El agosto del gobierno (I).
El agosto del
gobierno (I).
Ocean Castillo Loría.
I
El entonces candidato Rodrigo
Chaves, prometió “comprarse la bronca”: la esperanza, era que esa bronca, fuese
con los problemas heredados de los gobiernos del Partido Liberación Nacional
(PLN); Partido Unidad Social Cristiana (PUSC) y el Partido Acción Ciudadana
(PAC).
Pero al poco tiempo, la cosa iba
quedando clara: los enemigos (tesis antidemocrática), son: las instituciones
(Según el Presidente, ya en el poder: “podía hacer lo que le daba la gana”); la oposición (Que tiene más diputados en la
Asamblea Legislativa); la prensa (Que se dividió en “canalla”, por
verdaderamente señalar al gobierno; y la “vasalla”, la que queda desnuda ante
el Ejecutivo, en su deseo de obtener pago por publicidad); organizaciones,
personas y sectores, que, son receptoras de su odio.
Valga decir que, ese tema de las
personas receptoras del odio de los oficialistas, es por quien esto escribe,
bien conocido. De ahí, amenazas, ataques personales e insultos; hasta de
“analista de a peseta”, nos han calificado.
Pero esto no solo ha venido del
oficialismo, en el pasado, partidarios de fanáticos nacionalismos, de
populismos xenofóbicos, de los partidarios de la reforma fiscal del 2018, de
comandos de campaña de partidos tradicionales, hemos recibido amenazas y
persecuciones.
Por cierto, hay gente que cree,
que el ejercicio de un análisis político crítico frente a la realidad nacional,
es agradable. Lo cierto, es que es una obligación: como analistas, estamos
llamados a interesarnos por la política nacional (Estamos escribiendo estas
líneas, en medio de la elaboración de un amplísimo análisis sobre las
elecciones de los Estados Unidos).
El régimen político de Costa
Rica, es presidencialista. Por ello, las palabras y acciones del Presidente,
deben ser sujeto de análisis. No en balde, el próximo año, cumpliremos 30 años,
en el ejercicio de las Ciencias Políticas. En prensa escrita, radio y
televisión, hemos abordado las figuras de los siguientes mandatarios:
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José María Figueres Olsen.
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Miguel Ángel Rodríguez Echeverría.
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Abel Pacheco de la Espriella.
-
Oscar Arias Sánchez.
-
Laura Chinchilla Miranda.
-
Luis Guillermo Solís Rivera.
-
Carlos Alvarado Quesada.
-
Rodrigo Chaves Robles.
De todos ellos, hemos hecho
crítica en la lógica del proceso de profundización del modelo neoliberal:
-
La promesa del candidato Figueres Olsen en 1993,
de volver a un modelo socialdemócrata, en oposición a lo que era el PAE III, y
terminando con la firma del “pacto Figueres – Calderón”, para hacer lo
contrario de lo que prometió.
-
La derrota del “Combo del ICE”, que significó un
“golpe de Estado de hecho”, al gobierno Rodríguez Echeverría. Coyuntura en la
que se veía claramente la igualación ideológica entre el oficialismo y gran
parte de la fracción del PLN; así como la intervención de miembros de la
sociedad civil, en el proceso legislativo, por medio de “La Comisión Mixta”.
-
Los señalamientos a la inacción del gobierno
Pacheco de la Espriella; el cual, con tal de contener el gasto, paralizaba la
inversión social, además de “patear la bola para adelante”, con el DR – CAFTA.
-
La
oposición a la idea de la reelección presidencial, y a las tesis sobre libre
comercio, del segundo gobierno Arias Sánchez. Pero, además, la crítica a la
división que se generaba entre empleados públicos y empleados de la empresa
privada. A los primeros, se les culpaba, del déficit fiscal. Por cierto, medios
de comunicación afines al modelo economicista, hablan de un aumento de
entidades públicas, pero según el Banco Interamericano de Desarrollo, el empleo
público se contrajo, un 1.4 %. La resultante, ha sido: la criminalización de
los derechos de los trabajadores del sector público (En 2020, se criminalizan
las huelgas); y, naturalizar la explotación de los trabajadores del sector
privado.
-
El señalamiento, a las políticas focalizadas de
la administración Chinchilla Miranda.
-
La caída
ética del PAC, con el “caso del cementazo” y la profundización del modelo
neoliberal, con el presunto rompimiento del monopolio de la producción de
cemento.
-
La ya mencionada crítica a la reforma fiscal del
2018; y el subraye del marxismo cultural, durante el cuatrienio Alvarado
Quesada. Sobre el primer punto, la polarización llegó a tal grado, que, hubo
hasta acciones intencionadas, de empleados sindicalizados, de no adquirir
bienes o servicios, de empresas que apoyaban la iniciativa gubernamental. Los
defensores del modelo neoliberal, apuntalaban la tesis de que: “por la vía de
la privatización, las instituciones, podían seguir funcionando: educación
privada, salud privada, seguridad privada.”.
-
Las críticas al actual gobierno, las hemos
hecho, por diversos medios.
Dicho esto, regresemos al momento
presente: después de “dinamitar los puentes”, dijo Chaves que: “la seguridad no
es cosa del Ejecutivo”, ¿Y la educación?: tampoco… además, sus deseos de
contratación y control administrativo, se supone, que pasarán “al referéndum
jaguar”, proyecto que, por ahora, lo que ha mostrado es su debilidad. ¿La
cultura?: sufre el látigo del recorte economicista, y el cambio del logo del
Teatro Nacional.
¿La salud?: solo basta citar, el
fracaso de la presunta estrategia, para “acabar con las listas de espera”; ¿El
medio ambiente?: ya es claro, el escándalo de lo que está sucediendo en Gandoca
– Manzanillo. Allí, donde el gobierno no respeta la ecología, enceguecido por
el dinero de sus aliados, esos aliados, de los cuales, algunos hasta vecinos
son y le financiaron su campaña electoral. Es curioso, la gente votó por el
cambio, pero como en el pasado (PLN, PUSC, PAC), los hoy aliados del gobierno,
entran “como Pedro por su casa, en la sede del Ejecutivo”.
Por cierto, que, en razón de
éste, se recuerda la novela de la escritora Ana Cristina Rossi: “La loca de
Gandoca”, de principios de los noventas: los cuadros de “troles”, han asumido
el título del libro, como insulto, a sus opositores.
¿Y la ruta del arroz?: fracaso.
¿Y la baja de precio de las
medicinas?: fracaso.
¿Y Crucitas?: propuesta de
minería “a cielo abierto”.
Eso sí, se saca pecho con la obra
pública, pero lo que se están continuando, son proyectos del gobierno del PAC;o
proyectos de gobiernos anteriores (La locura del oficialismo, es que, “la
historia de Costa Rica, inició en mayo del 2022”). Inclusive, para ciertos
comentaristas políticos, cuando acercamos el lente, lo que nos encontramos son
obras relativamente pequeñas, como el puente en el “Bajo de los Ledezma”; o el
del frente del aeropuerto; o el arreglo del “Puente de la Amistad”: la
propaganda neo populista, presenta casi: “las obras del faraón Chaves”.
¿Y la vía a Limón?: anarquía.
¿Y la de Barranca – Limonal?: en
la indefinición.
La deuda pública, es
justificación de la austeridad fiscal y los recortes del gasto social para el
desarrollo. Basado en esto, es que “saca pecho el Ministro de Hacienda: ‘la
deuda está por debajo del 60 %’”. Esto, como fruto, de la deuda del gobierno
con la CCSS (Pese a esa deuda, según el Banco Interamericano de Desarrollo,
Costa Rica, es el país, con el nivel de satisfacción más alto, con su sistema
de salud, con un 70 %)
Por su parte, el deterioro (Hasta
congelamiento), de los salarios del sector público, debilitan secciones, como
las de especialidades médicas en la salud pública (No se olvide que, el recorte
en salarios, ha sido de cerca de un 1 % del PIB)
Eso sí, la base de estas
acciones, es la reforma fiscal del gobierno del PAC (Carlos Alvarado Quesada,
2018 – 2022); reforma que ha mostrado ser dura y regresiva: de ahí los
agresivos recortes en arte, becas estudiantiles, cultura, educación, la Caja
(CCSS), medio ambiente, policía, seguridad y vivienda. La inversión pública, ha
tenido recortes, de, también, cerca de un 1 % del PIB. En síntesis: lo que es
bueno para el bien común, para el bienestar del mayor número, es recortable:
pero a los ricos, no se les tocan sus intereses.
Veamos con más detalle, los
resultados de la “solución fiscal”, de la administración Alvarado Quesada:
-
En 2023: los ingresos fiscales aumentaron 0.9 %,
en relación con el PIB.
-
Tras el congelamiento de los salarios del sector
público, ha caído su poder adquisitivo real.
-
Los pagos por intereses de la deuda, han
aumentado.
-
La mejora fiscal, es fruto del recorte de gasto,
pero esa mejora, se va: “en el pago de la deuda”.
Por su parte, el Ministro de
Hacienda, Nogui Acosta (Ex dirigente del PUSC), insiste en el tema del pago de
los intereses de la deuda, y viene el discurso de la “tarjeta de crédito cara y
la tarjeta de crédito barata”. Pero viendo las cifras, no hay tal instrumento
barato: en 2023, los intereses llegaron en números redondos, al 5 %. Entonces,
desde la política fiscal de ingresos, se dice que estos aumentan, pero en pago
de intereses, se va el 80 %.
Por si fuera poco, ese aumento de
ingresos, viene en un 60 % del IVA; y otra parte, de impuestos, que, en
realidad, “son IVAS disfrazados”, por ejemplo, el impuesto por alquiler de
casas de clase media. es decir, gracias al PAC y a los votos de otros partidos
en la Asamblea Legislativa (PLN, PAC, PUSC; y un voto del Partido Integración
Nacional (PIN) y otro, del independiente: Erick Rodríguez, que hoy, ha opinado
en ocasiones en apoyo al actual grupo gobernante); tenemos un sistema
tributario más desigual y regresivo.
Según estudios del economista
Luis Paulino Vargas Solís, el ajuste total, ha sido de un 4 % del PIB (En
números redondos), tres cuartas partes, fruto de la restricción del gasto y una
cuarta parte, por aumento de ingresos.
El tema es que esa última cuarta
parte, tiene problemas: en 2023, esos ingresos, ya estaban en cifras negativas
y contracción. La tendencia permanece, en lo que llevamos de este año: ¿Será
esto, fruto del fraude tributario?; ¿Del traslado de empresas del régimen
tradicional al de zonas francas?; ¿La inscripción de empresas en lógicas como
las de “Panamá Papers” o en paraísos fiscales?: en síntesis, la política fiscal
de ingresos de la reforma de Carlos Alvarado, ya está agotada (Pero de manera
desfachatada, el ex presidente, este mismo año, al venir al país, a develar su
retrato en la Asamblea Legislativa, dijo: “que había resuelto el problema
fiscal”)
Desde las fuentes oficiales, el
“crecimiento de la economía es maravilloso”: los redactores de los informes de
PROCOMER, son dignos de Corín Tellado, la Inversión Extranjera Directa (IED),
es “una de las grandes lanzas”, del presidente – economista.
Esas fuentes, son las que no
dicen, que nuestra política fiscal, “vuelve a hacer aguas”; que la ideología
del Presidente, insiste en las restricciones de gasto; que el combate a “los
ticos con corona”, no contempla a los ricos, sobre todo “a los que le hacen el
cachete, al grupo gobernante”.
Se dice que se impulsa el
turismo, pero en la esfera internacional, el país es cada vez más señalado, por
la inseguridad: “no vaya a Costa Rica”, es la alerta en diversos lugares, de
donde pueden venir visitantes. Ha pasado poco más de un año y, la inseguridad
va de mal en peor.
De igual manera, ya hemos
mencionado el recorte del gasto social, por lo que, el combate a la pobreza no
avanza. Lo que sí aumenta, es el número de homicidios…: desestabilización y
violencia…
También tenemos peor educación,
lo que aumenta la desigualdad (Ya hablaremos de la educación superior pública);
por lo pronto, el actual grupo en Zapote, sostiene la tesis de que: “a más
recorte a los presupuestos en educación, mejor será la educación”.
Ahora bien, hablando de economía,
ya el Proyecto Estado de la Nación, ha dicho que la nuestra, es dual. Es decir,
se mueve en dos escenarios:
1) El que está ligado al mercado
externo, y que, es al que le va mejor.
2) El que está ligado al mercado
interno y que, es al que le va peor.
En el primero, se ubica lo que se
conoce como el “régimen especial”, que está vinculado, por ejemplo, a las zonas
francas: en el periodo de 2018 a 2023, este componente de la economía, creció
un 13 % en números redondos (Prácticamente, para ella, no hubo pandemia).
En el segundo, se dio un descenso
del 1 %, promedio por año. El crecimiento final en ese periodo para este
componente, será del 2 % (Para el régimen especial, será del 11 %); esta
evidencia, confirma lo que ya decía el Estado de la Nación, pero, además, el ya
citado investigador, Vargas Solís, expresa que, estos números prueban que, o no
hay trasmisión de frutos positivos de un escenario a otro; o esa trasmisión, es
muy lenta.
Vargas ha expresado que, quizás
esta situación se venga dando desde la llegada de INTEL a Costa Rica
(Administración Figueres Olsen). En la misma línea de razonamiento, entre 2010
y 2023 (De los gobiernos de Laura Chinchilla al actual), el crecimiento del PIB
en promedio fue del 3 %; cifra pobre, en relación con el crecimiento del
periodo reformista – socialdemócrata, de 1950 a 1979. Postulado que, para
nosotros es una evidencia, de algo que los economicistas nunca dicen: que, el
modelo de desarrollo reformista, fue mejor que el actual.
Entonces: si lo que crece es uno
de los escenarios; y el otro, no tanto o no del todo, esto debe incidir en el
empleo: en efecto, el escenario que crece, es limitado en la generación de
empleo, el que no crece, es más amplio en esa generación, pero lógicamente: “si
no levanta, no hay apertura de trabajos”. A esto debe sumarse, lo que ya se
está al corriente, desde principios de la administración Chaves Robles, a
saber: que ya hay gente, que no busca trabajo, lo que genera un relativo
descenso artificial, en el índice de desempleo.
Con esta certeza: ¿Cómo no va a
darse tierra fértil para el crimen organizado y el narcotráfico?; ¿Cómo no se
va a dar el fenómeno de: “los prestamos gota a gota”?
He aquí la realidad de la
“economía jaguar”: por cierto, que el título le gustó al gobierno. Pero cuando
la misma publicación, que le dio ese noble apelativo, criticó la idea de
recortar por potencial referéndum, las vigilancias de la Contraloría General de
la República, dejó de ser mencionada, pero el título, sigue siendo usado.
En lo que refiere a la propuesta
legal que buscaba y busca, someterse a referéndum, una de las tesis
principales, es que la Contraloría, no podría cubrir, sustituir, abarcar,
interferir, interpretar, ordenar, advertir, recordar, recomendar, asuntos que
correspondan exclusivamente a las competencias propias de la administración
pública activa (Reforma al artículo 12, de la Ley Orgánica de la Contraloría,
en el proyecto original): de este modo, la institución, quedaría “pintada en la
pared”.
La Sala Constitucional, se
pronunció señalando las ilegalidades del proyecto original. Los artículos 184 y
185, de la Constitución Política, delimitan claramente, las funciones de la
Contraloría (Tal parece que, los inquilinos de Zapote y los miembros de la
fracción oficialista, no han leído la Carta Magna); otro tanto, se señaló desde
el Departamento de Servicios Técnicos de la Asamblea Legislativa (Esto generó
indicios de persecución política a algunos de sus miembros).
Lo que motiva al gobierno es la
revancha, basta observar lo que ha sucedido con “Ciudad Gobierno”: el
Ejecutivo, ha propuesto una serie de caminos para la concreción del proyecto,
pero todos han resultado ilegales, la Contraloría, ha justificado el porqué de
esas ilegalidades.
La respuesta del “estadista”,
fueron: berrinches, gritos, pataleos… de ahí la propuesta del “referéndum sui
generis”; la insistencia en ello, nos ha llevado al: “Jaguar II: el felino
contrataca” … a ese “proyectito”, han tratado de “alimentarlo”, para que no
exhiba sus claras debilidades.
II
Ahora bien, se dice que la
filosofía de los Organismos Financieros Internacionales ha cambiado. Pero el
Fondo Monetario Internacional, ha aplaudido “los éxitos fiscales” de los
gobiernos Alvarado Quesada y Chaves Robles. Inclusive para economistas de
partidos que han gobernado este país, “sin el FMI, nada podemos hacer”:
educación, incremento de los ingresos del gobierno, infraestructura, pagos a la
CCSS, programas sociales.
El fanatismo cuasi – religioso de
esos economistas, es de tal grado, que: “El FMI, puede matrimoniarse con la
equidad social”: es decir: “El FMI, encarnaría lo mejor de las tesis de la
Doctrina Social de la Iglesia y el reformismo socialdemócrata”: con esta
ironía, el PAE I y el II, estaban incensados; ¿Por qué el debate sobre el PAE
III?; entonces el ex presidente Alvarado, tuvo razón cuando dijo: “que había
resuelto el problema fiscal”; con razón don Nogui Acosta, sigue a pie juntillas
la receta monetarista. La tragicomedia se cuenta sola.
El discurso oficial, ya lo hemos
dicho, es que “la austeridad fiscal”, es un buen signo, para el aumento de la
Inversión Extranjera Directa (IED), pero de nuevo: la economía crece, pero el
empleo está paralizado. ¿Una de las resultantes?: la agudización de los
problemas sociales.
Ante esta realidad, la respuesta
de los neoliberales, es: ¡El bilingüismo!; es decir, si hablamos inglés, nos
van a contratar, todos los costarricenses bilingües serán contratados, por
tanto: se llegaría casi a la utopía económica del pleno empleo (Tal parece que,
por no lograr este objetivo, fue destituido el presidente del Instituto
Nacional de Aprendizaje (INA)). Bajo esta idea, de nuevo, cabe una ironía: es
triste que, Juan Rafael Mora, haya vencido a los filibusteros.
Pero volviendo con menos ironía
al tema: el gobierno ha tomado la decisión de formar obreros calificados y no
profesionales universitarios, el problema es que, en su discurso, escupe a la
educación superior: quizás, esta sea parte de las definiciones de: “La Ruta de
la Educación”, que no conocemos: ¿Será su motor la destrucción y la negación?
El tema es que, entonces: si ese
es el objetivo del gobierno, pues: ¿Por qué también se perjudica a la educación
prescolar, primaria y secundaria?: la evidencia de la crisis de las juntas de
educación, lo demuestra.
En este escenario: la Ministra de
Educación, cumple su rol ideológico en el modelo neoliberal:
1) No cree en la educación
pública superior.
2) Quizás quiere fortalecer la
educación privada, pero no sabe cómo.
3) Puesto que no cree en la
educación pública superior, no le interesa su presupuesto.
En esta palestra, se refuerza la
visión del gobierno:
1) Todo está subordinado a la
economía.
2) Dentro de la economía, la
prioridad es la política fiscal.
3) En esa prioridad, el Ministro
de Hacienda, es clave: él decide con apoyo presidencial, el curso de las
políticas públicas del país.
4) Así, el estilo del Ministro,
es el propio del rol que describimos, a saber: frialdad, cinismo maquiavélico y
falta de escrúpulos.
III
Entonces: ¿Cuál será el legado
del presidente – jaguar?: ya lo hemos dicho en otro análisis y comentario: una
democracia troglodita, una falsa idea, de que: “si soy chabacano y pachuco,
obtendré apoyo popular”.
Pero esto, nos hace caer en la
categoría de legitimidad desde las Ciencias Políticas: la legitimidad es
aceptación: politológicamente, ella tiene dos dimensiones:
1) La de derecho: es decir, la
Constitución Política, las leyes, dan base, para conforme a ellas, se acepten,
las directrices del Poder Ejecutivo.
2)La de hecho: la aceptación que
se construye todos los días, con los otros actores del sistema político, con la
población.
La legitimidad de Derecho, el
grupo gobernante la obtuvo al pasar y ganar la segunda ronda de las elecciones
del 2022. La legitimidad de hecho, se ha confundido en la percepción del
gobierno. Para ellos: “popularidad es legitimidad y legitimidad es poder”: el
problema es que los estudios estadísticos, han probado que, hay gente que apoya
al Presidente, pero no sus políticas.
En suma: “hay popularidad sin
logros importantes”. Entonces, el tiempo corre: de ahí la “cortina de humo de
la Ley Jaguar”. La idea era o es, que el tiempo pase, que la idea de un
potencial referéndum, inaugure la campaña electoral, que así se llegue al 2026,
y que, en ese proceso electoral, se reelija al actual grupo gobernante, pero
con mayoría de 38 diputados (El “sueño húmedo de la jefa de fracción del
oficialismo”).
Quizás, como la historia de Costa
Rica supuestamente inició en mayo del 2022, ellos no saben que el último
presidente que tuvo una mayoría de ese calibre, fue don Luis Alberto Monge
(1982 – 1986), luego de la crisis en el gobierno de Rodrigo Carazo (1978 –
1982).
De toda suerte, “el pulseo” del
grupo gobernante, es lograr acercarse a mayorías absolutas, ya sea por sí
mismos o por alianzas con partidos que se arrodillen al neo populismo de
derecha: los conservadores de Nueva República, “los siempre dispuestos a
negociar cuotas de poder” del PUSC (¿La Nueva Unidad Social Cristiana?)
Asimismo, de no suceder: cosa que
parece más realista, porque no parece fácil el despegue de la presunta heredera
electoral del gobierno. Chaves podría intentar regresar en el 2030, se nos
abriría guardando las distancias del caso, un escenario semejante al que se
está viviendo en los Estados Unidos: Trump perdió en el 2020, pero desea
regresar en el 2024, y en Costa Rica, al día de hoy, no vemos “una Kamala
Harris en la oposición”.
Y hablando de la oposición: en el
caso del PLN y el PUSC, la lectura es tan mala, que algunos creen que, “la
crisis se arregla, con una estrategia de mercadeo electoral”: ahí andan pagando
empresas encuestadoras, que les hagan “grupos focales”, para definir el
“maquillaje que necesitan”.
El PLN está en una larga agonía,
mientras el PUSC, se mueve en las aguas de la negociación constante, todo en
medio de una Costa Rica, desigual y violenta, con una política y un sistema
político en crisis, con una democracia y un Estado, en una constante
tensión. Así, con este marco, es risible
la tesis, de que, “si hubiese ganado el PLN en 2022, las cosas serían
diferentes”: en política económica no; quizás en política social, tendríamos
una continuidad de políticas “progres”.
Lo que falta, no ha nacido en
Costa Rica: un movimiento reformista, que basado en una síntesis: del
liberalismo político, el socialcristianismo, el socialismo y la
socialdemocracia costarricenses, proponga planes y programas que fortalezcan la
descentralización política (La dizque reforma del Estado de Chaves es
centralizadora); una verdadera reforma educativa (No la “ruta de la educación,
que sigue en la cabeza de la señora ministra”; de esa ruta, solo sabemos, que
es: “un proceso vivo”); y una estrategia de defensa ecológica (No los
disparates gubernamentales).