A petición, nos han solicitado la publicación del siguiente texto, lo hacemos en una sola entrega: Paco Stanley: 25 años de su asesinato: la crónica, la duda y una reflexión de fondo

 

Paco Stanley: 25 años de su asesinato: la crónica, la duda y una reflexión de fondo (I).

Ocean Castillo Loría.

 

I

 

En Costa Rica, quizás Paco Stanley, era más conocido como declamador que como animador de televisión, pero si la memoria no nos falla, alguno de sus programas en la pantalla chica, fue trasmitido en el país.

 

Pero en México, el conductor, era popularísimo. Su asesinato allá, tuvo inmenso impacto público. Nosotros, nos informábamos por las secciones de internacionales de los periódicos y la televisión.  Eran los tiempos, en los que no se hablaba de prensa canalla o de prensa vasalla.

 

A Stanley, lo masacran en pleno día, en un tiempo (1999), en que no era cotidiano, ese “modus operandi”; ni Costa Rica, ni México, eran tan violentos como lo son hoy. Aunque en nuestro territorio, ya se estaba desplegando la espiral de la violencia, que quizás se detonó, desde el vil asesinato de la niña, Evelyn Bustos Villavicencio.

 

Paco y su equipo, habían ido a desayunar a una taquería muy popular, al sur de lo que era el Distrito Federal de México (El comercio se llama: “El charco de las Ranas”. Por cierto que, camino al lugar, uno de los colaboradores de Stanley, Mario Bezares, recibe una llamada, en la que, confirma que se dirigían a ese sitio); esto, luego de haber presentado su programa: “Una Tras Otra”, que se trasmitía por TV Azteca. En esa última emisión, el animador, estaba claramente nervioso, inclusive, recibe un telefonema que le hace palidecer.

 

Stanley, había sido de las “fichas” fuertes de TELEVISA, uno, o el productor más grande de material en español, para el mundo. Pero le hizo una broma pesada al dueño de la corporación, Emilio Azcárraga Milmo. Sobre ese episodio hay dos interpretaciones:

 

1) Stanley y Azcárraga Milmo, se encuentran en uno de los pasillos de la televisora, el primero, le presenta a una mujer como su esposa. El dueño del emporio, la saluda muy respetuosamente, pero estallaron las burlas y las risas: “¿Cómo se te ocurre que una ´vieja´ tan fea, va a ser mi esposa?”: don Emilio, nunca lo perdonó.

 

2) Azcárraga, tenía un mechón blanco en su cabeza: se expresa que el animador y el empresario, se encuentran en un elevador: Paco le pregunta a Azcárraga: “¿Usted tiene ese mechón blanco porque se limpia la nariz para arriba?”; el segundo, lo maldice.

 

Hay autores que expresan, que Azcárraga Milmo, sabía que Paco Stanley, se dedicaba también a la venta de drogas, al despedirlo, se deshacía del problema. Don Emilio, sabía de hombres extraños, que aparecían de pronto en los camerinos (Ellos calzaban: “botas de serpiente” y en ningún momento, se quitaban los lentes oscuros) 

 

Pero el que toma la decisión final de la salida de Stanley de TELEVISA, es el hijo de Azcárraga Milmo. Emilio Azcárraga Jean. Paco fue enterado de la fecha de la última emisión de su programa, por medio de un fax, lo que lo ofendió muchísimo.

 

Esto, llevará a Stanley y sus colaboradores, a la competencia de TELEVISA (15 de noviembre de 1998). Se decía que, el animador había llegado a TV AZTECA, por mediación de uno de los miembros de su equipo: el periodista, Jorge Gil: hoy, hay testimonios, que desmienten esa versión.

 

Lo cierto es, que, Stanley y sus acompañantes, desayunaron aquel 7 de junio de 1999. Uno de ellos (Su compañero y conductor en el programa), Mario Bezares, alegó que la comida le había caído mal. Fue al baño, Stanley lo acompañó (Hace unos 2 años, algunos reportajes decían que, Paco fue a consumir drogas), pero salió primero junto a los demás; y esperó a Bezares, en la camioneta en la que iban.

 

En ese momento, varios sicarios (Hoy se sabe que 5), lanzaron ráfagas de bala sobre el automóvil, matando al querido miembro de la televisión. Cuatro balas de metralleta, despedazaron su rostro (Como le gustaba ser reconocido, sus autos, tenían vidrios anchos y transparentes).

 

En las honras fúnebres, Mario lloraba, pues: “Paco era su hermano” (Muchos años después, en una entrevista a la periodista Adela Micha, le diría que no eran ni amigos) …

 

Jacobo Zabludovsky, le preguntaría en esos momentos: “¿Por qué tardó tanto en salir del baño?”: Mario contestó que, uno de los meseros que él conocía, le había dicho que no saliera, pues los sicarios iban por él (En las investigaciones judiciales, se interrogó al supuesto mesero y dijo que Bezares, había mentido: “…nunca le hablé ese día y menos le dije que no saliera del baño porque habían ido por él”.)

 

Ya hemos visto que: camino al lugar, Bezares, recibe una llamada, en la que, confirma que se dirigían a ese sitio; Zabludovsky, le pregunta sobre esa llamada, Bezares, trató de eludir la respuesta, dijo que él era víctima de las circunstancias.

 

 El otro fallecido (Lo que se denomina tristemente, “daño colateral”, en la jerga de este tipo de atentados), fue el vendedor de seguros, Juan Manuel de Jesús Núñez (Muere en el Hospital de Xoco). Su esposa, fue herida, al igual que un acomodador de autos del restaurante.

 

Conforme se fueron repasando los hechos, se llegó a decir que, dos policías que estaban en el restaurante, habían defendido al locutor a balazos; los guardaespaldas de la víctima, se lanzaron al suelo para salvar la vida, pues no estaban armados; las investigaciones, dejaron claro que, de toda suerte, ellos no hubieran podido hacer nada.

 

Los mencionados policías, dijeron que: “Los tres asesinos… son profesionales, lo cual se le notaba en las formas de tomar las armas con ambas manos, en posición típica de un tirador bien preparado”.

 

 En su declaración continuaban: oyeron los disparos, desenfundaron sus armas calibre 38 súper, cuando salieron del restaurante, ya Stanley estaba muerto: “…y buscaban a uno de los guardaespaldas para matarlo, en el puente peatonal estaba un sujeto armado, semicubierto por un árbol, dos de los agresores vestían traje, uno negro y otro gris.

 

Uno de los criminales resultó herido, ya que había rastros de sangre en todo el puente peatonal por el que tres de los hampones, a quienes no pudieron ver bien, huyeron hacia el Periférico en dirección al sur. Subieron a un auto y uno de los prófugos necesitó ayuda para hacerlo, por su lesión. Pero ninguno de los asesinos es pelón” (Después se sabría que, la Procuraduría, haría pruebas a muestras de esa sangre; y ella pertenecería a una persona relacionada con el cartel de los Arellano Félix) 

 

Esta última frase sobre la no – calvicie de uno de los asesinos, es clave: si ninguno de los victimarios era calvo: ¿Por qué se permitió la difusión de un ‘retrato hablado’, con la imagen de un hombre sin cabello?

 

La misma noche del 7 de junio de 1999, la Policía Judicial del Distrito Federal, pretendió aclarar pronto el homicidio, por lo que detuvo en un operativo en la “Colonia Morelos”, a dos personas: Zenaido Roberto y, Roberto Francisco Flores González (Padre e hijo); una hermana del joven declaró, que el error de la policía, había dañado a sus parientes.

Pero Roberto Francisco, tenía un “alias”: “El Rana”, y estaba bajo proceso, por varios delitos, además, era parte de una banda, cuyo jefe, había sido detenido porque tenía un parecido con “el retrato hablado del presunto asesino de Stanley”. Tal parece, que uno de los miembros de la banda, sostenía relaciones con una edecán de televisión; y había sido agente policiaco en el Distrito Federal y el Estado de México.

 

Este suceso, del asesinato de Paco Stanley, generó una investigación, que estaba en manos de la Procuraduría capitalina: en ese momento, bajo el liderazgo de Samuel del Villar: el gobierno de la urbe, estaba en manos de la izquierda, el Partido de la Revolución Democrática (PRD), gobernaba la ciudad desde 1997 y, mantenía fuertes tensiones con el gobierno Federal, en manos del PRI (Ernesto Zedillo)

 

El Jefe de Gobierno del Distrito Federal, era Cuauhtémoc Cárdenas (Ex candidato presidencial, y que, preparaba una nueva candidatura, para arrebatarle el poder, al Partido Revolucionario Institucional, el PRI. Véase lo que es la historia y la vida: en las más recientes elecciones en México, el PRI y el PRD, fueron aliados, contra la ganadora del proceso electoral)

 

Tanto TELEVISA, como TV AZTECA, comenzaron una campaña de golpes al gobierno del Distrito Federal: el día del asesinato, ambas televisoras, interrumpieron su programación habitual, abordando el homicidio de Paco Stanley: en un foro abierto, actores y conductores, comenzaban a exigir justicia; hasta un programa, con un formato tan rígido, como “Ventaneando”, cambió el estilo periodístico, para dar seguimiento a las investigaciones, y unirse a la línea de la televisora. Se presentaba así, la mezcla entre lo desconocido de los asesinos y el escándalo mediático.

 

Al día siguiente del homicidio, en el horario del programa del comunicador fallecido, TV AZTECA, hizo un programa especial de homenaje. La anfitriona, fue la reconocida periodista, Patricia (Paty) Chapoy: la escena era eminentemente luctuosa: el set, estaba lleno de flores:

 

-          Recibió llamadas de televidentes.

-          Hubo enlaces con personalidades del espectáculo.

-          Tuvo enlaces informativos, con periodistas del área de espectáculos y de “Nacionales”.

-          Recibió la visita de varios conductores.

 

Conteste a la línea editorial de golpear el gobierno de Cárdenas, Chapoy dijo: “el clamor popular a partir de esta situación es que no nos sentimos gobernados”; el periodista Ramiro Sarmiento, le ripostó: “Paty, estamos en una verdadera guerra”. 

 

TV AZTECA, mostraba sin pudor el cuerpo de Stanley (Esto gracias a que, por un tiempo relativamente largo, el cuerpo quedó sin cubrir en el lugar de los hechos. En medio de la trasmisión, el periodista, Jacobo Zabludovsky de TELEVISA, expresó que el cadáver debía ser tapado, regañando a sus propios compañeros, que estaban informando del suceso).

 

TV AZTECA, hacía encuestas sobre el asesinato, vigilaba al Ministerio Público y criticaba al gobierno del Distrito Federal: en uno de los programas se dijo: “La responsabilidad es de Cuauhtémoc Cárdenas”. Por su parte, él decía que la delincuencia en el Distrito Federal, había bajado un 10 %. 

 

La acción llegó a tal grado, que una persona contactó a la locutora Rosa María de Castro, para decirle: “Vi a los criminales, todos vestían de chamarra y camisas comunes y corrientes; los volví a ver en la Ciudad de México, entregándole una especie de control remoto de televisión a una mujer, quien viajaba en un pequeño auto color blanco” (Las investigaciones establecieron que, los homicidas, iban de traje)

 

Del mismo modo, la televisora, ofreció una recompensa económica, a quien diera información sobre el suceso. Esto generó que los cuerpos policiales se movilizaran: “poderoso caballero es don dinero” …

 

TELEVISA, no se quedó atrás, es interesante, que esta empresa dejó a la zaga, el motivo por el que Stanley salió del emporio, y se pasó a la competencia (Al animador en vida, lo rechazaron; pero muerto, lo volvieron a asumir como suyo). Ellos, se unieron a la campaña contra Cárdenas: “Alguien debe renunciar”, dijo en su momento Jacobo Zabludovsky (A quien el diario español: “El País”, definió como: “incondicional y recompensado peón del PRI”)

 

Los sectores poderosos, reforzaron ataques y críticas al gobierno de izquierdas en el Distrito Federal… en el caso de TELEVISA, siempre fue evidente su apoyo al Partido Revolucionario Institucional (PRI)

 

Indudablemente, las televisoras, asumieron una línea editorial de: “golpear al gobierno local de izquierda”. Los mensajes mediáticos y los discursos, tenían un claro objetivo político: ellas, necesitaban y querían seguridad, de un gobierno a favor del capitalismo y la desregulación (Lo propio del PRI y el PAN); esa estructura económica, fortalece sus activos, su dinero y su poder político. En esa lógica, las empresas son actores políticos del entonces grupo en el poder (El PRI); eran pues, un dique, en los intentos del avance de la izquierda.

 

Solo como ejemplo: de las 49 emisoras comerciales privadas que operaban en el entonces Distrito Federal, 41 eran de 5 familias, una de ellas, los Azcárraga (De TELEVISA RADIO (Radiópolis) y Radio Fórmula, que cubrían 11 estaciones).

Súmese a esta concentración, el tema de las exenciones fiscales (Iniciadas en 1969), que prácticamente, no tocaban los ingresos de 46 mil 649 millones 183 mil pesos (Cifras de 1997), en la totalidad de emisoras del Distrito Federal, antes mencionadas. 

 

En este escenario, las averiguaciones se aceleraban:

 

a) TELEVISA y TV AZTECA, exigían la renuncia del gobierno del Distrito Federal (El PRD, hablaba de los “títeres del gobierno nacional”, el Presidente Zedillo, llamó molesto al dueño de la segunda televisora, para pedirle que se abstuviera de las exigencias. Posteriormente, se sabría que, el dueño de TV AZTECA, tuvo miedo, que ese día, le quitaran la concesión).

 

b) El caso no parecía tan complejo: un ladrón de carros, muy conocido, se había robado un Jetta gris, en el que horas después, se trasladaron varios sicarios al “Charco de las Ranas”, seguros de la permanencia en él, de Paco Stanley, contra quien se cometería el homicidio (Algunos hablaban de la venganza como motivación, otros dudaban de esa tesis)

 

Ante los televidentes, Stanley, era un hombre bonachón, de una gran voz, con un humor ácido, que les resultaba divertidísimo. Pero tras cámaras, había una oscura realidad: la estrella televisiva, tenía contactos con carteles de drogas: el de Juárez y, por otro lado, Amado Carrillo Fuentes, conocido como: “El señor de los cielos” (Paco iba a su casa, a jugar billar, pues era su vecino en Cuernavaca).

 

Stanley, hacía una representación famosísima: “El Tenorio Cómico”, que era una obra de corte burlesco, de la obra de Zorrilla. Uno de los hermanos de Casillas, contaba con pases para las funciones anuales de esa obra.

 

Se dice que, cuando la Procuraduría del Distrito Federal, supo de los lazos entre el narco y el animador, dieron marcha atrás, en las averiguaciones veraces del caso…

 

Stanley era adicto. De hecho, al realizar las primeras pesquisas, en su cuerpo, se encontraron evidencias físicas de dosis de cocaína; y, al hacer las pruebas médicas, tanto el fallecido (Otros dicen, que esa prueba dio negativo), como el ya mencionado Bezares, tenían droga en la sangre.

 

Muy al comienzo de las investigaciones, el afamado conductor Raúl Velasco, le dijo a Bezares, que, dijera la verdad, que se dejara de mentiras, pues aparentemente no ofendía a nadie, con su adicción. Mario, decía que el jefe de la Procuraduría, cometía infamia, al acusarlo de inhalar cocaína. Por su parte, al mismo Procurador, lo visitaron influyentes individuos, para que no revelase, que había evidencia de la adicción de Paco por la cocaína. 

 

Pero no solo se encontraron dosis de cocaína en el cuerpo de Paco: él tenía en su poder, una credencial que lo presentaba como “funcionario de la Secretaría de Gobernación, autorizado para portar un arma de fuego”. Tal parece que el documento fue emitido por Marcos Manuel Souberville, cercano al ex gobernador, Jesús Murillo Karam. El documento fue emitido en mayo de 1999. Indudablemente, Stanley usó sus influencias, para obtener la credencial. Además, don Marcos Manuel, le dio un documento parecido al hijo mayor de Paco y al mismo Mario Bezares (En 2007, Souberville, fue asesinado en Hidalgo, por una venganza del crimen organizado)

 

Meses después de los eventos, uno de los que fuera compañero de Paco, dio su declaración ante las autoridades (En el juzgado 55 penal): Benito Castro, expresó que: tanto Bezares como Stanley, se drogaban. Consumían cocaína en sus oficinas y eventualmente, en los camerinos. Según Castro, el animador, tenía un molino de color verde, donde molía la piedra hasta hacerla polvo; y poder inhalarla en los cortes que ellos mismos realizaban. El ex compañero de Stanley, llegó a decir que, Bezares y Paco, se drogaban en los restaurantes que frecuentaban: esto lo hacían constantemente. Antes de ello, en un interrogatorio, el ministerio público, llegó a preguntarle a Castro: “¿Tenía usted relaciones homosexuales con Paco Stanley?”.

 

El 8 de junio de 1999, al día siguiente del homicidio, el periodista Jesús Blancornelas, escribe que: “Luis Alberto ‘El Bolas’ Salazar Vega disparó y mató a Paco Stanley. El motivo: Stanley estaba asociado al cartel de los Carillo Fuentes. Se convirtió en estorbo para los Arellano Félix, quien tenía dominado el territorio del entonces Distrito Federal. Tuvieron el tiempo necesario para seguir a Stanley, conocer la rutina de sus recorridos, escoger el lugar más adecuado ejecutarlo”. 

 

De nuevo: la vida y la historia, presentan un giro sorpresivo: Blancornelas, era un periodista que informaba de actividades “oscuras” de los políticos, luego, esas actividades llevan a informar sobre la aparición y crecimiento de los carteles de la droga, donde estaban ligados políticos mexicanos. El 27 de noviembre de 1997, Blancornelas, sufre un atentado en el que recibe cuatro disparos, presuntamente de parte del crimen organizado. En ese hecho, muere su chofer, quien, a su vez, era su guardaespaldas. Desde entonces, tenía protección gubernamental.  

 

El mismo día que Jesús Blancornelas escribe, la policía, encontró el Jetta gris, que trasladó a los asesinos de Paco: el carro, estaba en la calle Durango, Colonia Progreso Atizapán: quien fue acusado de haberse robado el auto, fue Juan Márquez, alias: “El Diablo”, él hizo el robo con dos cómplices: ellos, iban armados, originalmente, el carro estaba en la “Colonia Las Águilas”, el robo se hizo el 6 de junio, unas horas antes del homicidio de Paco.

 

Entonces: “El Diablo”, conocía a quienes le pidieron el automotor para usarlo en el atentado.  Cuando el maleante Márquez fue detenido, una edecán del programa de Stanley: Roxana (De apellidos Reyes Vivanco); sale hacia Colombia y no vuelve a México. Luego se sabría que, la policía alegó que, no podía difundir información sobre ella y que la misma TELEVISA, ocultó información sobre la colombiana.

 

Por otra parte, se sabe que el compañero sentimental de Roxana, Javier Fernando Durruti Castillo, una vez desaparecido “su amor”, descuidó su condición de salud y física. El hombre, fallecería, el 26 de diciembre de 2004. Con su muerte, se perdía otra oportunidad, de que el crimen de Paco Stanley, se aclarase.

 

Márquez, había huido con Reyes Vivanco a Cancún, pero solo él, fue detenido. Márquez, solo fue acusado de “robo de auto” (De hecho, el maleante llegaría a decir a la prensa, que, solo hablaría del robo del carro y no, de Roxana Reyes Vivanco). Esta acusación, era respaldada por la declaración de Ricardo Krasovsky Santa María, dueño del automotor. Por otro lado, la policía dijo que, “El Diablo”, había sido chofer de un ex esposo de una famosa cantante, hija de dos reconocidas estrellas musicales y televisivas mexicanas.

 

El 9 de junio de 1999, la Procuraduría, hablaba de tres líneas de investigación:

 

1) Venganza del narcotráfico.

2) Un crimen pasional.

3) Un conflicto profesional.

 

Regresemos a Paco: según investigaciones mezcladas con ficción (Telenovelas, series en plataformas), Stanley, distribuía drogas, a otros miembros del espectáculo, pero, además, era testaferro en la administración de bienes inmuebles de carteles como el de Juárez. Para ello, tenía contactos con Rafael Aguilar Guajardo, el hoy asesinado, jefe de la Dirección Federal de Seguridad, y quien buscaba disputarle el liderazgo al “señor de los cielos”. Aguilar Guajardo, es asesinado por orden de Amado Carrillo, esto, en un muelle en Cancún, poco antes de la masacre a Stanley. 

 

Samuel del Villar, sabía de estos hechos, pero “no le servía esa línea de investigación”. Entonces, Villar llegó a decir que: “A Stanley, lo mató el cartel de los hermanos Amezcua, quienes eran conocidos como: “los reyes de las anfetaminas”; quienes pertenecían al “Cartel de Colima”: pero… en realidad: ¿Tendrían que ver con la masacre?: ya durante el juicio, ellos dijeron que, ni siquiera conocían a los acusados.

 

Lo que luego en derecho penal, se llamaría: “el testigo de la corona”, haría su aparición: un tal, Luis Gabriel Valencia, alias “El Flama”:  un recluso, que se decía ser el “cocinero” (El que preparaba las drogas para el cartel) de Luis Amezcua dentro de la cárcel. Sobre la entrada en escena, de esta personalidad, hay cuando menos, dos versiones:

 

1) La Procuraduría buscó en su “lista de testigos”, un convicto que pudiera apoyarles.

2) El director del penal donde estaba recluido Valencia, les recomienda a los investigadores al convicto, por su capacidad de manipulación.

 

Conforme al expediente médico en manos de la Procuraduría, Valencia, era un desequilibrado mental. Pero “se le creyó su testimonio”, en el sentido que, había visto en dos ocasiones a una edecán de Stanley (Una de las modelos que participaba en el programa); reunida con otra persona con antecedentes penales.

 

La edecán era, supuestamente, Paola Durante, uruguaya de 23 años. Se decía que había participado en el crimen, porque los Amezcua, le habían ofrecido una gran cantidad de dinero. La otra persona era: Erasmo Pérez, alias: “El Cholo”, según el convicto Luis Gabriel, ellos fueron a visitar a Amezcua, para presuntamente, planear el asesinato de “Paco”. “El Cholo”, fue arrestado el 19 de agosto de 1999.

 

En esa trama, un cómplice clave, era Mario Bezares, supuestamente, deseaba vengarse de Stanley, por motivos que, desde la investigación nunca quedaron claros (Desde las bromas, el decir que uno de los hijos de Mario, era de él; hasta intereses económicos: Stanley, tenía una empresa, llamada: “ST Producciones”, en la que Mario era apoderado legal y que, según el jefe de la Procuraduría, Bezares, realizó movimientos en la empresa, hasta de 70 millones de dólares, para beneficio personal.).

 

Sobre el testimonio de Luis Gabriel Valencia, el problema era que no había evidencia:

 

-          Que Durante y “El Cholo”, se conociesen entre sí.

-          Que ellos conociesen a Amezcua.

-          De la presunta visita de ellos a la cárcel (La Comisión de Derechos Humanos del Distrito Federal, probó por vía documental y testimonial, que esa presunta visita, no se había realizado. La Procuraduría, se llegó a “inventar” unas hojas, en las que aparecía el nombre de Durante, pero refutadas por pruebas caligráficas)

 

Por otra parte, no hay que ser especialista en investigación criminal, para saber que, la solidez de un caso, requiere de la claridad “del o los móviles del crimen”: ¿Cuáles podían ser los motivos, para que Bezares participara en el complot?

 

Mario Bezares, era “el Patiño” de Stanley (Se entiende por Patiño, en la jerga de la comedia, sobre todo en México, a la persona que es blanco de burlas, es un personaje secundario, que tiene por objetivo, que brille el comediante principal: a Mario se le daban órdenes y se le regañaba. Antes de él, Benito Castro, había ocupado ese puesto); Mario había iniciado su carrera en el teatro, pasó a la televisión, luego del terremoto de 1985. Él inició con papeles pequeños en TELEVISA.

 

El humor de “Paco”, era acido: en algún momento, en uno de los programas, la esposa de Bezares (la ex reina de belleza, Brenda Yamilé Jiménez); llegó al programa con sus hijos. Stanley, dijo que el menor de ellos, era suyo. Paco le dijo a la audiencia: “Ahora cheque usted a quién se parece” (El niño era rubio de ojos claros)

 

Bezares, le dice a Paco: “Pues fue un antojo, señor, pues que quiere”; Stanley les pregunta a los de la banda musical: “¿Sí o no?, ¿Sí o no?”; Bezares, vuelve a traer al crío en brazos y vuelve a darse la comparación, el niño se pone a llorar, llama a su papá (Bezares), pero Paco responde: “Acá estoy hijo”, Mario lo alza en brazos y se lo entrega a Paco. En ese momento, el niño deja de llorar. Stanley insiste: “Cheque usted, cheque usted, más claro ni el agua”. Bezares, se muestra sorprendido (Parte de ser “Patiño”, era que no se tuviera el mayor respeto o dignidad propia)

 

La Procuraduría construyó el ligamen desde esos hechos: Mario, quería vengarse. Por cierto, los funcionarios de del Villar, presentaron como evidencia, el video de ese programa (Inclusive, como parte de la construcción del caso, al “ex Patiño”, Benito Castro, se le presenta una fotografía en la que, en el plano superior, aparecía la imagen de Stanley y en la inferior, la de Bezares sosteniendo a su hijo: Castro, dice que, efectivamente, el menor se parece a Paco)

 

 Años después, el niño es sometido a un ADN (Su madre, lo publicó en 2023), que prueba la paternidad de Bezares. Alan (El hijo del matrimonio), dirá en una entrevista que: cuando se enojaba, le decían: “tu papá, no es tu papá”. Siendo adulto, Alan Bezares, el entonces involucrado siendo un niño, decidió investigar su origen. Expresó que fue traumático leer teorías, en las que: “Mario, mató a Paco, por su paternidad”.

 

Punto aparte: los choques entre el animador y Bezares, no eran solo por las bromas que se daban, había pleitos por dineros y malos entendidos. Pero el ex “Patiño”, siempre ha dicho que esto es falso.

 

Por su parte, el testimonio de Luis Manuel Valencia, se derrumbaba:

 

-          Compañeros de trabajo del “Cholo”, testificaron que el día del asesinato, éste, estaba trabajando en un taller de la colonia Narvarte.

 

-          En las fechas que el “testigo”, decía que Durante, había visitado la cárcel, ella estaba trabajando como edecán, en el Auditorio Nacional. La otra fecha de la que se habló, Amezcua ni siquiera estaba preso.

 

-          En un careo, Valencia no pudo reconocer a Durante. En su testimonio, describió totalmente a otra persona (Alta, de ojos verdes; la acusada es de baja estatura y ojos azules)

 

-          Luego se sabrá que, esa otra mujer, sí existía y había trabajado con Paco en otro programa de televisión: “por debajo de la mesa”, periodistas del periódico: “La Jornada”, le dicen a la familia de Durante, que esa otra mujer, se llama Roxana, y que, desapareció desde el momento del asesinato. Se dice que, el facineroso, que robó el auto en el que huyeron algunos de los sicarios, tenía relación (No sentimental) con ella; pero, además, todavía mucho después, se sabría que, la tal Roxana, sí tenía una relación sentimental, con: Fernando Javier Durruti Castillo, y que Stanley, le coqueteaba.

 

 

El golpe final, se dio cuando Valencia, dijo que: había mentido, porque la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal, le había propuesto reducir su condena y mejorar sus condiciones carcelarias, si testificaba como le indicaban (Esta declaración, se dio el 6 de abril del 2000).

 

Como estrategia de refutación, la Procuraduría, amplió las pruebas de veracidad del testimonio de Valencia: presentaron un video grabado el 8 de noviembre de 1999, en el que el testigo, afirmaba que había sido golpeado por órdenes del director del penal donde se encontraba, esto, para que se retractara de sus acusaciones.

 

Luego se sabría que Valencia, había sido testigo en varios procesos y que, inclusive, había sido procesado por falso testimonio…   

 

Pese a ello, en algún momento, la Procuraduría se mantenía firme en sus tesis: insistía en la culpabilidad de Bezares y de Durante: en el segundo caso, inclusive, fue parte de la estrategia de la defensa, involucrar a la Comisión de Derechos Humanos del Distrito Federal, quien, dijo claramente que a Paola: “le habían inventado un caso, y debía ser puesta en inmediata libertad” (En esto tuvo un rol clave, Luis de la Barrera, jefe de la Comisión citada)

 

Pero la Procuraduría, optó por desestimar la declaración de Valencia, la estrategia de ella, pasó a ser:  presionar al “testigo de la corona”, para que volviera a cambiar su versión. Y por otro lado, atacar a la ya mencionada, Comisión de Derechos Humanos: se hacía así, manifiesta, la subordinación corrupta de las instituciones jurídico – políticas, a intereses particulares. Así, los miembros de la Comisión, comenzaron a sufrir acoso judicial y policial.

 

En este momento, la reacción trasciende el sistema político – jurídico mexicano. En la esfera internacional, las Comisiones similares alrededor de diversos países, comenzaron a protestar por lo que estaba sucediendo en el Estado azteca.

 

Precisamente, estos eventos, estaban llevando al “Caso Stanley”, a los lugares ya transitados por otros expedientes:

 

-            El caso Posadas Ocampo: el 24 de mayo de 1993, el Cardenal Posadas Ocampo, fue asesinado junto a su chofer, en el aeropuerto de Guadalajara; en la versión oficial, fue asesinado por sicarios de los Arellano Félix, pues lo confundieron con el “Chapo” Guzmán; la razón de ello, es porque usaban carros iguales. Los críticos de la versión oficial, dicen que esto es falso, y que, en efecto, lo habían mandado matar. ¿El móvil?: el Cardenal, sabía de políticos vinculados con el narcotráfico. Otros, decían que, Posadas, sabía de la formación de un partido católico. Eso no gustó al gobierno de turno (Carlos Salinas de Gortari); se dice que Posadas, tenía nombres de políticos oficialistas, y casos que les comprometían gravemente.

 

-          El caso de Luis Donaldo Colosio: Candidato presidencial, asesinado el 23 de marzo de 1994, el debate se ha centrado en sí fue solo un asesino, o hubo otro francotirador: se dice que este presunto segundo asesino, tenía relaciones con el gobierno. A diferencia del “Caso Stanley”, en ese momento, el PRI, todavía tenía control bastante amplio del poder. Por otra parte, la Procuraduría, dijo algo sobre el caso del animador, que otros repitieron en el caso del candidato: “la investigación no ha sido desvirtuada, no ha habido alteración, no se han dado fabricación de pruebas, se ha hecho con una transparencia absoluta…”: hoy, sabemos que las dos indagatorias, fueron distorsionadas.

 

-          El caso de Ruiz Massieu: el abogado y político, salió de una reunión, se disponía a abordar su carro, cuando un joven de 28 años, le disparó, matándolo: se señaló como uno de los autores intelectuales, al entonces diputado: Manuel Muñoz Rocha, quien desapareció, luego de pedir licencia.

 

 

Esos tres casos, tuvieron algo en común: fueron llevados por Pablo Chapa Bezanilla, ex sub procurador general de la República… abogado altísimamente cuestionado…

 

En suma: como en los casos antes aludidos, comenzaba a surgir la pregunta: ¿Quién mató a Paco Stanley?: lo cierto es que, el animador, tenía relaciones con el narcotráfico, además, tenía compromisos con esa lacra; también es cierto que, “ese lado oscuro”, estaba oculto a los sectores de gente, que le daba sus simpatías.

 

De igual manera, estaba oculto, que Paco tenía una red de complicidades en el mundo artístico, así como su gusto por las fiestas y reuniones, en el que distribuía con sus propias manos la cocaína (De hecho, la procuraduría, llegó a determinar que, Stanley, dejaba una serie de mensajes para los capos en sus programas, de ahí también, la interesante anécdota del saludo “al aire”, del narco “Mayo Zambada”. Mario Bezares, en entrevistas posteriores, diría “que, a ese señor, nadie lo conocía”; ciertamente, en ese momento, el facineroso no era tan acreditado)

 

Para el 7 de abril de 2011, el ejército lanza un comunicado en la esfera del territorio mexicano: en él se decía: “Como presunto autor de la ejecución de Paco Stanley, fue detenido Alberto Salazar Vega, ‘El Bolas’, en Tijuana”. Según esto, el periodista Jesús Blancornelas, tenía razón (En 2002, se decía que, un tal Eduardo Saldaña, “El Jalisco”, había sido el autor material del asesinato. Conste que, la versión del periodista, estaba muy blindada de contradicciones: según se sabría muchos años después, el comunicador, puso a contar al testigo de esta versión, tres veces, en momentos diferentes, la historia.)

 

Pero: ¿Cuál es la verdad?: a 25 años de su asesinato, han surgido dos producciones televisivas, un documental y una mini serie de ficción: en ambos productos, queda claro que el “Caso Stanley”, está hundido en despropósitos y errores: 25 años después, los actores jurídico – políticos, lograron su propósito: ocultar la verdad.


II

 

Dejemos por un momento al personaje Paco Stanley, veamos al hombre que estaba detrás de él: Francisco Stanley Albaitero, nacido el 3 de julio de 1942, en lo que era el Distrito Federal. Durante su juventud, fue profesor de literatura.

 

Antes de ello, vivió la pobreza extrema, él recordaba que, en una ocasión, su padre, lo echó de la cama, tuvo que dormir en el suelo, donde una rata lo mordió. Eso nunca lo olvidaría…

 

Era licenciado en Derecho, por la UNAM y había cursado especialidades en mercadotecnia, psicología y publicidad. Además, tenía una Maestría en Literatura, y era militante del Partido Revolucionario Institucional (PRI).

 

En 1969, Stanley Albaitero, comienza a entrar en la radio, pero será hasta 5 años después, que comienza a participar en programas y noticieros en la XEW. En ella, conducirá el programa: “Sonrisas y Sorpresas”, entre 1988 y 1991.

 

Su carrera en televisión, comienza en el canal 4, con la emisión de: “Nuestra Gente” (Donde aparecería, Verónica Castro y era conducido por Paco Malgesto); desde allí, comienza su ascenso, hasta aparecer en “La Carabina de Ambrosio” (Programa que se trasmitió en varios países de Latinoamérica, incluido Costa Rica).

 

Pero en México, había un programa muy reconocido, llamado: “El Club del Hogar”, en él, Stanley, comienza a ser Patiño, allí, absorbe el tipo de humor ácido, que luego perfeccionará y adecuará a su estilo (Allí comienza a nacer el personaje que morirá el 7 de junio de 1999)

 

“El Club del Hogar”, era conducido por Daniel Pérez Arcaraz y Francisco Fuentes (Madaleno), este comenzó a trasmitirse en 1952, permaneciendo “al aire” por 40 años, podríamos decir, que su público – meta, eran los sectores medios.

 

El programa era “una revista de variedades”: música, cocina, belleza, con publicidad posicionada: los conductores o invitados, hacían recomendaciones de los productos. Pérez Arcaraz, muere; y Stanley, pasa a ser Patiño de Madaleno, al morir éste, acaba el programa (1986); pero Paco Stanley, iba acumulando experiencia.

 

En la misma línea, a principios de los 70, se emite el programa: “Sube Pelayo sube”: éste era conducido por Luis Manuel Pelayo, una emisión de concursos, en el que participaban familias: en la dinámica del programa, se humilla a los participantes, lo que alimentaba las risas del público presente.

 

Esta fue la escuela de Paco Stanley… la escuela de Madaleno, la de Paco Malgesto…

 

Conforme a las fuentes investigadas para este trabajo, ya para 1987, Stanley, era amigo de Víctor Iturbe, conocido como “el Pirulí”, un cantante de boleros, a quien asesinaron en la puerta de su casa, en noviembre de ese año. De acuerdo a las investigaciones policiales, este suceso, fue fruto de “un ajuste de cuentas” por deudas de drogas (En un inicio, en aquel 1999, se dijo que, esta era la motivación del asesinato de Paco)

 

Desde ese momento, algunos autores, lanzan la hipótesis, de que: Iturbe, Stanley y el actor, Humberto Navarro (Al que Emilio Azcárraga Milmo, le había advertido que no ofrecieran drogas), vendían unas “botellitas”, dentro de los foros de TELEVISA, cuyo contenido: “…servía para trabajar mejor”. La hipótesis, es que, el negocio del “Pirulí”, lo heredó Stanley. 

 

Ya hemos dicho que Paco, aparecerá en “La Carabina de Ambrosio”; una vez cancelado este programa, será llamado a aparecer, en un segmento de espectáculos del canal informativo de TELEVISA, “ECO” (Empresa de Comunicaciones Orbitales), allí compartió con la periodista Arlette Garibay en 1988 (Ella luego testificaría que, Stanley, intentaba ver debajo de su falda; lo que era evidencia de las acciones de acoso)

 

Ese mismo año, se presentó como candidato a la Asamblea Ciudadana, por el distrito III de la Colonia Roma, en el entonces, Distrito Federal, por su partido, el PRI, del que ya dijimos que era militante. Durante su trayectoria política, ocupó cargos en el PRI: fue subsecretario de comunicación de la Secretaría de Técnicos y Profesionales de la Confederación Nacional de Organizaciones Populares (CNOP); y titular técnico del Consejo Consultivo del Primer Distrito Electoral en la Ciudad de México.

 

En su campaña electoral, Stanley, hablaba de combatir la inseguridad; además, hablaba de su apoyo, al entonces candidato, Carlos Salinas de Gortari; así como de haber “vivido siempre”, en la Colonia Roma. Pese a todo, Paco pierde las elecciones.

 

El que fuera compañero de Stanley en la televisión, Benito Castro, dijo a uno de los documentales sobre el animador que: Amado Carrillo (“El señor de los cielos”), le dio dinero en dólares, para financiar su campaña.

 

Eso se sabe ahora, pero en “aquel ayer”, su hijo Paul (Él estaba en el colegio, cuando se enteró de la muerte de su padre: pese a mantenerlo oculto, Paul, iba a las oficinas de su padre, quien le mostraba cajas fuertes llenas de dólares y monedas de oro. Eso sí, conoció a sus medios hermanos, el día que mataron a Paco), sus negocios, y su gusto por la droga, estaban ocultos. Tan ocultos, como las llaves de su despacho, que no entregaba a nadie.

 

El ascenso del animador, será claro en 1992, cuando le ofrecen la conducción del programa: “¡Ándale!” (Junto a Benito Castro, y María Elena Saldaña: “La Guereja”); con el que alcanzó a millones de televidentes.

 

Valga decir que, Castro, al morir Paco, en un principio, esquivaba a los medios de comunicación, porque muchos reporteros sabían de sus inclinaciones a la cocaína y su amistad con Paco Stanley. Benito llegaría a declarar a los investigadores: que, él, Mario y Paco, se reunían: “… para darse gusto con la cocaína”.

 

Luego para Stanley, vinieron programas en la misma línea de “¡Ándale!”: “Llévatelo” (Fruto de la fusión entre los programas: “¡Ándale!” y el infantil: “TVO”); éste, era una producción de Enrique Segoviano (reconocido por producir los programas de Roberto Gómez Bolaños, “Chespirito”); en este programa, compartió con Gaby Ruffo. Dos años después, regresa al formato de revista, con el nombre de: “Pácatelas”; de donde se convierte en el líder de la conducción y del humor ácido.     

 

Este tema del humor ácido se las trae: Paco Stanley, se mofaba de la gente, de sus compañeros de equipo, lo hacía de mal modo, con una personalidad entre comedia y “cascarrabias”, con burlas y comentarios despectivos. Pero un tema digno de análisis sociológico, es que, mucha audiencia respondía positivamente, a ese estilo de escarnio.  Ese escarnio impactaba a los “Patiños” (Benito Castro, Mario Bezares); al público (Adultos y niños); y hasta a invitados.

 

Hoy, observando criterios: si bien mucha gente, sigue apoyando la acidez de Stanley, otros dicen que: “estaban amarrados a la oferta televisiva del momento”, ya que, casi “no había televisión por cable y mucho menos, plataformas”.  Hoy, debe reconocerse, que “la televisión, en sí misma, ha perdido poder”.

 

La estructura de los programas de Stanley, era sencillo:

 

a) Autoelogios.

b) Burlarse y gastar bromas pesadas, hacia sectores del público.

 

c) Lo mismo con sus “Patiños”, a su staff o gente de producción (Desde el “Club del Hogar”, se usaba esta fórmula: en el programa, el ya citado, “Madaleno”, era un indio, con la presunta inocencia de un niño, incapaz intelectualmente y servil. Arcaraz le decía: “Pata rajada”; siendo “Patiños”, Benito Castro y Mario Bezares, no llegaron a tanto, pero representaban cierta inferioridad, de la que se hacía escarnio)

 

d) Llamadas telefónicas que le hacían peticiones a Paco: “declama tal poema”; “Haz ojitos”.

e) Entrevistas a cantantes o invitados.

 

f) El “Gallinazo”: este era un baile, que hacía Mario Bezares, la señal era el grito de Stanley: “¡Gallinazo!”: comenzaba a sonar una música estridente (La canción, se llama: “El gallinero”. Bezares, comenzó el baile en 1995), los dos, doblaban los brazos, como simulando las alas de la gallina; el baile tenía una serie de movimientos, que causaban la risa de la audiencia: movimientos en el suelo y hasta el uso de los glúteos.  El baile fue tan exitoso, que se hacía en fiestas familiares y, hasta en bares. De hecho, una de las polémicas generadas por los programas, se da un día que, haciendo el baile, a Mario se le cae algo del saco: unos dicen, que era una bolsita con cocaína; Bezares, dirá que: “era una carterita de fósforos”.

 

Todo lo anterior, generó la alta cotización de Stanley estando en TELEVISA, inclusive, se cobraba la publicidad (70 mil pesos por mención) y las marcas que querían anunciarse, debían pagarle un rubro especial directamente al animador, “Por derechos de imagen”, esto, sin que la televisora lo supiera.

 

Ya hemos hablado de la pobreza inicial de Paco, pero para el momento que estamos reseñando, ya era rico. Se hacía realidad, la ficción de las telenovelas: “una persona en situación de pobreza, tiene un golpe de suerte, y asciende en la escala social”.

 

El tema es que, el enriquecimiento de Stanley, no concordaba con sus ingresos por cuestiones laborales. Tuvo hasta amistades, que le prestaban apartamentos de lujo y camionetas de modelo reciente.

 

Tal parece que, Paco, creyó que su suerte iba a durar largo tiempo: algunos amigos, le decían que pusiera en orden sus cosas por medio de un testamento y blindara sus carros, ante el avance de la delincuencia organizada: a ninguna de las dos cosas, hizo caso.

 

Al final, Paco no hizo testamento, Stanley, tuvo cuatro hijos, con tres mujeres diferentes: el primogénito, Francisco Stanley Solís, hijo con María Solís, él murió en 1993, de un paro cardiaco mientras manejaba su carro (En otras versiones, era adicto como su padre; y murió de una sobredosis. Tenía 35 años)

 

Paco se volvió a casar con Patricia Pedroza, con quien tuvo dos hijos: Paco jr. y Leslie: el “junior”, es licenciado en Derecho y, apareció junto a su padre, en uno de los tantos programas que hacía (Recién asesinado su papá, dijo que era falso, que consumiese drogas); de la hija, prácticamente se desconoce sobre su vida privada.

 

La madre de Paul Stanley, era amante del animador. Aparte de ser edecán, en uno de los tantos programas de Paco: en el momento que lo conoció, ella tenía 18 años, se dice que, Paco, quiso abandonarla ya embarazada, pero ella insistió en tener al niño.

 

Al final, a la muerte del conductor de televisión, se desataron conflictos legales y años de procesos jurídicos, entre las madres de sus hijos, para determinar con el resto de la familia, la forma en que se dividiría la riqueza.

 

Paul llegaría a decir a los medios: “…yo estaba muy niño, no tenía conocimiento de todo lo que tenía mi papá… me tocan propiedades, pero con deudas, el juicio duró 6 años, los departamentos estaban prácticamente abandonados. Faltaba pagar mantenimiento, agua, luz y nosotros no teníamos ‘lana’. Vendimos uno para pagar un abogado. Me dejó un seguro de vida, pero no querían pagarlo, me dieron una fracción muy pequeña” (declaraciones del 2019).

 

La cuestión, es que, las llamadas de atención, no eran gratuitas: en un restaurante, Paco Stanley, fue amenazado por un individuo que se le acerca; y le enseña un arma de grueso calibre, le comenta: “Me mandaron a matarlo, pero no voy a hacerlo” y se retira. Esto sucedió en 1998.

 

Según testimonio de Mario Bezares, a Paco le dijeron, que quien había encargado el homicidio, era Luis Ignacio Amezcua. Aquí comenzaron las inquietudes de Paco. En otro momento, fue asaltado. Estos sucesos, aumentaban los consejos hacia la estrella televisiva.

 

Por otra parte, ya hemos hablado del traslado del personaje y su equipo a TV AZTECA…

 

En otro orden de cosas, en la investigación del homicidio, se dejaron de lado otros escenarios, por ejemplo: ¿Se estaba preparando Paco Stanley, para un gran contrabando de armas?; ¿Estaba Stanley interesado en hacer un negocio de “damas de compañía”, que instalaría en la “Colonia Roma”?

 

Sobre el primer escenario: el hoy difunto, tenía una fortuna, que iba más allá de sus ingresos como animador de televisión. Ya hemos dicho que, Paul, iba a las oficinas de su padre, quien le mostraba cajas fuertes llenas de dólares y monedas de oro.

 

El niño – Paul, habló en su momento de esas fortunas, entonces: su medio – hermano mayor, ya nombrado albacea, contrató un cerrajero; y con ayuda de un abogado, abrieron algunas oficinas y se llevaron como mínimo, un par de portafolios metalizados. Dijeron los vigilantes del edificio: “Llevaban billetes o monedas de oro”.

 

Según detectives consultados por periodistas que han investigado este caso, la hipótesis del tráfico de armas, se reforzaba, por el arresto de un reconocido contrabandista que, tenía armas con miras telescópicas y rayos laser, de las que en aquel ayer, no había muchas en México: ¿Para un “negocio” de ese tipo no era útil, que Paco tuviera una credencial que lo presentaba como “funcionario de la Secretaría de Gobernación, autorizado para portar un arma de fuego” ?: según se conoce, los que, expidieron las credenciales, advirtieron que: no debían exhibirse imprudentemente. 

 

El 26 de julio de 1999, es arrestado, el integrante de una poderosa banda, era traficante de armas, y se le decomisaron dos sub ametralladoras, calibre 45, con silenciador. Esas armas, en aquel tiempo no se veían en México (Valga decir que, ese mismo mes, la policía registró los departamentos y las oficinas de Stanley. Según la Procuraduría, allí se encontraron: agendas, un inhalador de cocaína y 23 mil dólares en efectivo)

 

El nombre del detenido: Walter Dean Halloran, se le puso a cargo del jefe policial, Mauricio Tornero, en ese momento, se dijo que Halloran, tenía algo que ver con el “caso Stanley”. Tornero no hizo caso, y el detenido, fue consignado solo por secuestro.

 

Sobre el negocio de “damas de compañía” que instalaría en la “Colonia Roma”, Stanley era amigo de una mujer conocida como: “La Madame de las Lomas”; solo ese apelativo, explica mucho…  

 

Pero hay otras hipótesis: la madre del hijo menor de Stanley, era hermana de Javier Fernando Durruti Castillo (Compañero sentimental de Roxana Reyes Vivanco, a quien Paco coqueteaba), involucrado en crímenes de los que hablaremos más adelante: se dice que Paco, pidió dinero y mercancía a cambio, de liberar “a punta de influencia”, al gatillero encarcelado.

 

Más adelante, se sabría que, Francisco Stanley Albaitero, estaba hasta anotado en una lista especial de la DEA. En principio, un detective, estaba investigando sus cuentas bancarias en Islas Vírgenes, por posibles ingresos irregulares.

 

Muy posiblemente los presidentes, Salinas de Gortari, y Zedillo Ponce de León, tuvieron en sus manos información, de la Secretaría de defensa Nacional y su Sección Segunda de Inteligencia Militar, donde Paco aparecía, como “enlace”, dentro de la estructura del Cartel de Juárez, cuando lo dirigía Amado Carrillo Fuentes. Esa relación, luego fue confirmada por el ex Patiño del animador, Benito Castro, y el ex productor de sus programas: José “Pepe” Cabello.

 

El 2 de septiembre de 1999, la justicia emitiría “auto de formal prisión”, entre otros, a:

 

-          Mario Bezares.

-          “El Cholo”.

-          Paola Durante (Silvia su madre, se dedicará en cuerpo y alma a liberarla)

 

La solicitud de sentencia de la Fiscalía fue: 208 años de prisión:

 

-          50 años por el homicidio de las dos víctimas ya mencionadas.

-          105 años por tentativa de homicidio de tres personas heridas.

-          Tres años más, por lesiones calificadas a los heridos.

 

Una vez en la cárcel, “El Cholo”, fue puesto en una celda lejana de Bezares, pues supuestamente, se odiaban y se podía generar una pelea. Pero ambos, aseguraban, que no se conocían…  

 

En sus declaraciones preparatorias, todos los acusados, dijeron que eran inocentes…

 

Las audiencias, eran muy particulares: había mucha gente, medios de comunicación, muchos empleados del Ministerio Público: llegó a estar hasta el sub procurador. Por supuesto, también estaban presentes: el juez y los abogados de la defensa.

 

Las audiencias eran de horas, de horas, de horas (Inclusive, hubo testigos que declararon entre 4 y 5 de la mañana. Quizás la audiencia más larga, fue de nueve de la mañana de un día, a las 10 de la mañana del día siguiente, en ella, estuvo presente, Paul Stanley).

 

En las reuniones, se decían muchas cosas. El tiempo que se consumía, era fruto de los interrogatorios de los representantes de los acusadores y los acusados… 

 

Los defensores de Mario Bezares, intentaron subordinar a los abogados de las otras defensas, pero, por ejemplo, los representantes de Paola Durante, se negaron a esa estrategia…

 

Por otro lado, ya hemos visto que, “el testigo de la corona” de la Procuraduría, entraba en contradicciones: con las declaraciones ya expuestas, del 6 de abril del 2000 (Donde Valencia, reconoce que fue obligado a mentir por la Procuraduría), los abogados defensores, se acercaron a los tribunales, se aproximaron con las grabaciones respectivas, pero la respuesta fue, que esto no era suficiente, porque ante los organismos competentes, había dado otra versión, que, para ellos, era la que tenía validez.

 

Con el gane de Andrés Manuel López Obrador, como Gobernador del Distrito Federal, el político nombró a Bernardo Bátiz, como nuevo Procurador, él dijo que las autoridades antecesoras a él, habían incumplido la ley.

 

Pero, además, a nivel judicial, el juez del proceso, fue cambiado: así entraba como juzgador, Rafael Santana (Ambas renovaciones, se dieron antes del 25 de enero de 2001. Día en el que se dictó la sentencia del caso); por cierto, que, en entrevistas, Paola Durante, ha dicho que, declarando ante el nuevo juez, le dijo: que “ellos (Los acusados), habían sido víctimas de muchas injusticias”, a lo que el jurisconsulto le respondió: “Independientemente de las presiones sobre este caso, yo voy a resolver, conforme a derecho”. Paola, le dijo: “eso espero señor juez”.

 

Para las audiencias finales, ya los acusados, tenían un año y cinco meses encarcelados. La fiscalía, reiteró, su solicitud de 208 años de prisión a cada acusado. Los defensores, buscaron la absolución…

 

Afuera del juzgado, todo estaba abarrotado de curiosos y medios de comunicación…

 

El juez, determinó, que no había suficientes pruebas, para un fallo condenatorio contra Paola Durante y Erasmo Pérez, alias: “El Cholo”, por lo que fueron declarados inocentes y absueltos. En aquel momento, a Bezares, se le aplica el “in dubio pro reo” (“En caso de duda a favor del acusado”).

 

Los tres salieron en libertad inmediatamente…

 

Mario y Paola, pudieron reencontrarse con sus hijos…

 

Samuel del Villar, dijo que estaba en desacuerdo con la decisión, pues le parecía injusta y muy grave; asimismo, aseguró no tener ningún cargo de conciencia y adelantó, que no iba a pedir disculpas (Se cumplía así, lo que, en una audiencia, dijo uno de los abogados de los hermanos Amezcua: “…este caso, va a ser la gloria o el infierno, de Samuel del Villar”; en efecto, creemos que fue su infierno. Pero hay una verdad objetiva: ningún funcionario de la Procuraduría, terminó en la cárcel)

 

Bezares siguió luchando, hasta que, a nivel de Magistratura, se le declaró completamente inocente de los cargos, dejando de lado el “in dubio pro reo” …

 

En 2003, el caso de Paco seguía abierto, de hecho, se decía que, se tenían nuevas pruebas…

 

Por su parte, “El Cholo”, vendió su nombre, para la realización de unas historietas, bajo el nombre de: “Las Aventuras del Cholo”; se sabe que lleva una vida tranquila y es propietario de un comercio…

 

A Bezares, en sus primeros intentos por volver a la televisión, no le fue bien, finalmente, se estableció con su familia en Monterrey…

 

Paul Stanley es actor y productor… con 14 años, le había escrito una carta a su padre, en la que le decía que: algún día se iba a dar cuenta de todo el tiempo, que pudo haber compartido con él, pero que ya sería demasiado tarde: una semana después, Paco era asesinado.    

 

 

III

 

Lo otro destacable, es la dualidad o el doblez entre las personas y sus roles sociales: una cosa es la imagen y otra, las personas en sí mismas: lo que se observa en plataformas, televisión, Internet; no siempre corresponde con la catadura moral de quienes aparecen en los medios de comunicación colectiva. Valga decir que, en el caso de Paco Stanley, los medios quisieron envestirlo de “santidad” y “luz”, esto, volviendo a presentar “al declamador”: se repetía su voz expresando pensamientos de bondad y poesías.

 

Pero, la industria audiovisual, tiene sus propias bajezas: basta recordar como ejemplo, el libro: “Hollywood Babilonia”, del cineasta vanguardista, Kenneth Anger (El texto fue publicado originalmente, en Francia en 1959 y en Estados Unidos en 1965.); el libro, contiene material escandaloso, pues exhibía: orgías, infidelidades, abusos, listas negras, e incluso delitos realizados por grandes estrellas de la meca del cine.

 

Por cierto, que, el “Caso Stanley”, también tiene sus productos literarios: el libro de Jorge Gil: “Mi Verdad: 7 de junio de 1999”: el caso Stanley”; que, para muchos, es una narración, objetiva y precisa, sobre todo, tomando en cuenta que, el autor fue parte de las víctimas presentes en el atentado.

 

En su texto, Gil dará a conocer a Stanley, en sus múltiples facetas. Es un libro testimonial y por tanto subjetivo, de los eventos y las investigaciones, hasta la fecha de su publicación. Según este marco:

 

-          Desde el inicio, arremete contra Bezares, diciendo, que, desde el principio, éste estaba enterado de las amenazas de muerte contra Paco.

 

-          Bezares, se quejaba constantemente con el animador, de su esposa Brenda. Inclusive, le confesó que la golpeó y quería abandonarla (Esto fue negado por la pareja. Por el contrario, posteriormente, Mario llegaría a decir que, Paco le expresaba que envidaba su matrimonio)

 

-          Pero Mario, también se quejaba de Stanley, pues decía que, le impedía desarrollarse y tener su propio programa (La Procuraduría llegaría a decir que, una semana antes del homicidio, en Sinaloa, Bezares, había dicho que merecía su propio programa. Después del homicidio, se dijo que “había luz verde” para tal cosa.)

 

-          Dice Gil, que sabía que no le caía bien a Bezares (Más adelante, Mario, dirá de Jorge: “Sólo era un perro que mordió la mano a quien lo ayudó y que, rabioso mordía sin remordimiento y sin notar que perjudicaba a gente inocente”. El mismo Gil, diría en su declaración judicial que: “en una ocasión, Mario se acercó a su esposa y le dijo: ‘Tu esposo es un pendejo y en la vida hay que ser cabrón’”; como contraparte, Paola Durante, dirá que, durante una de las audiencias, Gil, le dijo a Bezares, que lo iba a hundir)

 

-          Además, expresa que Bezares, se aprovechó del hoy difunto, pues obtuvo dinero y fama.

 

-          El autor dice que no estuvo de acuerdo, con la línea de manejo informativo de TV AZTECA sobre el asesinato (Esta empresa, como TELEVISA, atacaron a Cárdenas y con ello, al PRD: se dice que éste fue uno de los factores, por los cuales, Cárdenas fracasa en su tercera candidatura presidencial. De hecho, en el documental “El Show…”, Cárdenas, cuenta que un grupo de admiradores de Stanley, quiso lincharlo)

 

-          Gil dice que, a Bezares, aun estando en la cárcel, TV AZTECA le pasaba dinero.

 

-          Expresa que, los escoltas de Stanley, le dicen que Mario, “Puso a Paco, para que lo mataran”.

 

-          La relación de Gil, con Paola Durante, era amable pero fría.

 

-          Dice que Bezares, nuca lo llamó o fue al hospital cuando estuvo internado por sus heridas de bala en la pierna (Mario dirá, que la Procuraduría, le impidió acercarse a otros testigos o presentes en el asesinato); caso contrario, fue el de Paola Durante, ella lo visita con una hermana. De esa visita se agarrará Gil, para decir que Paola le insistía, si vio algo y cómo fue el crimen.

 

-          Gil describe el nerviosismo de Bezares, el día que se reconstruyeron los hechos (21 de junio de 1999). Expresa que uno de los funcionarios de la Procuraduría, lo provocaba.

 

-          El autor dice que no sabía de los negocios de Stanley y Bezares, con el narcotráfico.

 

-          Expresa que, el segundo, no quería que nadie estuviera a lado de Paco.

 

-          Stanley quería meter a Gil en “sus negocios”, para ello, debía dar el nombre para la administración de propiedades. El autor de libro, se negó, lo que le generó críticas del animador y su Patiño.

 

-          Ellos siempre se hacían bromas muy pesadas y se cuestionaban entre sí.

 

En 2018, Jorge Gil, volverá a recordar, cómo sobrevivió al atentado hecho a Paco Stanley. Esto por medio de una publicación en su cuenta de Facebook: Paco giró su cabeza (Donde vio acercarse a los sicarios); y gritó un prolongado: “¡No!”; ese grito taladró los oídos de Gil y se escuchó un primer balazo.

 

La sangre de Stanley, le pringó, vino un segundo disparo, a corta distancia de la cabeza de la víctima, entró por el cuello y destrozó su dentadura; un tercero, y luego un cuarto tiro. En fracciones de segundo, Gil, trata de protegerse (Se ocultó en un espacio de la camioneta, se dice que le preguntó al chofer: “¿Qué pasó?”, a lo que éste le respondió: “todo valió madre”). las balas venían ya, en otra dirección. Cuando los medios de comunicación, comenzaron a informar sobre el suceso, se decía que, Jorge Gil, había fallecido, mientras era trasladado al hospital.

 

Para ciertos autores, en su libro, Gil miente, esto ha sido reforzado, por otros protagonistas de los hechos…

 

Por su parte, el tío de Paola Durante, escribe un libro, intitulado: “Historia de una infamia”:

 

-          Cuando se dan los eventos del asesinato de Paco Stanley, ella tenía 24 años.

 

-          El libro es escrito, mientras Durante estaba en la cárcel (Estuvo cerca de año y medio presa)

 

-          Una de las ideas, es que Paola, era una “presa política”.

 

-          Es un testimonio del sufrimiento de la familia.

 

-          La foto de la portada, es de una de las audiencias sobre el caso.

 

-          Contiene una carta de Durante, dirigida al gobierno de la Ciudad de México.

 

-          La Procuraduría, comienza a filtrar datos sobre el caso: inclusive, llegó a decir, que, la hija de Durante, era de Stanley.

 

-          Se le acusa de ser adicta, cosa que era falsa.

 

-          El periódico “La Jornada”, cuya línea editorial, era de izquierdas, le dio la espalda al caso de Paola (Samuel del Villar, escribía para ese periódico)

 

-          Según fuentes de la Procuraduría, ellos sabían que era inocente.

 

-          Siempre fue vigilada, antes de ser arraigada.

 

-          El centro del libro, es la defensa de Paola Durante.

 

-          De las presuntas pruebas contra los acusados, solo el testimonio ya mencionado (El de Valencia), era contra la modelo.

 

-          Denuncia que la procuraduría inventaba pruebas para acusar.

 

-          La familia comenzó a presionar por los medios de comunicación; y por los organismos de defensa de los derechos humanos.

 

-          Hubo gente que, colaboraba con dinero, para la defensa.

 

-          El libro está escrito como una bitácora.

 

-          Se les hacen tres preguntas a los lectores:

 

1) ¿Usted cree que solo hay culpables en la cárcel?

2) ¿Usted cree en la honestidad del Ministerio Público, y de la policía judicial?

3) ¿Usted cree en la imparcialidad de los jueces?

 

-          Se cuenta que el ya mencionado testigo de apellido Valencia, al ser careado con Paola, ve como la madre de ésta (Silvia Ochoa), se desmaya como consecuencia de la presión que estaba sufriendo. Él reconoce que fue obligado a mentir por la Procuraduría y le pide perdón a Durante, quien también sufre por la salud de su madre. Ella dice que siente pena por Valencia.

 

-          Durante, tuvo pensamientos suicidas en el reclusorio. Esto a solo cuatro meses de arraigo.

 

-          Su hija fue clave para combatir esas ideas.

 

-          Estando en la cárcel, se entera de la muerte de su abuelo.

 

-          Parece que, una vez que se comienza a caer el testimonio de Valencia, se le ofrece un trato similar a otro convicto: Alfredo Islas, quien se niega a firmar la declaración que le propone la Procuraduría.

 

-          Un conjunto de periodistas, firman un pronunciamiento, en que se pide la libertad de Durante.

 

-          Un doctor experto en criminalística, de apellido Lamoglia, hace un estudio de la familia de Paola y de la misma acusada, donde determina que, no tenían un perfil homicida. Esto es clave, para el interés de la Comisión de Derechos Humanos, ya citada. 

 

-          Durante, es prima de la actriz Bárbara Mori. En ese momento, ella estaba casada con el también actor, Sergio Mayer: ellos la apoyarán.

 

-          El libro se termina de escribir, aun estando Paola en prisión.

 

Años después, la misma Paola, escribirá sobre su vida, en: “No es color de Rosa”, su autobiografía, pero para investigadores periodísticos, en éste, solo busca reposicionarse en la escena de la farándula.

Un tercer libro que habla del homicidio de Paco, es: “Análisis sociológico del Caso Stanley: La construcción social de las verdades jurídicas”, de Angélica Cuellar Vázquez:

 

-          Este es producto de un proyecto de investigación de la UNAM.

 

-          Analiza la construcción de la indagatoria y la sentencia.

 

-          Esto, porque los procesos jurídicos, son procesos sociales.

 

-          La indagatoria fue hecha, en medio de la disputa política.

 

 

Por su parte, Mario Bezares, ha “amenazado” en varias ocasiones, con escribir su versión, pero mirando diversas entrevistas que ha dado sobre el tema, lo que se resaltan, son sus contradicciones (Esto, quizás, como fruto de las cosas que ha tenido que callar: en suma, el no ser lo suficientemente honesto, lo hizo inclusive, ir a la cárcel)

 

 

 IV

 

Ahora bien, contrario a las ciencias sociales latinoamericanas, las ciencias sociales europeas, les han puesto más atención a los medios, esto, sin dejar de lado a la televisión. Tal es el caso del libro: “Homo Videns”, del politólogo Giovanni Sartori.

 

Él abordará la dependencia a ese aparato, de ahí, al Internet y las plataformas, solo hay un paso. Lo primero es la imagen, luego la información o la abstracción. Este es el origen, de la crisis de la opinión publicada y la opinión pública: esto es parte de la crisis de la política y lo político, claro está, ellas, alimentan la crisis de la democracia.

 

En esta lógica: las acciones de Stanley y su equipo, eran parte de la dinámica de evasión, que se lograba por medio de sus programas televisivos; más que, promover una superación personal, trataban de mantener a sus televidentes en un nivel promedio, que, de un modo u otro, favoreciese al régimen del PRI (Partido de Stanley).

 

Además, a 25 años del asesinato del animador, es evidente la “complejización” del ecosistema de los medios, esto a su vez, hace más difícil el uso de criterios, para saber cuáles fuentes, dan buena información. Solo como ejemplo, en el marco de esta memoria, se han generado: una serie – documental y una serie, que está más inclinada a la ficción, de cara a hacer uso de una presunta libertad (¿Libertinaje?), para la construcción de la narración de los hechos.

 

A esto hay que agregar una mirada presuntamente crítica, pero que, en realidad, abraza “una idea de conspiración”, ella sustituye la construcción y conclusiones reflexivas, con lo que sustituimos: “la fe antropológica, en ciertos relatos, para sustituirlos por otros”.

 

Una vez más: una cosa es la imagen y otra, las personas en sí mismas, lo que se observa en plataformas, televisión, Internet; no siempre corresponde con la catadura moral de quienes aparecen en los medios de comunicación colectiva.

 

Quizás, en los sectores populares, hay respeto y cariño por encima de la catadura moral mencionada, de las personas en la palestra de la industria del entretenimiento. O bien, ese cariño y respeto, se da por encima, pese a que muchas veces se sabe quiénes son, los que están en esa palestra.

 

Aquí es donde se cae en la famosa división entre lo público y lo privado: en un extremo, “lo privado, es propio de esa realidad, lo público es lo valedero”; en el otro, “hay poca diferencia entre lo público y lo privado, volviéndose lo segundo (Lo privado), cada vez más parte del terreno de lo primero (Lo público)”.

 

Entre más se acerca al énfasis de “lo público como lo valedero”, hay poca diferencia de los afectos hacia “los actores de la vida de los medios”; entre más cerca de lo contrario; es más posible, que cambien los afectos: lo privado, es cada vez más público, lo que revela “los pies de barro, de los ídolos de la gente que les consume”.  

 

Por si fuera poco, de la época de Stanley a hoy, el abanico de la entretención se ha ampliado: hay “Youtuber”; hay comediantes tradicionales; los hay en el género de “stand up”; gente que se presenta en redes sociales, como Facebook o Instagram.

 

¿Sabemos quiénes son?; ¿Nos interesa?; ¿Sirve saber de sus vidas privadas si lo que: “vale es lo púbico” ?; ¿Sirve que la vida privada, sea cada vez más pública?; en el caso de Stanley: ¿Descorazonó a sus seguidores, el ver las producciones realizadas en los últimos tiempos?: así: ¿Qué nos entretiene?; ¿Quiénes nos entretienen?

 

Por otra parte, si la cuestión es entretenerse, la sociedad va “siendo un espectáculo”, “toda la vida (La política, la economía, la cultura); puede ser divertida”: las justas electorales, se sobre simplifican: los candidatos se venden como gaseosas y serias reformas políticas, quedan cobijadas bajo la figura de felinos. La economía, maquillada como “cara de payaso”, hipnotiza hacia el consumismo; una cultura, que oprime, pero que aliena, cuando es necesario escapar de la anarquía política y económica.

 

Así, la oferta varía: cuando es necesario se divierte, pero cuando es necesario, se polariza desde la rabia…

 

Esa alienación: seduce, conforma, emociona, degrada el conocimiento. Por su parte, los alienadores, defienden su “modus vivendi”: divierten, causan pereza, son efectistas, presentan el camino facilista, lo banal, lo predecible, lo superficial. Los que polarizan entre los adoradores de la tragicomedia social y los críticos de la situación que se vive.

 

Asimismo, lo que en el lenguaje común era cultura, en casos como, por ejemplo, el costarricense, pasa a ser puro entretenimiento y alienación: pasamos a explicarnos: el arte implica un grado de educación, un grado de ilustración, de buen gusto.

 

Pero, como lo decía no hace mucho tiempo, el dueño de un teatro de nuestra capital: “la gente no busca ilustrarse, busca entretenerse, busca olvidar sus problemas. Por eso, no vale la pena invertir, por ejemplo, en obras clásicas”.

 

Así las cosas y tomando en cuenta que, las artes dramáticas, son base de muchos de los productos, que luego pasan a los medios de comunicación masiva, es válido decir, que en esa lógica: se ha confundido lo popular, como ‘lo nuevo’; cómo lo que alimenta las percepciones de “algunas clases medias” (Las que por la alienación del capitalismo neoliberal, se creen altas); aquellas que, son otro producto de la sociedad de consumo, cuyo único criterio es el dinero, cuya religión es el “dios” mercado (No podemos olvidar las reflexiones del teólogo de la liberación, Frei Beto); y cuya “cultura”, alimenta por ejemplo, la “telebasura”, que ayuda a la erosión de la democracia (Gustavo Bueno)

 

Por si fuera poco, las clases bajas, que aspiran a ser mesocracia con deseos de ser ricos, por los caminos del facilismo, encuentran ejemplos fértiles en: participantes en “reality shows”, “youtubers” y, muchas estrellas fugaces de la “pantalla chica”.

 

Muchos años antes, ya Emilio Azcárraga Milmo, tenía claro ese rol alienante de la televisión: “México es un país de una clase modesta, muy jodida… para la televisión, es una obligación llevar diversión a esa gente y sacarla de su triste realidad y su futuro difícil”.

 

Desde este contexto: “México se ve a sí mismo, desde esa alienación: como una sociedad de clase media o media baja”. Y, para el momento del asesinato de Stanley, el único medio de entretención, era la televisión abierta. La conciencia de esa función alienante, era de tal grado, que Azcárraga Milmo, llegó a sugerir a los arquitectos, construir las casas tomando el aparato de televisión como centro.

 

Regresando a Stanley, si se ve a la persona, distanciada del “personaje”: por su formación, podría calzar perfectamente en la categoría de: “afín al arte”, pero en el personaje de Paco, se inserta “como anillo al dedo”, en las confusiones que hoy se consideran “cultura” y que, ya hemos descrito.

 

Por otra parte, antes de morir: en la vida del comunicador: lo que: “valía es lo púbico”; pero al ser asesinado: su vida privada, fue haciéndose cada vez más pública: ya lo dice el gran teórico Jurgen Habermas, en su libro: “Historia y crítica de la opinión pública”: “La esfera íntima, otrora el centro de la esfera privada, retrocede por así decirlo, a su periferia en la medida en que comienza a desprivatizarse”.

 

En esa dinámica: “cuando lo privado se convierte en público”, se somete a los juicios subjetivos del “ágora pública”, y, en tanto, subjetivos, de cualquier índole: allí cupieron y caben, los juicios sobre su vida y muerte.

 

En ese tránsito, no se puede dejar de lado el caminar del feminismo hacia las tesis propias de un marxismo cultural, que, acentuaba sus críticas a la misoginia. Quizás, en ese proceso, también varió el humor, que ya no veía con “buenos ojos”, la burla densa, la pesadez, y el abuso de quien lo permitiera.

 

Solo como ejemplo, en 2015, el animador conocido como “Don Francisco”, llegaría a decir que: “…mi mayor arrepentimiento son los chistes de género que yo hacía en su época, porque no tenía la cultura ni la preparación para saber que yo con eso estaba hiriendo a mucha gente”.

 

Sobre el tono burlón, la pesadez y el abuso, no se puede olvidar una de las últimas escenas en televisión del 7 de junio de 1999, entre Stanley y Bezares: el primero, le dice al segundo que, “pague sus deudas” (Algunos dicen que, se refería a las deudas de Mario con los narcotraficantes)

 

De seguido, le comienza a pegar en el brazo con unos papeles: Bezares, le dice: “con los papeles no, ¿okey?”; de nuevo, Paco lo golpea: Bezares cambia su tono de voz: le dice con más seriedad y firmeza: “Mira Francisco, con los papeles no”; la broma termina, cuando Stanley hablando, “escupe” a Mario (El “Patiño”, dirá que, ese tipo de bromas, estaban acordadas desde mucho antes, hablamos de la pesadez de la rutina, no de sus detalles)

 

Otra faceta de Paco, era su coquetería: la misma esposa de Bezares, reconoció que coqueteaba con ella. En el caso de Brenda, Stanley, ya había dicho que, no le gustaba que, las esposas de los miembros de su equipo, fueran a las oficinas, pero bromeaba que: “estaba buena”. La esposa de Mario, diría muchos años después, que ella debía guardar silencio, “para resguardar el trabajo de su esposo”. Eso sí, ella, le pedía a Mario, que dejara de trabajar con Paco. Este tema de la coquetería, llevaría al comienzo de los rumores, sobre el motivo del crimen de Paco: se decía, que andaba con la esposa de un general del ejército.

 

 El periodista Jorge Gil, diría a las autoridades, que, en una ocasión por lo menos, Stanley le dijo a Mario: “¿Tú que pensarías si el mejor amigo de una persona, tuviera relaciones con la esposa de éste?”.

 

Bezares contestó: “No estoy de acuerdo amigo”. El tono de Mario, era bastante serio. Stanley riposta: “No crees que será mejor, que tu mejor amigo tuviera relaciones con ella, en lugar de andar con un desconocido”. Según Gil, la discusión, fue de tal grado, que no se dieron cuenta de su presencia y se retiró.    

 

Paola Durante, expresó que Paco, la invitaba a salir y le dio “un beso a la fuerza”; la madre de Paul, era amante del animador. Aparte de ser edecán, en uno de los tantos programas de Stanley. Y he aquí, otro giro del destino: la muchacha, era hermana de Javier Fernando Durruti Castillo, quien estuvo en prisión, por lo que se conoce como: “la masacre del Río Tula”: el 14 de enero de 1982, en ese afluente, aparecen varios cadáveres, con signos de brutal tortura; además, Durruti, había participado en el asesinato de José Luis Alonso Ochoa, alias: “El Chocorrol”; quien, según las investigaciones, el 30 de mayo de 1984, mató al famoso columnista: Manuel Buendía Tellezgirón.

 

Stanley le prometía a su amante, Mónica Durruti, luchar por la liberación de su hermano. Al final, Paco, nunca cumplió… inclusive, se dice que el animador, le expresaba a “su cuñado”, que le consiguiera droga, para vender en TELEVISA. Al final, el 7 de junio de 1999, mismo día del asesinato de la estrella de televisión, Durruti, era liberado sin la menor intervención a su favor.

 

Las autoridades, pensaban que, Javier Fernando Durruti Castillo, sabría mucho de la muerte de Paco Stanley, pues estaba al corriente que, acosaba a su amada, Roxana Reyes Vivanco, además, de que sabía que engañaba a su hermana, respecto a sus gestiones para liberarlo.

 

En otro orden de cosas, el hermano de Mario Bezares, también era parte del “mundo de la farándula”: Rodolfo, había sido parte del elenco de la exitosa serie: “Cachún, cachún, rá, rá”. Tanto Paco, como miembros de su producción, decían que era homosexual, de vez en cuando, Mario, defendía a su hermano.

 

Por su parte, Jorge Gil, en su testimonio judicial, expresaría que: le parecía extraño, que, cuando Mario, se vestía de mujer: “sus actitudes cambiaban”. Además, reitera que, Rodolfo: “tenía tendencias homosexuales”. Según Gil, Paco se burlaba de ello con Mario, pero éste: “aguantaba callado su enojo”.

 

Al final de su vida, Stanley, profundizó su mal humor y para algunos testigos, manifestaba hasta patanería con sus colaboradores… eso no quitaba, lo que muchos de ellos mismos, reconocían del comunicador: amable, divertido, generoso, puntual, trabajador.

 

Otros testigos llamados por la Procuraduría fueron:

 

-          Ricardo Salinas Pliego: presidente de TV AZTECA (Él se enojó con Del Villar, porque lo tuvo declarando por horas)

 

-          Tristán Canales Nájar: vicepresidente de noticias.

-          Arturo Borrego Hinojosa: director del área jurídica de la televisora ya mencionada. 

-          Raúl Sánchez Carrillo: director de noticias.

-          Jorge Garralda: conductor.

-          Jesús del Pozo: jefe de seguridad.

-          Víctor Hugo Puente: reportero.

-          Lily Téllez: periodista.

 

Los judiciales, comenzaron a investigar a Salinas Pliego, respecto a cómo se había adquirido la televisora y si, verdaderamente era el dueño o había otras personas detrás de él. Salinas, llegaría a describir los interrogatorios, que eran larguísimos, con el objeto de que él y sus empleados, cayesen en contradicciones y poder imputarlos.  

 

En el caso de Sánchez Carrillo, el periódico “La Jornada”, publicó cuatro conversaciones, que tuvo con un tal “Jesús”, quien estaba preso en el Penal de Barrientos, en el Estado de México: él entregó una información: un croquis, unas fotos, tres cartas. Carrillo, desechó la información que, supuestamente tenía que ver con el crimen, “pero era irrelevante”. En contrario, para la Procuraduría, esto, no era así, pues esa evidencia, reforzaba la culpabilidad de Mario Bezares.

 

Este es un evento más, de la rivalidad entre la entidad judicial y TV AZTECA. El Procurador Samuel del Villar, negaba esa tensión: él hablaba de la libertad de prensa, pero una cosa era: “la protección de las fuentes y otra, actuar al margen de la ley”. Según del Villar, la Procuraduría, actuaba apegada a la ley. Este tema se las trae: hubo especialistas, que hablaban y hablan, de violaciones a la “Ley Federal de Radio y Televisión”. Lo cierto es que, en su momento, TV AZTECA, no recibió sanciones.

 

Por su parte, Lily Téllez, dijo que lo que habían sufrido Salinas Pliego y sus empleados, había sido una persecución… tiempo después, ya cerca de las elecciones presidenciales, en las que, contendía Cuauhtémoc Cárdenas, ella sufre un atentado: al salir de TV AZTECA, comenzó a sentir como una especie de explosiones en su auto, los agresores, salieron de la parte de atrás de un puesto de comida en la calle, y comenzaron a disparar a su vehículo; éste recibió, 8 balazos (El calibre de las balas, correspondían a armas solo usadas por el ejército)

 

El 10 de mayo de 2002, la Procuraduría General de Justicia, informaba que, habían sido detenidas 19 personas, que podían estar implicadas en el asesinato de Paco Stanley, estos arrestos, se dieron en el marco, de las investigaciones hechas por el atentado a Lily Téllez, del que ya hemos expuesto. Se partía de la tesis, de que había un vínculo entre ambos crímenes.

 

Los autores materiales, fueron señalados por el escolta de la periodista, es en ese momento, que Eduardo Saldaña, “El Jalisco”, era el líder de la banda y como ya hemos visto, se presumió, que pudo haber participado en el homicidio de Paco. Pero, las pruebas de ADN, resultaron negativas.

 

 

Ante el asesinato, la persona y el personaje, ya fusionados, permiten también la fusión noticiosa: el asesinado interseca: farándula, política y narcotráfico: las dos primeras, eran evidentes como ya lo hemos visto. Pero la tercera (El Narcotráfico), se irá abriendo paso, en la televisión abierta mexicana.

 

Con el pasar de los años, el tema sería parte de las producciones realizadas para la gran audiencia. Aquí, ya no se tomarían en cuenta los nichos de mercado, es una manifestación de la “sociedad del espectáculo”; y opuesto a los criterios clásicos de arte.

 

Es así, como a modo de ilustración, la actriz, Kate del Castillo, interpretará la ficción basada en la historia de Sandra Ávila Beltrán, alias: “La Reina del Pacífico”, en la novela: “La Reina del Sur”; por otra parte, en el marco más amplio de la globalización de las comunicaciones, en México, se trasmitirá, la producción colombiana: “Sin tetas no hay paraíso”.

 

En éste, contrario al melodrama azteca, en el que: “la muchacha pobre, asciende socialmente, por medio del matrimonio con el ‘junior’ rico”; la protagonista cafetera, “Catalina”, era una joven, que aspiraba a salir de la pobreza, haciéndose amante de algún narcotraficante; para ello, quería hacerse una cirugía plástica, que: “le aumentara las tetas”.

 

Luego vendrían: “El Cartel de los Sapos”, “Las Muñecas de la Mafia” y la reconocidísima: “El Patrón del Mal”. En esta línea, los mexicanos produjeron: la ya mencionada: “Reina del Sur”; “El Señor de los Cielos” (En ésta, se narra a modo de ficción, la relación entre Stanley y el ya citado, Amado Carrillo, así como el asesinato del primero), y “Señora Acero”.

 

Con estos productos, desde la perspectiva de la dinámica de los medios, se rompían los límites de: “la información o conexos sobre el Narco”: en el presente siglo, el tema “de los narcos”, ya no era solo materia de las columnas, del ya citado periodista Jesús Blancornelas o las cintas en el ya superado VHS, de los hermanos Almada (Especialistas en realizar, dramas violentos y narco películas); por cierto, que, en el año 2000, en ese ámbito de producciones exclusivas en VHS, dirigida por María Bornel, y protagonizada por Jorge Reynoso y Rafael Goyry, sale una película llamada: “El asesinato del Paco ‘ese’”; para evitar las demandas de la familia de Stanley.

 

En 2001, se concreta la “opera prima”, del director de cine, Armando Casas: “Un mundo raro”: ella está inspirada en hechos de la vida real, al final, el filme es una comedia fallida, que cuenta la historia de un tal “Tolín”, conductor de un exitoso “show de televisión”, que es víctima de un secuestro “exprés”, a bordo de un taxi ecológico, por parte de dos sujetos. Uno de ellos, Emilio, reconoce “a la luminaria”, y le pide que lo lance como cómico (Aquí, copia una idea de Scorsese); entonces, la película, muestra el lado oscuro de la televisión:

 

-          La droga.

-          La prepotencia de algunos conductores (De ahí a creerse impunes, solo hay un paso)

-          El periodismo manipulador y manipulado.

-          La apertura de oportunidades a bellas mujeres, a cambio de sexo.

-          El anhelo de un sector de las clases bajas, por ser “estrellas de televisión”.

-          La enajenación hacia los productos de la pantalla chica.

 

Véase los puntos de unión con “el caso Stanley” … 

Ante la acción de ese rompimiento del que venimos hablando, se da una reacción conservadora, ella, habla de la “apología de la violencia” de esas producciones, pero pese a las críticas, el morbo, genera una legitimidad de tipo capitalista: “puede haber cuestionamientos morales (O hasta de moralina), pero: “las narco novelas, generan grandes ganancias”.

 

Inclusive, algunos investigadores con líneas implícitas de “progresismo”, hablaban de lo positivo: “del rompimiento de los límites de la moral burguesa”, por ejemplo: ya no solo se habla de drogas y tráfico, sino, de sexualidad explícita: hetero - normativa y homo – afectiva (Criminales con eyaculación precoz; hombres “que violan mujeres y hombres”; la violencia contra las féminas; narcos que, pese a su actividad ilícita, son “buenos padres”)

 

Para esos investigadores, “es positivo que se propongan nuevos modelos de género”, además: “de criticar el uso de drogas” y “criticar los modos de producción y la súper – estructura alienante en el éxito de la industria de las drogas”. En esta línea de razonamiento: “Se desnuda que el narco impacta a empresarios, policías y políticos” (Pero es interesante, que no se estableciesen relaciones entre los actores comunes de: el asesinato de Manuel Buendía; “la masacre del Río Tula” y el asesinato de Stanley.)

 

Ellos suman que: “hay una ética consecuencialista en estos productos televisivos: los malos reciben lo que merecen: cárcel o muerte”; debe decirse en honor a la verdad científico – social, que, estas tesis, no son compartidas, por la mayoría de los académicos.

 

En suma: “todo se convierte en un espectáculo”: desde el homicidio de Stanley, hasta la misma búsqueda de justicia. 25 años han pasado, y seguimos “solo viendo una parte de la total realidad”. Esto es tan cierto, que, en investigaciones periodísticas, en documentales y series, la tesis es la misma: “saque el receptor sus propias conclusiones”.

 

El punto es: que como hemos visto, estamos ante una multiplicidad de deslealtades, engaños e intereses, que es difícil de asimilar y discernir: solo como ejemplo, Jorge Gil y Mario Bezares, se acusan constantemente de mentir (Para algunos comentaristas, el periodista terminó paranoico, por la experiencia que vivió)

 

Por cierto, que, cuando a Gil, el jefe de información del Diario La Prensa, Humberto Aranda Ballesteros, le preguntó sobre Roxana Vivanco Reyes, Gil, le prometió una respuesta profunda, pero necesitaba investigar. El periodista, no volvió a llamar a su colega.

 

Ahora bien, es imposible no regresar a la reflexión política: la libertad de expresión, que no es la libertad de prensa, es clave para la democracia. En el caso mexicano, el asesinato de Paco Stanley, se da, cuando todavía el PRI, tenía casi todo o todo el poder.

 

Lo que el liberal Mario Vargas Llosa, definió como: “dictablanda”. Desde ese momento, en el país azteca, había un anhelo por el autoritarismo. Por eso, es hipócrita, que hoy, los medios conservadores, hablen del “autoritarismo de MORENA”.

 

Es interesante: la diversidad política e ideológica es clave en la democracia. Es cierto, desespera la lentitud por la ausencia de los acuerdos entre actores políticos, harta, de nuevo, “la sociedad del espectáculo”, en poderes como el Ejecutivo y Legislativo (México y Costa Rica, no escapan a esto)

 

A 25 años del asesinato de Paco Stanley, el PRI, el PRD y el PAN, se hunden en los escándalos, en las venganzas, en sus propios errores. Ellos, dieron espacio al saqueo de banqueros y los grandes empresarios. Hoy, en otras circunstancias, son otros los que hacen lo mismo, pero bajo otras mascaradas.

 

Por su parte, la extrema derecha – católica, ha caído derrotada, pero lo disimula muy bien…

 

25 años después del homicidio de Stanley, se sigue anhelando el autoritarismo en algunos sectores de México y Latinoamérica (Costa Rica, no es la excepción), por eso los discursos de los que hemos hablado de TV AZTECA y TELEVISA, no dejan de escucharse: “¿Por qué pagamos impuestos?; ¿Por qué tenemos elecciones?; ¿Para qué tenemos tres poderes?” (Inclusive, en el 2007, el Senado condenó la campaña negativa de TV AZTECA, contra los ingresos de los Senadores).

 

Pese a estas líneas editoriales, algunos comentaristas dicen que, ambas cadenas televisivas, no tuvieron estrategia informativa. Hoy, podemos decir que, hay estrategias políticas e informativas, que: “alimentan asonadas e incitaciones a la rebelión” (Regresando a nuestro país, el colmo es, que esas estrategias, vienen de los mismos gobernantes del Ejecutivo, que han llegado a calificar a Costa Rica de: “dictadura perfecta”); así: tanto los actores políticos como la clase gobernante, deberían velar por la preservación de la unidad nacional, además, de fortalecer las convicciones democráticas.

 

Por otro lado: con cierta frecuencia, en las lógicas de libre mercado, ciertos actores, hablan de que no deben ser controlados, porque se “autorregulan”: en la palestra de la comunicación, en Costa Rica, agencias de publicidad, llegaron a decir que, “no era necesario que la ley hablase de ‘publicidad engañosa’, pues, las mismas agencias, controlaban que eso no pasara”; al final, esto, no resultó cierto. En México, los discursos de TV AZTECA y TELEVISA, eran una muestra del fracaso de la política de la autorregulación y que, en su momento, apoyó el entonces presidente Ernesto Zedillo.

 

Esto nos lleva a otro tema: el tema de la moral, la ética y la ley: no entraremos aquí en debate de términos: digamos que ética y moral, son sinónimos. También digamos que, la ley, tiene en sí misma, una ética: refutamos así por convención que: “no todo lo legal es moral”; diríamos entonces: “que todo lo legal, contiene una ética”.

 

¿Y cuál es la ética de la ley?: una ética de las consecuencias, si se viola la ley, se tienen sanciones, consecuencias: así, el derecho a la información, es tutelado por la misma ley. Viendo la historia, como que el presidente Zedillo, no tenía clara la relación ética y derecho, lo que conduce a la impunidad.

 

Entonces: ¿Con los discursos ya expuestos, se violaba o no se violaba la ley?: la respuesta era: sí, pero esa violación era constante, sobre todo, en materia de contenidos: solo como ejemplo, la prohibición de la apología del delito (Ya hemos tocado el tópico de las narco novelas)

 

A la distancia del tiempo, es evidente que, las cadenas mencionadas, explotaron el suceso del asesinato de Paco Stanley, de manera morbosa, además, que, aprovechando los recursos, encadenaron sus televisoras y por horas, alarmaron y perturbaron a la población. 

 

25 años después, el PRD es más un cadáver que un partido vivo: la confrontación entre Cuauhtémoc Cárdenas y Andrés Manuel López Obrador, se ha desenvuelto en otros escenarios: de hecho, Cárdenas, criticaba a López, pero apoyaba a la Presidente electa: Claudia Sheinbaum. Indudablemente, uno de los derrotados por el “caso Stanley”, fue Cárdenas.  

 

En defensa del gobierno de izquierda en la ciudad, el periódico: “La Jornada”, hablaba de una: “vasta, irresponsable e inmoral, campaña de linchamiento, encabezada por los medios electrónicos contra las autoridades capitalinas… lucrando con la muerte, con el dolor humano, con el morbo, con los ratings y con el hartazgo de la población, en tales medios se han vertido temerarias e infundadas acusaciones e insinuaciones en lo que constituyó uno de los días más vergonzosos -  y, posiblemente más lucrativos en lo económico y en lo ideológico – para estaciones de televisión y radio”.

 

Según ese editorial (del 8 de junio de 1999), los medios citados: “prácticamente borraron la corresponsabilidad del gobierno federal en el combate a la delincuencia”. De seguido, expuso el “delicado contexto político”, en el que ocurrió el homicidio del locutor.

 

Dice la publicación: “No debiera… descartarse como posible propósito del homicidio el causar desasosiego e incertidumbre y, tal vez, el invocar peticiones de mano dura y de reacciones autoritarias o totalitarias violatorias de las garantías individuales e incompatibles (,) con los avances democráticos y las libertades tan arduamente conquistadas”.

 

El 9 de junio de 1999, el periódico “El Universal”, publicó: “es muy preocupante la forma en que las dos principales empresas televisivas abordaron el homicidio del conductor Francisco Stanley, reveladora de afanes ajenos al proceso informativo, pues se generó un clima de zozobra que estuvo a punto de desencadenar una histeria colectiva”. 

 

En contrario, cuando llegó al gobierno del Distrito Federal, Andrés Manuel López Obrador, llegó a hablar con el dueño de TV AZTECA, para decirle que no quería continuar con el conflicto que esa televisora tenía con Cárdenas. Pero, además, declaró a la prensa recién electo gobernador, que, no estaba interesado en retener gente inocente, que el gobierno central, no debía meterse en el “caso Stanley” y, que ese expediente, debía despolitizarse.

 

Se han cumplido 25 años del asesinato de Paco Stanley. Él bajó a la tumba con sus secretos… entre ellos, que tal parecía que quería abandonar su imagen de bromista y trivial que tenía en la televisión. De hecho, quería hacer un disco con poemas y canciones.

 

Quien no abandonó o ha abandonado ese rol, es Mario Bezares, quien, para julio del 2022, publicó un video de broma sobre el asesinato de Paco Stanley en Instagram: él está en Monterey (Donde trabaja y vive), en un restaurante llamado: “El Rey del Cabrito”. Bezares, le dice al grupo que le acompaña: “Familia, voy al baño, eh”. El grupo le responde: “No. Espérate. Vamos al baño juntos todos”. Mario Riposta: “Ni mi familia me respeta”.

 

He aquí un ejemplo, de ese “humor gandalla”, del que siempre ha aspirado a ser heredero Mario. Sobre la “broma”, diría Paul Stanley: “me parece una bajeza total”. Pero conste, ya los llamados “influencers” de “La Cotorrisa” (Dos “comediantes”: Ricardo Pérez y José Luis García Slobotzky, que hacen un podcast); habían reproducido la escena, en el mismo: “Charco de las Ranas”.

 

En suma: la complejidad del ecosistema de los medios de comunicación, no garantiza la elevación del nivel cultural de sus receptores; y menos, la conservación de las características nacionales. Esto, por las peculiaridades propias de la globalización.

 

Y, si cometemos el pecado, de comparar “fenómenos muy diferentes” (Violando la ´regla de Duverger’): contrario a la idiosincrasia mexicana, en el caso costarricense, se desprecian las costumbres del país y sus tradiciones, por no hablar de la propiedad del idioma y de exaltar los valores de la nacionalidad. 

 

Hoy, el discurso neo populista de derecha e izquierda, desconoce los avances de democracia política (Por no decir, en el caso costarricense, cuando menos, de democracia social), del equilibrio de poderes, del proceso del sistema político, tratando de vulnerar la autoridad y la gobernanza. Para ello, se aprovecha de la confusión entre pluralidad – democracia, con “ley de la selva” – “Darwinismo social”.

 

En el caso mexicano, la tendencia era que los medios radiofónicos y televisivos, “fuesen pro régimen”, pero para las elecciones del 2000, los segundos, fueron claves en el triunfo de Vicente Fox, del PAN.

 

Seis años después, desaparecería el centro de poder que ordenaba las relaciones políticas en el régimen que fenecía, además, de romper el pacto corporativo que los medios mantenían con el gobierno, ellos profundizaban su papel de grupos de presión. A esto, había que sumar, la inestabilidad del electorado, lo cual, alimentaba la tendencia del voto blando e independiente, con lo que, las estrategias mediáticas de los partidos y los posicionamientos de los medios, fueron un factor clave en las elecciones.

 

Para las elecciones del 2012, algunos medios, trataron de privilegiar la figura del candidato del PRI (Enrique Peña Nieto), paralelamente, se disminuía la imagen y la plataforma política de sus rivales, así como la realidad de los problemas principales del país.

 

En 2018, el bombardeo de spots televisivos, se dio como consecuencia de una prerrogativa gratuita para los partidos políticos. En aquel momento, la hipótesis era que la toma de decisión de voto, sería sustentada en el impacto de los medios, los debates presidenciales y en menor medida, en el contenido de las redes sociales. Este año, muchos medios, fueron muy críticos del gobierno de Andrés Manuel López Obrador, la línea editorial, era: “es un peligro continuar con un gobierno izquierdista”. En el tiempo del homicidio de Paco Stanley, esa tesis fue muy intensa.


V

 

Ahora bien, hemos dicho que: a 25 años de su asesinato, han surgido dos producciones televisivas, un documental y una mini serie de ficción, en ambos productos, queda claro que el “Caso Stanley”, está hundido en despropósitos y errores: 25 años después, los actores jurídico – políticos, lograron su propósito: ocultar la verdad.

 

Para principios de junio del año pasado, ya se hablaba de “El Show: Crónica de un asesinato”, que es un documental, pero que, en términos de mercadeo, se vende como una serie: este producto audiovisual, es dirigido por el periodista, productor y escritor: Diego Enrique Osorno: escuchando análisis y comentarios para la elaboración de este trabajo, este autor es excelente, en la producción de documentales.

 

Por ello esta docu – serie, está basada en una rigurosa investigación periodística, pero, además, es un sólido testimonial sobre los hechos. Con esta base, se retoman las líneas políticas, sociales y los temas propios del narcotráfico.

 

Además, los eventos se abordan, partiendo de que el asesinato de Paco Stanley, “es el primer crimen mediático en México”. De nuevo: esta producción, tiene una sólida base testimonial: se escuchan unas 40 exposiciones, a lo largo de 5 capítulos: entre los que explican, están:

 

-          Mario Bezares.

-          Su esposa Brenda.

-          Paola Durante (Mario la convenció para que diera su testimonio)

-          Erasmo Pérez Garnica, “El Cholo”.

-          Cuauhtémoc Cárdenas.

-          Emilio Azcárraga (hijo de Azcárraga Milmo)

-          Ricardo Salinas Pliego.

 

Otro de los entrevistados, fue el actor Alfredo Adame, él dijo que: cuando Paco estaba drogado, hacía cosas arriesgadas y perdía el control, además de acosar a las mujeres que trabajaban para él en su programa (Esta denuncia de acoso, ya la habían hecho en el pasado, modelos que trabajaban para el locutor)

 

De igual manera, una vez más, fue entrevistado Benito Castro, quien dijo que en los interrogatorios que se le hicieron, se insinuaba que le vendía drogas a Stanley, cuando en realidad, se las daban mutuamente. Estas declaraciones, hicieron que, comediantes como Luis de Alba, criticaran a Benito, por revelar estos eventos, que se daban en el marco de la amistad entre Castro y Paco.

 

Benito, luego tuvo que aclarar que, él no vendía drogas y Paco tampoco.

El audiovisual, repasa el proceso judicial y la cobertura televisiva del caso…

 

Véase que, el género de esta producción, es en lo sustantivo documental (Periodismo narrativo), pese a ello, la reacción del hijo de Paco, Paul, fue que se seguía explotando el morbo, en vez de hacerle un homenaje a su padre (Lo que nos hace regresar a la dualidad o el doblez entre las personas y sus roles sociales, de lo que ya hemos hablado) 

 

En términos de ritmo, el documental es muy efectivo, varía entre la vertiginosidad y la lentitud; se refleja el absurdo usado por la televisión: humillaciones al aire, bailes ridículos; la caída de una presunta bolsita de cocaína frente a las cámaras; un público entregado a la risa. Pero también, se ve la realidad de: líos de faldas, probables infidelidades, diversos involucrados en un crimen.

 

De igual manera, “El Show…”, inserta imágenes de los archivos de las televisoras sobre los eventos acaecidos, con lo que se logra un ejercicio “de la memoria”, para la generación que vivió los hechos narrados.

 

El objetivo del documental, es “desmitificar el caso Stanley” …  para ello tienen una gran ventaja: entre sus testimonios, están todas (O casi todas), las voces involucradas…

 

Finalmente, el pasado 17 de junio se informaba que, el hijo menor de Paco, Paul Stanley, estaría tomando acciones legales contra “VIX”, canal que ofrece el documental, por la trasmisión de esa creación.

 

La otra producción sobre el asesinato de Stanley, apareció este año: “¿Quién lo mató?”, ella es un producto de ficción, que se dice, está basada en expedientes de la DEA, y de lo que fue, la Procuraduría de Justicia, del entonces Distrito Federal.

 

Supuestamente la idea de la serie, es enfocarse en el mal funcionamiento del sistema de justicia. Según los productores, el resultado es una serie: “bien documentada y hecha con respeto”. En oposición a este dicho, Mario y Brenda Bezares, así como Paola Durante, han expresado que demandarán a la producción: “pues lo que están propagando son mentiras”. El ya citado Paul Stanley, dijo que la valoraba como: “muy amarillista”, pero que la familia, no pensaba demandar.

 

Por su parte, el director, Humberto Hinojosa, dijo que, el título, fue fruto de una presunta: “gran reflexión”: siempre ha estado en la mesa, la pregunta de: ¿Quién mató a Paco Stanley?; según Hinojosa, esto “refleja el ADN de la serie”.

Para Humberto: el asesinato de Paco, fue una división en cuanto al cambio de la violencia en el país (Pero ya hemos visto los homicidios de Posadas Ocampo y Luis Donaldo Colosio); dice Hinojosa que, a partir del homicidio de Stanley, se normalizó la violencia en México. Hoy la violencia es peor; y ya no incomoda.

 

De igual manera, refuerza el tema de la sociedad del espectáculo: “…desapareció un tipo de televisión y un tipo de comedia, que hoy es impensable”.  Es decir, según el director de la mini – serie, hoy no es posible un humor:

 

-          De acoso (Como evidencia, está la presentación de una artista de 19 años, que en aquel momento estaba iniciando: la colombiana, Shakira, que, al decirle su edad, Paco responde, refiriendo al cuerpo de la cantante: “Si hay y bien”; esta era una de las frases famosas del conductor)

 

-          Opresor.

-          Defensor del patriarcado (Inclusive con exposición de niños)

-          Clasista.

 

Pero ya hemos dicho que Mario Bezares, buscaba ser su heredero, también hemos citado a la “Cotorrisa”; otros comentaristas hablan de comediantes como: “el payaso Chuponcito”, Facundo u Omar Chaparro.

 

La serie se desarrolla como un drama o una tragedia (Diego Boneta, quien encarna a Jorge Gil, dice que es: “…una comedia negra”), basada en hechos reales, pero desde la dirección, ya con líneas, de encuadre y construcción de tensión, con sustento de ficción. Así, para el director de: “¿Quién lo mató” ?: la idea, no es trasmitir un mensaje social, es, “hacer una remembranza del pasado”; dejando claro, lo “surrealista” del caso.

 

Cuando se le pregunta sobre las posibles demandas, dice que, ellos son empleados, que lo que buscan es seguir las directrices, de quienes les contratan, y que el público se entretenga…

 

Roberto Duarte, es el actor que interpreta a Paco Stanley en la serie, según dijo: él espera que el público comience a cambiar su forma de pensar sobre el panorama de México. Expresaba su preocupación por las reacciones en redes sociales. Duarte dijo observar criterios superficiales (Por ejemplo, si una peluca, era adecuada para una actriz, o no); cuando la serie habla del Poder Judicial.

 

Duarte insiste en que, en México, se ha normalizado el crimen y la impunidad. No se pueden olvidar, por ejemplo, los “43 de Ayotzinapa” (La desaparición de ese número de estudiantes), las mujeres desaparecidas; en suma, se están normalizando las injusticias. Para Duarte, esto es atroz y no se debería de silenciar.

 

Para el protagonista, la serie es tratada con gran profesionalismo (Contrario, lógicamente, a lo que dicen sus detractores); Roberto, dice que hay una investigación, de gran cantidad de documentos, por lo que se plantean puntos de vista de distintos participantes: a la pregunta: ¿Quién lo mató?; los espectadores deben sacar su conclusión.

 

Ahora bien, en esta serie, insistimos, hay una mezcla de realidad y ficción. Serían parte de la segunda:

 

-          El supuesto romance entre Paola Durante y Mario Bezares.

 

-          La pelea de Benito Castro y Paco Stanley: la separación de ambos, en realidad, se dio, por la imprudencia del primero, en revelar cambios en las producciones de TELEVISA, que favorecerían la conducción de Stanley (Esto dicho en entrevistas hechas a Castro)

 

Lo que sí es cierto es:

 

-          El baile del “pericazo”: en la serie se le cambia el nombre al baile, pero hace referencia al ya descrito, “Gallinazo”.

 

-          La irreverencia del presentador.

 

 

 

Por otro lado, es interesante que Paola Durante, dijo que, junto a Mario Bezares, buscó dónde hacer su propia serie; y plataformas, como la que hoy trasmite: “¿Quién lo mató?”, les negaron la oportunidad, pero ahora (dice Durante): “se prestan para trasmitir mentiras”.

 

En un momento determinado, Durante se retiró a Puerto Vallarta donde vive; y se dedica a la pintura. Ella, dijo que, había tenido que someterse a terapia, e inclusive, había tenido que esforzarse por reconstruir la relación con su hija, quien le había acusado de abandono, esto, no solo por el tiempo en prisión, sino también, por el cuido de Silvia Ochoa, enferma de cáncer.

 

Con motivo de la serie: “¿Quién lo mató” ?: Paola, ha iniciado su canal de YouTube, para decir su verdad… 

 

 

 

VI

Conclusiones.

 

-          Se ha confundido lo popular, como ‘lo nuevo’; cómo lo que alimenta las percepciones de “algunas clases medias” (Las que, por la alienación del capitalismo neoliberal, se creen altas); aquellas que, son otro producto de la sociedad de consumo, cuyo único criterio es el dinero, cuya religión es el “dios” mercado (No podemos olvidar las reflexiones del teólogo de la liberación, Frei Beto) y cuya “cultura”, alimenta por ejemplo, la “telebasura”, que ayuda a la erosión de la democracia (Gustavo Bueno); en el caso mexicano, esa dinámica de cambios, inicia en los 90.

 

-          Las acciones de Stanley y su equipo, eran parte de la dinámica de evasión, que se lograba por medio de sus programas televisivos; más que, promover una superación personal, trataban de mantener a sus televidentes en un nivel promedio, que, de un modo u otro, favoreciese al régimen del PRI (Partido de Stanley).

 

 

-          En el desarrollo de este trabajo, es claro que: mucho de lo que hoy vivimos en la sociedad, es fruto del “Homo Videns” (Giovanni Sartori)

 

-          Hoy, observando criterios: si bien mucha gente, sigue apoyando la acidez de Stanley, otros dicen que: “estaban amarrados a la oferta televisiva del momento”, ya que, casi “no había televisión por cable y mucho menos, plataformas”.  Hoy, debe reconocerse, que “la televisión, en sí misma, ha perdido poder”.

 

-          Lo otro destacable, es la dualidad o el doblez entre las personas y sus roles sociales: una cosa es la imagen y otra, las personas en sí mismas, lo que se observa en plataformas, televisión, Internet; no siempre corresponde con la catadura moral de quienes aparecen en los medios de comunicación colectiva. Una cosa era el personaje Paco Stanley, que aparecía ante las cámaras y otra; Francisco Stanley Albaitero, la persona, con sus luces y oscuridades.

 

 

 

-           Conste que, esa dualidad, también se da entre los consumidores de los medios: “el humor de Stanley es hoy censurable, pero si se vuelve a ver, muchos se vuelven a reír”. No en balde, hay todavía humoristas, que luchan por ser sus herederos.

 

-          Desde la reunión – articulación de los hechos, se observa la manipulación, fruto de intereses, mediáticos, del narcotráfico y políticos. Por ejemplo: la Procuraduría, atacando a la Comisión de Derechos Humanos: se hacía así, manifiesta la subordinación corrupta de las instituciones jurídico – políticas, a intereses particulares. Así, los miembros de la Comisión, comenzaron a sufrir acoso judicial y policial.

 

 

 

-          El “Caso Stanley”, es el primero en el que se ven involucrados distintos actores de influencia o poder en México: la política, los políticos, los medios de comunicación, la policía, el crimen organizado (Es evidente, que el “modus operandi” del homicidio, fue el propio del narcotráfico)

 

-          El sistema social mexicano, vivía una serie de cambios que generaban tensiones, cuyas explosiones, se vieron en el inicio, desarrollo y conclusión del caso Stanley:

 

a) La tensión del gobierno Federal (PRI) y el gobierno del Distrito Federal (PRD)

b) La tensión de la competencia en el mercado televisivo: TELEVISA y TV AZTECA.

c) La competencia en carteles del narcotráfico por territorios.

 

-          Con este telón de fondo, se alimenta la urgencia de la Procuraduría por resolver el caso (Hay presión de los políticos, hay presión de las televisoras); es aquí, donde aparece: “el testigo de la corona”: Luis Gabriel Valencia. 

 

-          De ahí que, este caso marcase a la sociedad, a la política. Por estos eventos se comenzó a alimentar la tesis: “de que la seguridad ciudadana, se había ido de las manos en el país azteca”.

 

 

-          Stanley sería la primera víctima afamada (Solo como ejemplo, no se puede olvidar lo sucedido a la actriz, Mariana Levy), de un largo periodo de violencia en el país que no termina.

 

-          Antes de morir: en la vida del comunicador Paco Stanley: lo que “valía es lo púbico”; pero al ser asesinado: su vida privada, fue haciéndose cada vez más pública: ya lo dice el gran teórico Jurgen Habermas, en su libro: “Historia y crítica de la opinión pública”: “La esfera íntima, otrora el centro de la esfera privada, retrocede por así decirlo, a su periferia en la medida en que comienza a desprivatizarse”.

 

 

-          La corrupción dentro del sistema político, implica al poder judicial: ¿Al final?: ¿Quién responde por sus funciones ante los ciudadanos?

 

 

-          En el destape de esa corrupción, fueron claves las organizaciones de defensa de los derechos humanos. Esto demuestra que, las corrientes idealistas, tienen un peso, frente a la maldad inherente al ser humano, defendida por las corrientes del realismo político.

 

 

-          Se ha analizado profusamente, la estrategia político – mediática, tanto de TV AZTECA, como de TELEVISA, en el que hay mezclados: amarillismo, periodismo de denuncia y líneas editoriales conservadoras. Los sectores poderosos, reforzaron ataques y críticas al gobierno de izquierdas en el Distrito Federal… en el caso de TELEVISA, siempre fue evidente su apoyo al Partido Revolucionario Institucional (PRI).

 

-          De igual manera, los ataques de esta televisora, eran más moderados que TV AZTECA, que, de toda suerte, desde su nacimiento, tenía un estilo más agresivo. Años después, el dueño de esta televisora, ha dicho que repetiría su estrategia, pues, a partir de ese momento, le gana a TELEVISA, en atención de su mercado de competencia. En suma, uno de los grandes capitalizadores de la muerte de Stanley, fue TV AZTECA.

 

-          Pese a estas líneas editoriales, algunos comentaristas dicen que, ambas cadenas televisivas, no tuvieron estrategia informativa. Hoy, podemos decir que, hay estrategias políticas e informativas, que: “alimentan asonadas e incitaciones a la rebelión” (Regresando a nuestro país, el colmo es, que esas estrategias, vienen de los mismos gobernantes del Ejecutivo, que han llegado a calificar a Costa Rica de: “dictadura perfecta”)

 

 

-          De igual manera, hemos dicho que: ante el asesinato, la persona y el personaje, ya fusionados, permiten también, la fusión noticiosa: el asesinado interseca: farándula, política y narcotráfico: las dos primeras, eran evidentes como ya lo hemos visto. Pero la tercera (El Narcotráfico), se irá abriendo paso, en la televisión abierta mexicana.

 

-          En el caso de Paco Stanley, los medios quisieron envestirlo de “santidad” y “luz”, esto, volviendo a presentar “al declamador”: se repetía su voz, expresando pensamientos de bondad y poesías.

 

 

-          La imagen construida de Paco Stanley, por las televisoras en las que trabajó, comienza a ser socavada y hasta destruida, por el testimonio realista y veraz, de Benito Castro.

 

 

-          La televisión juega con el absurdo, eso era lo propio de los programas de Paco Stanley, pero ese absurdo, va trascendiendo hacia la realidad, conforme se van desnudando las investigaciones y las posiciones de los actores primarios y secundarios en el caso.

 

 

-          Ya hemos hablado de las corrientes idealistas y su peso en este caso. En lo que refiere al realismo político, el pesimismo es más que evidente: la sombra del narco, opera en la vida nacional mexicana (Lo mismo puede decirse en Costa Rica), el caso Stanley, fue la “primera escena”, de los “ríos de sangre”, que se viven en México.

 

 

-          Se ha analizado profusamente, la función alienante de los medios: la televisión, la radio, las plataformas, son en esa función: “un espacio de seguridad versus lo ‘externo amenazante’”: “el mundo puede caerse a pedazos, pero el show debe continuar”.

 

 

-          Con la muerte de Paco, se acabaron negocios; se acabaron carreras (Paola Durante); destruyó familias y vidas: en un programa reciente, precisamente, Paola decía que: Paul Stanley y ella, tenían en común la muerte de sus padres: el del primero, por asesinato, la madre de la segunda, por enfermedad (Su cáncer se agravó por los hechos acaecidos, lo que la llevó a la muerte)

 

-          El tema del narcotráfico, sería parte de las producciones realizadas para la gran audiencia. Aquí, ya no se tomarían en cuenta los nichos de mercado, es una manifestación de la “sociedad del espectáculo”; y opuesto a los criterios clásicos de arte. Esto es claro, con el tópico de las narco – novelas.

 

 

 

-          Frente a ellas, se da una reacción conservadora, ella, habla de la “apología de la violencia” de esas producciones, pero pese a las críticas, el morbo, genera una legitimidad de tipo capitalista: “puede haber cuestionamientos morales (O hasta de moralina), pero: “las narco novelas, generan grandes ganancias”.

 

 

-          A 25 años del asesinato del animador, es evidente la “complejización” del ecosistema de los medios, esto a su vez, hace más difícil el uso de criterios, para saber cuáles fuentes dan buena información. Solo como ejemplo, en el marco de esta memoria, se han generado: una serie – documental y una serie, que está más inclinada a la ficción, de cara a hacer uso de una presunta libertad (¿Libertinaje?), para la construcción de la narración de los hechos.

 

-          En suma: la complejidad del ecosistema de los medios de comunicación, no garantiza la elevación del nivel cultural de sus receptores; y menos, la conservación de las características nacionales. Esto por las peculiaridades propias de la globalización.

 

-          En resumen: “todo se convierte en un espectáculo”: desde el homicidio de Stanley, hasta la misma búsqueda de justicia. 25 años han pasado, y seguimos “solo viendo una parte de la total realidad”. Esto es tan cierto, que, en investigaciones periodísticas, en documentales y series, la tesis es la misma: “saque el receptor sus propias conclusiones”. El punto es: que como hemos visto, estamos ante una multiplicidad de deslealtades, engaños e intereses, que es difícil de asimilar y discernir.

 

 

-          La principal diferencia entre “El Show: crónica de un asesinato” y “¿Quién lo mató?”: es que el primero, es una producción de periodismo narrativo; la segunda, es una serie basada en hechos reales, es decir, con alto contenido de ficción. El primero, busca “desmitificar” el caso Stanley; la segunda, por la ficción, alimenta el mito.

 

 

-          Las dos producciones, se preguntan: ¿Qué significa la justicia en un país como México?: al final, por diversos caminos, parece que la respuesta es la misma: “en el caso Stanley, el espectáculo subordinó a la justicia”. Hoy, algunos, desde ese espectáculo, es que siguen litigando.

 

-          En este trabajo, hemos revisado las diversas versiones del asesinato de Paco Stanley (Tanto en las esferas: jurídicas, mediáticas y políticas); pero en el documental del “Show…”, hay una especie de confirmación de la tesis del periodista Blancornelas (El abogado defensor de Paola Durante, diría que esa versión, es conteste con la prueba sanguínea, realizada al líquido vital, del sicario herido, el día del homicidio): “El motivo: Stanley estaba asociado al cartel de los Carillo Fuentes. Se convirtió en estorbo para los Arellano Félix, quien tenía dominado el territorio del entonces Distrito Federal. Tuvieron el tiempo necesario para seguir a Stanley, conocer la rutina de sus recorridos, escoger el lugar más adecuado ejecutarlo”. 

 

 

-          En el “caso Stanley”, el humor se convierte en tragedia, ella, está sustentada en la violencia. Este caso fue parte del telón de fondo, por el que para algunos se evolucionó, para otros, más bien se ha retrocedido en México.

 

 

-          De la época de Stanley a hoy, el abanico de la entretención se ha ampliado: hay “Youtuber”; hay comediantes tradicionales; los hay en el género de “stand up”; gente que se presenta en redes sociales, como Facebook o Instagram. ¿Sabemos quiénes son?; ¿Nos interesa?; ¿Sirve saber de sus vidas privadas si lo que: “vale es lo púbico” ?; ¿Sirve que la vida privada, sea cada vez más pública?; en el caso de Stanley: ¿Descorazonó a sus seguidores, el ver las producciones realizadas en los últimos tiempos?: así: ¿Qué nos entretiene?; ¿Quiénes nos entretienen?

 

 

-          Si la cuestión es entretenerse, la sociedad va “siendo un espectáculo”, “toda la vida (La política, la economía, la cultura); puede ser divertida”: las justas electorales, se sobre simplifican: los candidatos se venden como gaseosas y serias reformas políticas, quedan cobijadas bajo la figura de felinos. La economía, maquillada como “cara de payaso”, hipnotiza hacia el consumismo; una cultura, que oprime, pero que aliena, cuando es necesario escapar de la anarquía política y económica.

 

-          El asesinato de Paco Stanley, se da, cuando todavía el PRI, tenía casi todo o todo el poder. Lo que el liberal Mario Vargas Llosa, definió como: “dictablanda”. Desde ese momento, en el país azteca, había un anhelo por el autoritarismo. Por eso es hipócrita, que hoy, los medios conservadores, hablen del “autoritarismo de MORENA”.

 

-          25 años después del homicidio de Stanley, se sigue anhelando el autoritarismo en algunos sectores de México y Latinoamérica (Costa Rica, no es la excepción), por eso los discursos de los que hemos hablado de TV AZTECA y TELEVISA, no dejan de escucharse: “¿Por qué pagamos impuestos?; ¿Por qué tenemos elecciones?; ¿Para qué tenemos tres poderes?” (Inclusive, en el 2007, el Senado condenó la campaña negativa de TV AZTECA, contra los ingresos de los Senadores).

 

 

 

-          Este año, muchos medios, fueron muy críticos del gobierno de Andrés Manuel López Obrador, la línea editorial, era: “es un peligro continuar con un gobierno izquierdista”. En el tiempo del homicidio de Paco Stanley, esa tesis fue muy intensa.

 

-          Entre los héroes y heroínas de este caso, debe merecer una mención especial: Silvia Ochoa (RIP); madre de Paola Durante, quien defendió a su hija, pese a sus problemas de salud, usando todo el instrumental que tenía entre sus manos.

 

 

 

 


 

 

 

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