el Dr.
Oscar Aguilar Bulgarelli, esta agrupación, se inclinaba a una visión
neoliberal.
En las elecciones del 2014, el
PUSC, baja al quinto lugar, con una votación de 123 653 sufragios, es decir: un
6.02 % de la votación. En esta campaña, en algún momento, varias encuestas,
inclusive, le dieron el primer lugar al partido Frente Amplio (FA, izquierda),
lo que mostraba el enfado de los ciudadanos de un tercer periodo del PLN o un
retorno al Ejecutivo del PUSC.
Para la segunda ronda, mucha de
la gente que votó por el candidato de ese partido, Rodolfo Piza R, terminó
dándole el apoyo al Partido Acción Ciudadana (PAC) y, por ende, a su candidato,
Luis Guillermo Solís R.
Ya en el gobierno, una parte del
gabinete del PAC, provenía del PUSC, además, el aparato burocrático del país,
estaba dominado por funcionarios, tradicionalmente alineados a este partido y
al PLN.
Aquí, no debe olvidarse que, al
comienzo de la campaña, el candidato del PUSC, era el Dr. Rodolfo Hernández,
pero él, renunciará a la postulación. Piza, asumirá la candidatura, con el
resultado ya expuesto.
Hernández, denunciaba por medio
de una carta, un conjunto de acciones en su contra, ejecutadas por la cúpula
del partido. Luego, retomaría la candidatura, pero volvería a renunciar. De
ahí, la decisión de Piza R.
Pues bien, una de las compañeras
de fórmula de Solís R. fue Ana Helena Chacón, ex diputada del PUSC, en el
periodo 2006 – 2010. Ella, era parte de la facción, que siempre apoyó el DR –
CAFTA; y con relaciones familiares en las clases poderosas del país.
Ella, fue una de las fundadoras,
del ya mencionado partido, Centro Democrático y Social. Y ya, hablando de la
esfera cultural, Chacón, era o es, afín a los sectores defensores de una
visión, de, para decirlo de manera rápida: marxismo cultural (feminismo, teoría
de género, políticas reproductivas).
Por otra parte, ya hemos dicho
que, en un momento determinado, varias encuestas, marcaban en primer lugar, al
FA. Esto generó una reacción del centro hacia las derechas. El ya citado, Oscar
Aguilar Bulgarelli, explica que:
Un grupo de diputados, cobijado
bajo el nombre de “Alianza por Costa Rica” (dentro del que estaban las
fracciones del PUSC y el PAC, junto a otros); se unen a un grupo de
empresarios, que, bajo el mismo nombre, son liderados por: Tomás Dueñas Leiva,
quien fuera Ministro de Comercio Exterior, del gobierno Rodríguez E. además,
fue embajador en Estados Unidos, durante la segunda administración del
liberacionista, Oscar Arias S. (2006 – 2010). Todo este bloque, termina unido a
un grupo de interés, llamado: “Asociación de Empresarios para el Desarrollo”
(AED): ellos, serán actores en la campaña de ataque orquestada contra el FA.
En otro orden de cosas, en el
2014, el ex presidente, Rafael Ángel Calderón Fournier, anuncia su salida del
PUSC, y la fundación del “Partido Republicano Socialcristiano” (PRSC); las
motivaciones discursivas de la salida, fueron las siguientes:
-
Identidad histórica: rescatar el
socialcristianismo, del Dr. Calderón Guardia.
-
Rechazo al tecnocratismo: el PUSC, ya era
demasiado neoliberal y alejado de sus bases.
-
Personalismo político: Calderón F. requería un
vehículo propio, para dominar políticamente.
Véase una vez más el tema del
“dualismo del Calderonismo”:
-
Ya hemos expuesto, como Calderón F. se acercó a
economistas monetaristas, haciendo que el PUSC, avanzara del centro hacia la
derecha del espectro ideológico.
-
Una vez más, con el PRSC, Calderón decía abrazar
una especie de “socialcristianismo popular”, con énfasis en la justicia social
y la memoria del “Calderonismo, de Calderón Guardia”.
-
El PUSC, mantenía la tensión: “socialcristianos
/ economicistas”.
-
El PRSC, era más personalista.
-
Discursivamente, el PRSC, apelaba a la
“nostalgia Calderonista”.
El debilitamiento
socialcristiano, en esta etapa, verá concretarse una mayor división del voto,
ya con la existencia de dos partidos políticos dentro de esa corriente. A esto,
debe sumarse la participación de militantes socialcristianos en el PAC, como ya
lo hemos visto.
Asimismo, ya el PUSC, había
perdido la centralidad de antaño. Dentro de poco, veremos la participación del
PRSC, en las elecciones del 2018. Esto, confirmaría como el reformismo
socialcristiano, pasaba de ser céntrico en el escenario político costarricense,
a ser marginal.
Por otra parte, si vemos la cara
economicista, monetarista o neoliberal del dualismo mencionado, incluso, en la
derecha, los neo populismos, tendrán su aparición (Por ejemplo, el actual grupo
gobernante, con Rodrigo Chaves Robles).
En el libro: “Participación y
política electoral: nuevas miradas a las elecciones 2018 en Costa Rica” (TSE,
2021), se nos dice que, de cara a las elecciones del 2018, el PUSC, realiza su
convención, el 4 de junio de 2017. En ella participaron 58 000 electores,
decidiendo entre Rafael Ortiz Fábrega y, Rodolfo Piza R.
El segundo gana la consulta, con
cerca del 69 % de los votos. Es evidente que, la limitación financiera que
vivía el partido, hizo que se restringieran, la apertura de las urnas y hasta
la cobertura mediática. Esta fue la convención, con menos participación
histórica de la agrupación (Esto, conteste al libro del Dr. Rotsay Rosales
Valladares: “La realidad política costarricense 2017 – 2020: Una memoria desde
el Observatorio de la Política Nacional”.
En materia cultural, Piza, se
planteaba como un católico conservador; en materia económica, como un
economicista, monetarista o neoliberal. En la primera palestra, por ejemplo,
insistió en oponerse a las guías sexuales, propuestas por el gobierno de Luis
Guillermo Solís. La muestra de esto, es que Piza, participó en “La Marcha por
la Vida y la Familia”, organizada por la Conferencia Episcopal de Costa Rica y,
apoyada por las iglesias evangélicas.
Para el 9 de enero, la CIDH,
comunicaba su resolución de obligar a los Estados participantes de esa corte, a
reconocer los derechos a la igualdad y no discriminación, a la población
LGTBIQ; esto, incluido: “el matrimonio homoafectivo”. Piza, diría que en su
partido, respetaban la decisión, pero no la compartían; entre tanto, el Dr.
Rodolfo Hernández, candidato del PRSC, expresaría que, estaba en desacuerdo; y
rechazaba la resolución.
Estadísticamente, el 24 de enero
de 2018, el Centro de Investigaciones y Estudios Políticos (CIEP), publicaba
una encuesta en la que:
-
Piza contaba con un 9 % de apoyo.
-
Hernández, tenía un 6 % de la intención de voto.
Para la primera ronda electoral:
-
El PUSC, logra el cuarto lugar, con un 16 % de
los votos.
-
El PRSC, obtiene menos de un 1 % de los
sufragios.
Para la segunda ronda, el PUSC,
dividió su apoyo entre los candidatos que pasaron a la segunda ronda: Fabricio
Alvarado y Carlos Alvarado. Pese a ello, la mayoría de votantes del PUSC, se
inclinarían por el PAC y Alvarado.
Con esto, se concretaba, lo que
el Dr. Oscar Aguilar Bulgarelli, observa como una estrategia de determinados
grupos económico – políticos, a saber: bajar a los candidatos del PLN y el
PUSC: para los afines al PAC, era mejor enfrentar a Fabricio Alvarado en una
segunda ronda. Para ello, jugaron un papel fundamental:
-
El periódico “La Nación”.
-
Canal 7.
-
El medio digital, “CR Hoy”.
Pues el PAC, ganará con Alvarado,
la segunda ronda en el 2018: un 24 % de su gabinete de inicio, era conformado
por miembros del PUSC:
-
Rodolfo Piza, Ministro de la Presidencia.
-
La coordinación del equipo económico.
-
El Ministerio de Hacienda.
-
El enlace con el sector productivo.
-
Tendría dos figuras en el sector social.
-
El MOPT.
-
El MINAE.
-
Deportes.
Como es sabido, la administración
Alvarado Quesada, abordó el tema de una reforma fiscal. En esa materia, el PLN
y el PUSC, coincidían en que, el tema de la contención del gasto, era algo a lo
que había que ponerle atención. En razón de ello, Alvarado afianzaría su
alianza con los socialcristianos.
Lo interesante es que, una vez
aprobada la reforma fiscal, el PUSC abrazó posiciones más beligerantes de
oposición contra el gobierno. Esto llevaría a otra división dentro del PUSC:
-
La fracción legislativa del partido, oponiéndose
al gobierno.
-
Los miembros del PUSC dentro del Ejecutivo,
defendiéndolo.
En el caso del PRSC, éste logró
dos diputaciones en el 2018, pero desde antes de iniciar labores, mostraron
divisiones:
-
Entre los legisladores: Dragos Dolanescu y, Otto
Roberto Vargas.
-
Entre Dolanescu y Rafael Ángel Calderón
Fournier.
Asimismo, ya hemos visto la
posición del PUSC, frente a la política fiscal, de la administración Alvarado
Quesada. Por su parte, el PRSC, presentaba más objeciones frente a ella. Esto
lo hacía sobretodo, Donalescu.
Para las elecciones del 2022, la
ex vicepresidenta de la administración Pacheco, Linneth Saborío, quien, además,
fuera directora del OIJ, gana la convención dentro del PUSC. Ella, derrotaría a
los entonces diputados: Erwen Masís y Pedro Muñoz.
Para Oscar Aguilar Bulgarelli, su
programa de gobierno, tenía gran consistencia ideológica. El problema, según el
historiador, es que, ese programa, fue entregado al equipo económico,
encabezado por el economicista, Juan Carlos Hidalgo.
De ahí, terminaría siendo hasta
en muchos temas, cercano al neo populismo de derecha. Esto, unido a la
incidencia del sector privado, en la organización general del partido, mostrará
su adhesión a la tesis: “más mercado, menos Estado”.
En esta línea, se insistía en la
ya manida, “reforma del Estado”: incluso, en un debate, la candidata prometió
que en sus primeros 100 días de administración, diría cómo realizaría tal
reforma. En este contexto, el programa insistía en tesis propias de la Unión
Costarricense de Cámaras y Asociaciones del Sector Empresarial Privado
(UCCAEP):
-
Que el país estuviera bien posicionado en la
globalización.
-
Atracción de empresas por medio de la Inversión
Extranjera Directa (IED).
Para Aguilar Bulgarelli, se
dejaban de lado los postulados del humanismo cristiano. Evidencia de ello, era
que, en ciertos debates, Saborío, insistía en el diálogo del gobierno con el
sector privado, pero no hablaba de ningún otro sector.
También en el marco monetarista,
hablaba de la educación, “como simple formadora de mano de obra”; además,
exponía el profundizar la apertura del ICE, así como, la venta de la Fábrica
Nacional de Licores (FANAL).
Desde una visión “eminentemente”
socialcristiana, estas propuestas, están fracasadas y, han convertido a Costa
Rica, en el segundo país más desigual en América Latina y el noveno en el
mundo. No cabe duda que, esto no lo aceptaría Hidalgo, quien por años fue funcionario
del Instituto CATO.
La resultante es clara en todo
este análisis: los plutócratas y sus seguidores, tienen tomado el PUSC. En ese
momento, los socialcristianos, no tenían un liderazgo claro, esto abría las
puertas de los monetaristas en lo económico y “marxistas culturales” en lo
social.
Tal escenario, llevó a una
campaña amarrada a las cámaras empresariales, lo mismo sucedió por medio de la
compra de bonos del PRSC. Pero en ese momento, el principal representante de la
plutocracia nacional, era Franco Pacheco, uno de los candidatos a la
vicepresidencia por los rojiazules.
En el caso del PRSC, se volvía a
postular al Dr. Rodolfo Hernández. Él fue elegido candidato, por la Asamblea
Nacional, el 4 de septiembre del 2021. Una vez más, programáticamente, trataba
de ubicarse, en “el socialcristianismo”, inclusive, planteando la posibilidad
de generar coaliciones “hacia el centro”.
Por otra parte, las divisiones no
dejaron de presentarse: Hernández, era acompañado por Lorena Solano Villaverde,
pero ella, terminaría dándole la adhesión, al candidato liberacionista, el ex
presidente José María Figueres Olsen. Solano alegaría, diferencias en cuanto al
programa de gobierno del PRSC, señalando que estaba desactualizado.
Los resultados del PUSC, en esas
elecciones fueron:
-
12. 40 % de los votos (Quinta posición).
-
9 legisladores.
En el caso del PRSC, los números
indican lo siguiente:
-
0.59 % de los votos.
-
No eligió diputados.
III
En 2019, Juan Carlos Hidalgo, reconocería
que, en 2009, dijo, que el PUSC, “debía desaparecer”; luego se retractaría de
sus palabras. Los reportes periodísticos del PUSC, y las coberturas a las
elecciones internas dentro de ese partido, han destacado que, él ingresaría a
esa agrupación en 2019.
Al año siguiente, propondría que,
el Presidente Carlos Alvarado Quesada, renunciase al poder, a favor del ex
ministro de la presidencia, Rodrigo Arias Sánchez. Para marzo del 2021, se
anunciaba que Hidalgo, aspiraría a una diputación, por el PUSC, pese a tener:
“un corazón libertario”.
Luego, sería parte de los cuadros
de comunicación política dentro del partido. Para agosto del 2022, este
dirigente, sumaba apoyos, en pro de lograr la presidencia del Comité Ejecutivo
del PUSC. El diputado, Horacio Alvarado, anunciaba, que no aspiraría al puesto,
y le daba la adhesión a Hidalgo.
Al final, el internacionalista,
ganaría con 97 votos contra 16, de su oponente, Gustavo Calderón. Al llegar al
puesto, el electo presidente del PUSC, hablaba de transformar los mecanismos de
elección dentro del partido.
En ese momento decía que el PUSC,
debía apoyar:
-
El desarrollo tecnológico.
-
Una red de cuido, para todo el país.
-
La promoción de energías limpias.
-
La economía digital.
-
La reducción del empleo informal.
En materia cultural, decía que
temas como aborto terapéutico y matrimonio homoafectivo, ya son cosa del
pasado, la promesa era alejar al PUSC, del conservadurismo, esto, unido al gran
deseo de cambio dentro de las bases. De igual manera, decía que debía conversarse
con los socialcristianos, que se habían ido a otras tiendas (Por ejemplo, el
PRSC).
En este mismo momento, se hablaba
de cambiar el nombre del partido. De nuevo, ya hemos visto aquí, los cambios en
esa materia dentro de esta agrupación. Tal parecía que, muchos estaban a favor
de quitar el concepto de “socialcristiana”, del nombre. Hidalgo, se planteaba
opuesto a esa tesis.
En otro orden de cosas, ya hemos
visto que, miembros o ex miembros del PUSC, han sido parte de otros gobiernos:
en el momento actual, fue el caso de quien fuera Ministro de Hacienda de la
administración Chaves Robles: Nogui Acosta, quien fuera asesor del ex
presidente legislativo, Carlos Vargas Pagán, durante la coyuntura del “Combo
del ICE”.
Pues bien, en julio del 2023, el
presidente del PUSC, decía que, estaba a favor, de que se aprobara un voto de
censura contra Acosta. Esto, por el manejo del denominado “mega caso” de
evasión fiscal, contra el también ex ministro, Leonel Baruch, accionista del
banco BCT y el medio: “CR Hoy”.
El 2024, Juan Carlos Hidalgo,
criticaría a dos diputadas del PLN, por el apoyo a las elecciones que
permitieron a Putin, continuar gobernando a Rusia. En enero de este año, el
político renunció a su cargo, para lanzar su precandidatura presidencial, ella,
se inscribiría el 14 de febrero; ya desde antes de esa fecha, se decía que
podía ser el único postulante. Se suponía que, a él se opondría el diputado
Leslye Bojorges, pero le aparecería una causa judicial en su contra.
Con este escenario, el
precandidato, comenzaba a hablar como postulante único del PUSC: expresaría
que, buscaría una coalición, para las elecciones del 2026. En marzo, criticaría
al Presidente de la República, por liderar una marcha contra la Fiscalía
General de la República. Dijo que, esa marcha “era patética” y “un
espectáculo”; además, agregó que esa movilización, era un riesgo para la
democracia.
En mayo pasado, la Secretaría
General del partido, decía que, solo Hidalgo, cumplía los requisitos para
proponerse por la candidatura rojiazul. Por otro lado, el candidato declararía
por ese tiempo, que, posiblemente, la fracción mayoritaria en la Asamblea
Legislativa fruto de las elecciones del 2026, sea del “Chavismo”.
Frente a esta hipótesis, Hidalgo,
dice que tiene la capacidad de diálogo cuando se trate de proyectos de interés
del Ejecutivo. Entre ellos habla de:
-
Cambios en el Código Procesal Penal.
-
Un acuerdo con la Unión Europea, para que
establezca una delegación policial, en el Puerto de Moín.
En la esfera economicista,
refiere a:
-
Reducir las cargas sociales, para generar empleo
y disminuir la informalidad.
-
Profundizar la apertura del mercado eléctrico.
-
Hacer de toda Costa Rica, “una zona franca”.
Por otra parte, cuando se le
consultó sobre la posibilidad de asumir, la “doble postulación” (Candidatura
presidencial y candidatura a diputado), dijo que “nunca lo haría”. Por el
contrario, decía que estaba abocado a la realización de las asambleas
provinciales partidarias.
En junio, en una entrevista con
el “Semanario Universidad”, dirá que: la Universidad de Costa Rica, debe
acoplarse a “la ley de Empleo Público”; además, que, eso, permitiría la
sostenibilidad de sus fondos.
Adicionalmente, habló de colocar
el lente en: “la investigación para el desarrollo”. Con esto, de nuevo, se pone
el énfasis en el sector privado. Esto unido, al tema ya citado de la revolución
tecnológica. Para ello, el candidato, busca un aumento de los graduados en:
ciencias, tecnología, ingenierías y matemáticas.
Además, poco antes de finales de
junio, el candidato, le pedía a su fracción legislativa, que apoyara la vía
rápida para la tramitación del cambio de jornadas laborales, conocido como “4 x
3”. El mes siguiente, la Asamblea Nacional del PUSC, lo ratifica como candidato
presidencial.
De este modo, quedaba
institucionalizada, su senda dentro del PUSC:
-
Afiliado (2019).
-
Dirigente (2022).
-
Candidato (2025).
Entretanto, los cuestionamientos
sobre ciertos candidatos a diputados se exponían: era el caso del principal
candidato a diputado de Alajuela, quien era señalado como el primordial
mediador, entre el diputado Bojorges, y un presunto lavador de dinero. Hidalgo,
diría que, valoraría en lo personal, ese caso.
Pero a la vez, se informa, que el
candidato elegía a una ex regidora sancarleña, como candidata al segundo lugar
de la diputación por la provincia de Alajuela. Asimismo, se anunciaría que el
primer lugar a la diputación por San José, sería Abril Gordienko, ella, en
algún momento, fue parte de una de las fórmulas presidenciales, del ML. Tales
elecciones, demuestran que, la renovación provincial, en el PUSC, ha sido
tranquila.
Finalmente, en septiembre, el
candidato presidencial, le pide a la fracción legislativa, que separe al
diputado L. Bojorges; precisamente, en este mes, también terminaría el partido,
de conformar sus papeletas legislativas. Ahora bien, Bojorges, ante los
intentos de Hidalgo, le diría que no se declararía independiente, y que, “le
daba pena ajena”, además, lo calificó de “traidor”.
En lo que compete al PRSC, si
bien, ellos no tienen representación legislativa, sí la tienen municipal (dos
alcaldías); en su deseo de reorganizar los cuadros, insisten en que, esto ha
sido difícil, pues mucha gente se ha alejado de la política.
El ex diputado Otto Roberto
Vargas, Presidente Ejecutivo del partido, ha dicho que mantienen conversaciones
con otros partidos políticos, de cara a lograr una alianza o coalición, para
llegar al Ejecutivo. Además, ha señalado que le han hablado a una figura, para
postularse a la candidatura presidencial, esto a mediados de año, pero el 15 de
septiembre, se publicaron declaraciones de Vargas, en el sentido que, muy
probablemente, no participarían en las próximas elecciones, esto, por falta de
contenido económico.
Así las cosas, frente a todo
esto, hoy, vivimos en un claro neo populismo de derecha, un neo populismo,
donde el presidente de la República, habla peroratas llenas de matonismo,
ellas, dirigidas a “sus bases duras de voto”, esto, mientras, la dividida
oposición, trata de “sacar la cabeza”, de cara a las elecciones del 2026.
Hoy, el oficialismo, por medio de
los discursos de Chaves, busca confundir, adormecer o simplemente, alienar.
Posiblemente, esta es la realidad en la que viva el Presidente, hasta mayo del
2026.
La última evidencia de ello, fue
la presencia del mandatario en Cartago, el pasado 15 de septiembre: ¿Se
esperaba algo diferente de sus palabras?: nada relevante en términos de
contenido, nada de argumentos, nada de sustento, puras irrelevancias.
Así, el discurso oficialista, es
reflejo de su intrascendencia, de su inoperancia, es el protocolo invadido, por
los postulados del “manual del populista”, es el desperdicio del poder político
real. Un poder, que, si siguiese la senda marcada por Juan XXIII, hubiese
aprovechado este cuatrienio, para luchar por la justicia social y la
solidaridad internacional, haciendo transitar a Costa Rica, por el sueño del
desarrollo integral de los pueblos.