¡Y llegaron los 100 días!: Sobre los últimos eventos en torno al gobierno.
¡Y llegaron los 100
días!: Sobre los últimos eventos en torno al gobierno.
Ocean Castillo Loría.
I
El presente análisis, aborda los
eventos del gobierno llegados los 100 días, centrándonos a saber, en dos
fundamentales:
-
El comportamiento del Ejecutivo ante las
universidades públicas.
-
El anuncio de la denominada: “ruta fiscal”.
Desde la campaña electoral,
habíamos expresado que: la candidatura de don Rodrigo Chaves, presentaba una
visión economicista y conservadora. El tema del economicismo no es nuevo:
nosotros venimos en un modelo y estilo de desarrollo monetarista desde
principios de la década de los ochentas, sino desde antes: ya desde la
administración Carazo, se hablaba de la privatización de CODESA.
Bajo ese modelo y estilo, el
libre mercado es “lo natural”, es decir, obedece a leyes lógicas y propias del
devenir de la realidad: “por eso no debe intervenirse en esas leyes, para no
estropear la dinámica propia de la economía”; y ¿Cómo se estropea esa
dinámica?: con la intervención Estatal.
Entonces, desde aquellos tiempos,
los neoliberales dicen que: “la economía de Costa Rica se arregla con más
mercado y menos Estado”: esto significa: “consolidar las leyes naturales de la
economía”: esas leyes implican dejar al mercado, ser el gran organizador social:
no en balde, un Ministro del gobierno anterior, hablaba de rebajar el salario
mínimo.
Claro, “esas leyes naturales” se
deben aplicar a los sectores populares, pero cuando se habla, por ejemplo, de
“libertad de contratos”, esta no debe funcionar, por ejemplo, en lo que refiere
a los Ministros de Estado: “por eso a los pocos a los que se les sube el
‘sueldito’, es a los ministros”.
Véase que: la aplicación de la
ideología monetarista, no contempla el tema de los costos de la aplicación: así
fue, como Chile resultó un “laboratorio” de las políticas de choque
economicista, después de la caída de Allende y el ascenso de Pinochet. Esta
evidencia, generó en Costa Rica, la expulsión del representante de los
Organismos Financieros Internacionales durante el gobierno de Carazo (1978 –
1982); y quizás, una dosificación en el ritmo del Ajuste Estructural (Los
PAES), durante la administración Monge (1982 – 1986)
Esa dosificación, generó la
impaciencia de los sectores que se beneficiaban del modelo: por eso, durante la
primera parte del gobierno de Calderón Fournier (1990 – 1994), siendo Ministro
de Hacienda, Thelmo Vargas (Hoy representante del gobierno ante el BID), se
buscó golpear al sector educativo de primaria y secundaria (Disminución de
cocineras en comedores escolares) y ya, se ponía en la mira a las universidades
públicas. Las protestas sociales, “sacaron a Thelmo” y, reubicaron al gobierno
Calderón Fournier, en la dosificación del modelo (Por ejemplo, una política de
movilidad laboral voluntaria)
El PLN vuelve al poder en 1994,
su candidato, el Ing. José María Figueres Olsen, gana las elecciones criticando
“el ajuste estructural” y el tema que en ese momento se discutía, a saber, la
aprobación de un Programa de Ajuste Estructural III (PAE III).
Durante la primera parte de ese
gobierno, el oficialismo entró en un claro choque con la oposición (El PUSC)
sobre la realidad económico – social del país. En la segunda parte, se da el
“Pacto Figueres – Calderón”, que buscaba profundizar el modelo neoliberal.
También en esa línea, el gobierno
quiso abordar el tema de la deuda interna: en ese tópico, la mayoría de los ex
presidentes (Excepto Rodrigo Carazo Odio), recomendaron una serie de medidas,
que incluían la venta de activos del Estado. La propuesta del gobierno cubría:
la venta de BICSA y el BCR (Véase desde cuando se habla de este tema)
El asunto fue, que el fracaso del
“Pacto Figueres – Calderón”, erosionó la legitimidad de hecho de ese gobierno.
Este fue uno de los factores del triunfo del PUSC en 1998. El Dr. Miguel Ángel
Rodríguez, gana las elecciones con una diferencia de menos de un 2 %.
Con este resultado, la idea del
gobierno, era fortalecer la legitimidad de hecho (La aceptación que el gobierno
debe construir todos los días), por ello, convocó a un llamado: “proceso de
Concertación Nacional”.
El tema fue que, en el fondo, el
gobierno buscó cooptar y controlar sus resultados. Para ello, anuló del
proceso: horizontalidad y democratización, siendo el objetivo máximo, la
ruptura de los monopolios del ICE y del INS (Ambas cosas, se lograrán con el DR
– CAFTA)
En ese momento, el discurso de
“Unidad Nacional”, se centraba en la “supuesta” participación de la sociedad
civil organizada. En esa línea, pero en otro orden de cosas, ya es harto
estudiado y sabido, lo que pasó con el conjunto de proyectos denominado: “el
Combo del ICE”. Cómo ellos, fueron derrotados en las protestas callejeras y
cómo, de ahí surgió un claro cuestionamiento a la democracia representativa: la
“Comisión Mixta”, que detuvo los objetivos neoliberales de la administración
Rodríguez.
Por cierto, que, no se puede
olvidar el menosprecio a las protestas, por parte del Ministro de la
presidencia del momento, Danilo Chaverri, quien, ante las multitudinarias
manifestaciones, hablaba “de cuatro gatos” y, cómo, posteriormente en el libro:
“La Solución Costarricense”, el ex presidente Rodríguez se colocaba: “como
intérprete de la voluntad popular”, en el retiro del “Combo”.
Para el 2002, por primera vez, el
PUSC repetía ganando las elecciones, la profundización del modelo neoliberal,
tuvo avances y retrocesos: el avance: la privatización de la revisión técnica
vehicular (La llegada de la empresa RITEVE, que acaba de perder su monopolio)
y, el “congelamiento” del Tratado de Libre Comercio entre Estados Unidos –
Centroamérica – República Dominicana. Esto, por la fuerte reacción popular en
su contra.
En este momento, el caso del INS
es particular, se quebraba la idea de la protección de ese mercado (Lo mismo
con el ICE); inclusive en ese instante, dirigentes del partido Movimiento
Libertario (Derecha), les recomendaron a los negociadores estadounidenses,
solicitar el rompimiento del monopolio de seguros.
Por ello, el gobierno no fue
claro en lo que refería a la realidad de la apertura de los monopolios. Desde
la perspectiva histórico – política, resulta interesante que, el INS, es creado
como consecuencia de un pacto entre el Partido Reformista y el Partido
Republicano Nacional (En realidad, el acuerdo fue más personalista: entre don
Jorge Volio y el Presidente del momento: don Ricardo Jiménez); esto prueba el
pragmatismo de los liberales de antaño. Hoy, los dirigentes del Partido Liberal
Progresista (PLP), se muestran de acuerdo con la idea de la administración
Chaves Robles, de vender el 49 % del INS (A esta altura, no sabemos en qué
pararían el Cuerpo de Bomberos y los servicios de salud, propios del Instituto)
Detengámonos en la propuesta del
gobierno: claro está, el sustento de esta idea es bajar la deuda pública e
invertir en los fondos de pensiones: esta última tesis recuerda las promesas de
Margaret Thatcher, de que el producto (O mucho del producto) de la venta de
activos iría a parar a las manos de los trabajadores. La administración
Calderón Fournier, dijo lo mismo, respecto a algunas empresas de CODESA.
Volvamos a la historia: la
apertura del monopolio de seguros en el marco del DR – CAFTA, inclusive produjo
“una jugada” a lo interno del grupo negociador del gobierno Pacheco de la E.
(2002 – 2006): se dejó fuera de ese grupo, al Presidente del INS: don German
Serrano Pinto, quien estaba en contra de la ruptura del monopolio.
La concreción del DR – CAFTA, se
llevó a cabo digamos en mucho, durante la segunda administración Arias Sánchez
(2006 – 2010), la promesa era que, el desarrollo del país iba a ser boyante (El
discurso de los BMW y los Mercedes Benz)
Durante los gobiernos del PAC,
hubo de nuevo: retrocesos y avances: el gobierno de Luis Guillermo Solís (2014
– 2018), apoyó el Fondo Especial para la Educación Superior (FEES); en la
administración Alvarado Quesada (2018 – 2022):
-
Se da una reforma fiscal regresiva.
-
Se
presenta una fuerte legislación antisindical. Con ella, quedan gravemente
debilitados los clásicos grupos de presión.
Con tales “obras”, era claro que
este gobierno, era aliado de las clases elitistas de Costa Rica, cosa que se
hace extensiva en algunos casos (por ejemplo, los importadores), en el actual
gobierno de Chaves Robles (2022 – 2026)
Otra evidencia de la reacción
popular, fue que, ni la pandemia de COVID – 19, logró detener las protestas
contra esa administración, de ahí, la legislación anti sindical (Lo que
nosotros denominamos: “la reforma a la reforma procesal laboral”); esto junto a
la profundización del argumento del: “sector público, como enemigo de las
finanzas públicas nacionales”, tesis que comenzó a usarse frecuentemente, desde
la primera administración Arias (1986 – 1990)
En el campo educativo, hoy está
demostrado que: se desfinanció la educación básica y, se recortó y se limitó la
autonomía de la educación superior. Como contraparte, en lo “político –
cultural”, la administración Alvarado Quesada, se presentaba en la línea de lo
que hoy se conoce como: “progresismo” (Género, feminismos, diversidad sexual)
Así, en ambas materias: política
económica y “política – cultural”, en principio, el gobierno encontraba apoyo
en lo que antes, eran medios hegemónicos (Prensa escrita, radio y televisión),
pero las brechas con la opinión pública, se tornaban inmensas.
Hoy, la administración Chaves
Robles, insiste en el tema de la desregulación de mercados: en algunos casos se
fortalecen posiciones expuestas en el pasado: por ejemplo: “la liberalización
plena del mercado del arroz, bajará el costo de la vida, al final, a los
consumidores lo que les importa es: alta calidad y bajo precio, no quienes
producen el grano”; algo semejante pasa con el tema de los aguacates.
Otros temas son más debatibles:
el caso de las medicinas o la incidencia de los colegios profesionales. Por
otro lado, es sorprendente, pero también definitivo que, pese a tener el
dominio del periodo de sesiones extraordinarias, el gobierno dentro de sus
vacíos, mostró que no tenía ningún proyecto para la reactivación económica.
Así, la economía costarricense,
presenta en términos generales, el siguiente panorama:
-
Alta inflación (Sobre la que el gobierno, parece
no estar haciendo nada o muy poco)
-
Altas tasas de interés en créditos.
-
Alto desempleo.
-
Alto empleo informal y subempleo.
-
Congelamiento de salarios en el sector público.
-
Aumento de salarios en el sector privado: 1. 22
%.
-
Dinámica de empobrecimiento de la población.
-
Política económica fiscalista, enfocada en la
reducción del gasto.
-
No hay crecimiento de la economía: el escenario
es de estancamiento.
II
En otro orden de cosas, debemos
decir que, como ciudadanos, teníamos gran esperanza en que la Ministra de
Educación, iba a llevar adelante una verdadera reforma educativa, pero… primero
ha generado críticas, al haber dicho que no tiene sentido: “meter un montón de
matemáticas, a un estudiante que no las va a saber usar”.
En nuestro criterio inexperto (Es
decir, en nuestra opinión subjetiva): deberíamos buscar estudiantes formados
más integralmente y de manera más “humanística”, en ese marco, deberían analizarse
programas como el de matemáticas.
Para nosotros, resulta más
preocupante, lo que está sucediendo con materias como cívica y Estudios
Sociales: los efectos desastrosos en esos campos, son más que visibles:
ciudadanos con estudios primarios y secundarios, que no saben que estamos bajo
una Constitución Política (Y las sentencias de la respectiva Sala del Poder
Judicial) y con profunda ignorancia sobre la historia patria. Estos factores,
alimentan entre otros, el apoyo de ciertos sectores de la ciudadanía al
gobierno.
Esto nos lleva a otro tema: la
narrativa de polarización en la esfera de la educación universitaria, ella
señala: las carreras de ciencias sociales y humanidades, “son un desperdicio”,
se deben enfatizar carreras de: ciencias (Exactas), tecnología, ingenierías y
matemáticas.
Esta tesis no es gratuita: en el
modelo monetarista:
-
El fortalecimiento de la enseñanza primaria y
secundaria, da mano de obra con una base de preparación que, permite la
explotación de fuerza de trabajo, a cambio de sueldos “bajos o a lo sumo,
medios”.
-
Los estudiantes que lleguen a la universidad,
deben “si y solo sí”, es decir “solamente”, satisfacer las demandas de los
oferentes empresariales en el mercado.
-
Se da una igualación entre tecnología y ciencia,
con el propósito de “investir a la segunda con el “prestigio” de la primera”,
en el fondo, la mano de obra científica, es más crítica que la mano de obra “de
manufactura tecnológica”, la realidad es que la tecnología es hija de la
ciencia y no es igual a ella.
El método científico es eso:
científico, no tecnológico, eso sí, los productos tecnológicos, dependen del
método científico. El problema se agudiza, con el tema de la anti ciencia: “no
tengo pruebas, pero tampoco tengo dudas”.
Bajo estos conceptos: los
poseedores de los grandes medios de producción, no están interesados en la
dinámica epistemológica – metodológica de: ir de la teoría a la práctica. A lo
más, sería ir de la práctica a la teoría, pero al estar concentrados en la
rentabilidad de los productos, se tiene poco tiempo para la sistematización
teórica.
Con este contexto, podemos
referir a la primera posición del gobierno sobre el FEES: al comienzo, el
gobierno proponía un aumento de 2. 56 % al presupuesto para el sistema
educativo (Esto salvaguardando las limitaciones de la “Regla Fiscal”); bajo
determinados presupuestos económicos, esto seguía incumpliendo el mandato
constitucional del 8 % del PIB para la educación. En el caso específico de las
universidades, hubieran recibido un 0. 87 % del PIB (Un 0. 40 % del PIB, menos
que la última negociación del FEES)
La justificación discursiva, era
que el recorte a las universidades iba a beneficiar a los sectores de primaria
y secundaria (Tesis prácticamente igual, a la que planteó en su momento Thelmo
Vargas, al que ya hemos citado); pero de nuevo: la aplicación de la tesis
economicista, no parecía evaluar los efectos sobre las universidades.
A esto hay que sumar los
elementos populistas en el accionar del gobierno:
-
Desconocimiento de los límites en la división de
poderes (El Presidente le dijo al Poder Judicial, qué casos ver y qué casos no ver,
siendo estos últimos en los que está involucrado el “partido” oficialista)
-
El choque que viene desde la campaña electoral
con ciertos medios de comunicación (El discurso de “la prensa canalla”)
-
En materia de la negociación del FEES, la
Ministra de Educación, trató de “narrar” un conflicto artificial con ellas:
a) Primero, diciendo que no
entendía, por qué se movilizaban los estudiantes, si no había comenzado la
negociación (La idea es: “toda manifestación es protesta”)
b) Trata de crear una confrontación entre el
estudiantado de secundaria y universitaria, con lo cual, muestra un gran
desconocimiento histórico, ya que por lo menos desde la lucha contra la
dictadura de los Tinoco, hay una alianza entre unos y otros (Esto sin
mencionar: ALCOA o el “Combo del ICE”)
c) Esta estrategia refleja el
conservadurismo en el pensamiento de la señora Ministra.
Esta coyuntura demostró que,
muchos partidarios del gobierno y opositores a la educación superior pública,
desconocen el costo económico y el esfuerzo en la formación profesional (Creen
que, un farmacéutico, un ingeniero, un informático, un médico, se forman en
instalaciones sin laboratorios, sin capacidad de investigación y con profesores
pagados por 200 000 colones mensuales); esa ignorancia, se vio en redes
sociales, cuando un ex diputado se quejó de lo caro que era su posgrado en
Derechos Humanos (Ese ex diputado, fue cuestionado en el pasado, por haber
cursado estudios en una universidad privada, donde no le fue exigido su título
de bachiller en secundaria)
En el caso de las universidades
públicas, por historia, son espacios de pensamiento crítico, por ello, las
dictaduras lo primero que hacen es cerrarlas. En el caso de muchas
universidades privadas, al carecer de formación humanística, tienden “a la barbarie
del especialismo”, lo que puede afectar el pensamiento crítico.
En países como Costa Rica, el
tema de la investigación, depende en su mayoría de las universidades públicas,
eso sí, en los últimos tiempos, hay universidades privadas, que han incursionado
en investigación en temas de salud y ciencias sociales, lo que nos parece
positivo, pero ellas pueden atestiguar, lo caro que es la actividad de
investigar. Para colmo: por el otro lado, pedimos una modernización del aparato
productivo, “pero que las universidades no investiguen para lograr ese
objetivo” (¡Estupidez epocal!, dirían ciertos modelos de humanismo)
Otro tema, es un tópico que
coyunturas como el COVID – 19, puso en la palestra: ¿A qué intereses obedecen
las investigaciones?: en la esfera privada, “la plata manda”, es decir, hay un
criterio de rentabilidad, lo que desde la perspectiva de la “universalidad” (De
ahí viene la palabra universidad), es muy estrecho y limita el desarrollo.
Por si fuera poco, en medio de
este debate, han surgido posiciones que podemos definir como: “anarco –
capitalistas”, en las que se dice: “las universidades públicas deben ser
sometidas a un ‘régimen de competencia perfecta del mercado’”; ¿Cómo?:
“quitando el FEES y haciéndolas depender exclusivamente del rubro de
matrícula”.
El asunto es, que eso podría ser
relativamente posible, si las universidades fueran totalmente libres y no
subordinadas a los intereses económicos cortoplacistas: lo importante en ese
escenario, sería el conocimiento académico, artístico (Humanístico) y
científico, pero no para satisfacer a los oferentes en el mercado.
A esto hay que agregar los
famosos “donantes”, para poner el ejemplo de las universidades en Estados
Unidos (Ellos juegan un importante papel en el sostenimiento universitario).
Además, ellas mismas también tienen un gran prestigio, lo que, a su vez,
“genera un círculo virtuoso”, que les permite allegar recurso humano y sustento
económico.
Asimismo, se debe insistir en que
el modelo universitario estadounidense, sí recibe recursos públicos: las
fundaciones que sustentan las universidades, reciben recursos estatales. Esto
lo hacen, por medio de las exenciones fiscales, que recogen los donantes de
esas universidades. Esto aparte de las donaciones estatales a programas de
investigación.
Lo antes dicho, no significa que
las universidades no deban pasar por una reforma:
-
Revisar altos salarios en los estratos de
personal donde no corresponde. Recuérdese que los salarios del sector público
están congelados, desde una parte del gobierno Alvarado Quesada, hasta ahora.
-
Cambiar el tema del interinazgo (Esto debería
verse en todo el sector público), uno de los criterios de esa revisión, debería
ser el pensamiento cristiano de la dignidad humana.
-
A pesar de la crítica al tema de horarios y
personal, debe decirse que ha habido cambios: la matricula depende del promedio
ponderado (Notas de los cursos que se han llevado en el semestre anterior): a
más alto promedio, mayor posibilidad de escoger los horarios que convengan al
estudiante: por ejemplo, si el promedio ponderado es alto, el estudiante, puede
escoger horario de mañana, tarde o noche. Eso no quita que este tema es de
solución urgente (En cursos que dan solo en ciertos días y ciertos horarios)
-
La ciudadanía no es consciente de la labor
regional de las universidades públicas. En esto, refutaron muy bien los
rectores, a los personeros del Ministerio de Educación.
-
La ciencia, la investigación, el generar
conocimiento no es pérdida de tiempo (Por ejemplo, no es lo mismo llevar cursos
de biología o química, con o sin laboratorio)
-
Para observar eficiencia en la investigación, el
MEP y CONARE, deberían publicar el número de artículos de investigación,
publicados por costarricenses en revistas internacionales: ¿cuántos vienen de
universidades privadas, ¿cuántos de públicas?
No más que conste, que quien esto
escribe, no es académico ni en universidades privadas o públicas. Nuestras
aulas, son los medios de comunicación, de lado de los sectores populares…
Por otro lado, es interesante
cómo el tema de los privilegios desde el discurso economicista, habla solo de
sector público o de pensiones de lujo. El análisis debe ser más detenido: por
ejemplo, con el pacto Figueres – Calderón, ya se había ejecutado una importante
reforma a las pensiones del Magisterio. Nuestra ciudadanía debería ser
informada, sobre los montos de cotización en los diversos regímenes, para
obtener los montos de jubilación finales.
Pero: ¿Cuáles son los privilegios
de los grandes comerciantes, de los grandes industriales?: la ciudadanía
debería ser consciente, que las cámaras de esos grandes sectores, se comportan
muchas veces como cuasi – sindicatos. Por cierto: no en balde son los
comerciantes, los industriales, los empresarios (Grandes), los que aplauden al
gobierno de Chaves: es para ellos para los que gobierna, no para los
trabajadores, no para los sectores populares. Ellos se entretienen con “los
juegos de pólvora”, de las conferencias de prensa, posteriores al Consejo de
Gobierno.
Frente a ello, vemos el juego de
las palabras y las imágenes en la política: el “partido”, por el que llega
Chaves y su grupo al poder, se llama “Progreso Social Democrático”, pero de
social democrático, nada.
De la defensa de la democracia
política (Con virtudes y defectos) de los liberales, dudas y sombras.
De la defensa de la democracia
social (Con virtudes y defectos) de los socialcristianos, los socialdemócratas
y los socialistas costarricenses. Nada.
Frente a ello, el tema del
endeudamiento que debería ser verdaderamente preocupante, sobre todo, tomando
en cuenta (Repetimos), que el país no está quebrado, según las mismas
autoridades del gobierno, sí arroja cifras importantes: bajo ciertos
presupuestos económicos:
-
Se paga más en intereses (6. 3 % del PIB), que
lo que se invierte en el presupuesto de las universidades (1.27 % del PIB),
pero mucha gente se queja más de lo segundo que, de lo primero.
Ante este escenario, digamos que,
el gobierno lo que propone es cambiar deuda interna cara por deuda externa
barata (recuérdese o sépase que, si todavía se puede manejar el rubro de deuda
externa en el ámbito de la política económica, es en mucho por el perdón que en
su momento negociara la primera administración Arias (1986 – 1990)); el
problema es que esta solución, nos pone en la mira de las: “garroteras
internacionales”. En este contexto, los que compran deuda Estatal, a su vez,
compran un seguro, para posibles pérdidas en esa compra. Detrás de todo esto,
hay inmensas ganancias, para los especuladores internacionales.
III
Ahora bien, como parte del
llamado: “informe de los 100 días”, el gobierno planteó “su ruta fiscal”, ya
hemos hablado algo de ella, pero resaltamos de nuevo su visión neoliberal: se
habla de nuevo, de la venta de activos del Estado.
En este momento, se habla de un
ingreso de un 1.8 billones de colones, por esa venta. Pero la deuda es de 29 a
30 billones de colones: en términos de PIB: la venta es un 4 %. La deuda es del
70 % del PIB.
La resta del rubro: deuda menos
venta de activos es: 70 % - 4 % = 66 % deuda restante.
Súmense las siguientes cifras:
-
Pago de intereses por año: 4 % del PIB. En
varios años, se ha pagado por intereses, lo que reportaría la venta de activos.
-
El pago de intereses este año puede llegar al 6
% (2 % más, de lo que reportaría la venta)
Se cae aquí la tesis
economicista: el caso más patético quizás sea el argentino: se vendieron
activos del Estado y después, éste los recuperó más caros y devaluados en su
infraestructura…
La respuesta alejada del
monetarismo implica:
-
El uso de los instrumentos de política
económica, para combatir la especulación que, a su vez, afecta las tasas de
interés.
-
Vigilancia sobre la inflación (Ella no debería
sobrepasar el 10 %)
-
Renegociación de la deuda interna.
-
Reactivación económica para fomentar el empleo
(En este punto es clave el tema de la obra pública: se habla de proyectos como:
“ciudad gobierno” y canal seco. El problema es que mientras en el mundo se
invierte cerca de un 5 % del PIB en obra pública, en América Latina se invierte
un 3 % y en Costa Rica solo un: 0.9 %)
-
En esa misma línea: crear condiciones para la
inversión privada y el desarrollo de ventajas competitivas.
Valga decir que, en materia de
empleo, el mencionado “informe”, fue omiso: posiblemente es omiso, porque el
neoliberalismo presenta serias falencias en lo que refiere a sus postulados
sobre el empleo: la libertad de contratos y la tendencia de cómo esa presunta
libertad, favorece a los poseedores de los medios de producción, para bajar
salarios. A esto hay que sumar las restricciones de la mano de obra que ocupa
“la economía transnacional”.
De nuevo: hoy regresamos a la
“misma mona con el mismo rabo”: la venta de activos. En el caso del Banco de
Costa Rica, debe valorarse:
-
La pérdida de operación de pequeñas cuentas de
ahorro.
-
Pérdida de operación de pequeños créditos.
-
Pérdida de ingresos por un 33 % de las llamadas:
“cargas para fiscales” (Los bancos privados, pagan solo un 5 % por ese rubro),
con esas “cargas”, se beneficia: CONAPE, Comisión Nacional de Emergencias,
INFOCOOP, la CCSS.
Así las cosas, seguimos en el
modelo economicista: por ejemplo, desde el Ejecutivo y el Legislativo, se
escuchan postulados propios de economistas como Friederich Hayek: la economía
gira alrededor del mercado, la idea de que el mercado puede llegar a ser
perfecto; esa “perfección”, pone en equilibrio a oferentes y demandantes; los
enemigos del mercado son: el Estado y los sindicatos (O los mandos medios) y la
tesis de que: “el mercado es milagroso, porque produce prosperidad”.
Otra de las tesis del austriaco
es: “se puede entender la macroeconomía, desde la microeconomía”, porque: “El
Estado o el país, es como una pulpería o una casa”. El tema, es que esto es
cierto solo en parte, porque en la realidad, la macroeconomía es más compleja.
Inclusive, gente, “pro
oficialista”, que expresa: “Costa Rica está como estaba Grecia hace unos años y
la deuda hay que pagarla” (De hecho, hay que decir que especialistas de varios
partidos políticos, vienen repitiendo ese argumento, cuando menos desde el
2017). En el caso griego, ese “pagar”, tuvo resultados terribles, sobre todo,
para las clases populares.
¿Y bajó la deuda?: en 2010, al empezar la crisis,
la deuda de Grecia, era de 147. 5 %, el
año pasado, ella estaba en: 193.3 %.
Si entramos un poco en detalle en
el “caso griego”, nos daremos cuenta que, la búsqueda monetarista, era generar
un superávit primario, que al final, no fue tan efectivo (Con datos del 2019, el
PIB de los griegos, era más pequeño de lo que era en el 2007); súmese que, en
el caso costarricense, no podemos perder de vista el desempleo.
En lo que sí, puede sacar
provecho el oficialismo, es en alimentar las tesis populistas de: “esta crisis
fiscal, no la generamos nosotros: la generaron el PLN, el PUSC y el PAC”.
Colocando a esos partidos como parte “de la clase política que debe
combatirse”, el costo de esa narrativa, es que se requiere el apoyo del PLN, el
PUSC y otros partidos, para proyectos como los “Eurobonos”.
Ya veremos, de seguir la
profundización del modelo neoliberal, si en la sociedad civil organizada
(Grupos de interés, grupos de presión y partidos políticos), se fortalecerán
las opciones de izquierda democrática (Socialdemócratas) o de tipo marxista
heterodoxo u ortodoxo (Frente Amplio, Vanguardia Popular); inclusive, aquí no
se puede perder de vista la “resurrección de una alianza de las izquierdas del
FA y del PAC”. Esto basado, en potenciales explotaciones de clase, género y una
pobre conciencia ambiental. Esto unido a la oposición de las tesis del FMI,
cuyas intervenciones no garantizan estabilidad (Y se puede seguir citando: “el
caso griego”); un escenario de este tipo, tiene el riesgo de fortalecer a
estructuras y partidos, de izquierda populista y radical.
Eso sí, hoy tanto Grecia como
Costa Rica, están en manos de facciones economicistas – conservadoras. Esto
parece ser favorable a la línea de muchos Organismos Financieros
Internacionales. Una vez más: desde el reformismo, la solución es el
crecimiento económico, pero desde el monetarismo es: “recetar economía de la
miseria”, claro, los que ganan son los bancos.
Precisamente, esas facciones
economicistas – conservadoras, son las que convierten a las clases gobernantes,
en actores de la pérdida de soberanía de los países (Ella pasa de ser autonomía
relativa, a colonia de un sistema económico internacional) en el que, digámoslo
para el caso costarricense, el país “pasa a ser creatura del FMI, el Presidente
pasa a ser procónsul y el Ministro de Hacienda, gestor diplomático de la
voluntad del organismo financiero internacional”. Esta dinámica se extiende
hasta el “Primer Poder de la República”, donde mucha de la política económica
que se somete a aprobación, ha pasado por la aceptación del Organismo
Financiero Internacional.
Por otro lado, esas clases
gobernantes, tratan de alimentar una especie de nacionalismo en sus discursos:
no podemos olvidar a Carlos Alvarado, gritando: “¡Que viva Costa Rica, que viva
Costa Rica, que viva cien mil veces Costa Rica!” o al actual mandatario,
insistiendo en que lo que hace, lo realiza por amor al país. Patéticos y
deprimentes ambos casos.
Frente a eso, resuenan los ecos:
“la deuda hay que pagarla” y la que la terminan pagando, son los pueblos…
Son esos pueblos los que sufren
congelamiento o baja de salarios y baja de sus pensiones…
Frente a esas realidades, hasta
la protesta social ha sido coartada en Costa Rica por la vía jurídica, como ya
lo hemos mencionado…
IV
¿Qué podemos “sacar en limpio” de
todo esto?: que el estilo y modelo de desarrollo en Costa Rica, desea
profundizarse para poner al mercado como eje articulador de toda la vida
social, colocando a los subsistemas sociales, por debajo de él y anulando la ética:
en nombre de “sanear la economía”.
Los monetaristas en su
“Estatofobia”, dicen: “El Estado es un medio no es un fin”. Los reformistas
estamos de acuerdo con ello, pero vemos o deberíamos ver la cosa más
ampliamente: la economía es un medio no es un fin, el fin es la identificación
del bien común, para su traslado al bienestar del mayor número. En suma, una
propuesta socialdemócrata – cristiana.
Otro punto es: ¿Cuánto gobiernan
los que gobiernan?: “la mano invisible del mercado”, muchas veces, no es tan
“invisible”, amarra todo y lo amarra muy bien, y repetimos, en el caso
costarricense, ya los márgenes de protesta, son más limitados. Podemos decir:
“las reglas las dictan los mercados y no los políticos”.
Y digamos que, en materia de
deuda: “los mercados buscan salvar a los bancos”: entonces, de nuevo las
consecuencias son:
-
Arraso de la sociedad.
-
Desempleo.
-
Privatización de bienes públicos.
-
Disminución de salarios.
-
Retraso de la edad de jubilación.
-
Ampliación de las jornadas laborales.
¿La causa de todas estas
medidas?: el capital.
Se sacrifica a los costarricenses
(Que por si no se enteran importantes sectores de la clase política y la clase
gobernante: somos seres humanos), en nombre de una economía, no hecha para
atender las necesidades humanas, sino, para los bancos y el sistema financiero
(Guiados por la codicia). He aquí el aporte del cristianismo histórico –
crítico y la Teología Latinoamericana de la Liberación, a este tema.
Ante esta realidad, algunos
sectores del electorado, están despertando: el resultado de las elecciones del
2022, era una protesta contra la clase política, contra muchos defectos del
sistema político, pero… en materia de política económica, no se “remolcó la
protesta hacia el capitalismo salvaje”, no se “remolcó la protesta a la lógica
del capital”.
Decía el filósofo y politólogo,
Daniel Bensaid que: “La indignación es un comienzo. Una manera de levantarse y
ponerse en marcha, uno se indigna, se subleva y después ya ve…”: en el caso
costarricense, hubo indignación, hubo un levantamiento electoral, ahora estamos
en el: “…después ya ve”: ¿Y qué se mira?: una política económica monetarista y
una supuesta política socio – cultural conservadora. Decimos “supuesta”, porque
en el citado “informe de los 100 días”, el Presidente dijo que presentaría un
proyecto para la legalización de la marihuana para uso recreativo.
Así las cosas, por ejemplo,
estamos de acuerdo en la imperiosa necesidad de la reactivación económica,
pero, muchos poseedores de medios de producción, no quieren renunciar a su
deseo de “enriquecimiento máximo”, esto corrompe la humanidad, destruye el
tejido social y castiga a los pobres que no son solo pobres, sino oprimidos del
sistema de dominación actual.
Valga decir un sistema de
dominación que:
-
Pone a la política y a la economía al servicio
de ciertos grupos (Los beneficiados del economicismo y del capitalismo salvaje)
-
Pone a la cultura, como acción humana de
opresión (Seguimos en el aporte del cristianismo histórico – crítico)
De ahí frases de los monetaristas
como: “los pobres, son pobres porque quieren” o “Los pobres y la pobreza,
impiden la implantación del capital”. Al final los consumidores medios y bajos,
trasvasan rentas a los ricos.
Ahora bien, es interesante que:
desde la fracción oficialista, se reitere la idea de que: “Costa Rica está,
como estaba Grecia”. En lo que hemos denominado: “el caso griego”, para el 2011,
siendo Primer Ministro, Yorgos Papandreu (PASOK, socialdemócrata), era claro
(primavera de ese año), que la solución que se le estaba imponiendo a Grecia,
era un fracaso. Papandreu, les imploró a los socios de la Unión Europea, que se
metieran más a fondo en el salvamento del país, en ese momento, ya no se podían
pagar los salarios de los empleados públicos y las pensiones.
Para principios de octubre,
Yorgos, dejó atónita, diríamos a la comunidad mundial: anunció que sometería a
referéndum las medidas del segundo rescate, que le proponía el sistema europeo
y los organismos financieros internacionales.
Desde el neoliberalismo, esto es
inadmisible: la economía no puede unirse a la participación en democracia
política: Papandreu tuvo que dar marcha atrás (En el 2015, Alexis Tsipiras del
partido Syriza (izquierda), intentó lo mismo. Al final, él se entregó a las
tesis economicistas, con lo que toda la izquierda en Europa perdió prestigio). De
nuestra parte, sabemos las limitaciones de nuestro mecanismo de referéndum,
pero nuestro punto es otro. Veamos:
Caigamos en la “trampa de las
denominaciones”:
-
El PPSD, dizque es social democrático.
-
El PLN, dizque es socialdemócrata.
-
El PUSC dizque es socialcristiano.
-
El FA dizque sigue la visión de un “socialismo
costarricense”, al estilo del finado Manuel Mora Valverde.
Si hay dos partidos dizque de
“izquierda democrática” (PLN y PPSD) y hay un partido dizque socialcristiano
(PUSC) y uno “socialista costarricense” (FA): ¿No podría generarse una alianza
partidaria en la Asamblea Legislativa, que empujase un proyecto de una economía
más participativa y social – solidaria? (En esto insiste de vez en cuando la
hoy cuestionada Iglesia Católica)
Pero volvamos a la realidad:
-
El PPSD es una simple franquicia.
-
El PLN y el PUSC, fueron aliados en la
construcción y profundización del modelo economicista.
-
El FA, en cualquier momento abraza el mal llamado:
“socialismo del siglo XXI” (¿Con eso sustituirían el estilo y modelo de
desarrollo neoliberal?)
La política es ciencia de
realidades y hoy lo que tenemos claro en la Asamblea Legislativa, es una
alianza “del centro hacia la derecha del espectro ideológico”, en el que lo que
cuenta es: “la técnica de la economía y no, la habilidad política” (Como en su
momento sucedió en Grecia), pero ojo, que, esa alianza no es fuerte: por
ejemplo, en el tema de los “Eurobonos”, escuchábamos a un diputado del PLP, con
verdaderas diferencias, por ejemplo, con diputados del PUSC.
Ante todo esto, los reformistas
socialdemócratas, volvemos a Keynes: “recortar el gasto público cuando la
economía está deprimida deprime la economía todavía más”. Lo contrario debería
ponernos en la reactivación del empleo.
Por otro lado, de cumplirse la
“ruta fiscal del gobierno”, ya hemos visto que, lo que sucederá es: “volver a
las cifras y volver a la depresión” (No se olvide la operación aritmética: La
resta del rubro: deuda menos venta de activos es: 70 % - 4 % = 66 % deuda
restante.); de donde se concluye que: la tesis de la venta de activos del
Estado, es una patraña matemática y económica.
Esto podría alimentar un hartazgo
de “la prepotencia economicista”, aunque con espacios de protesta limitados
como ya lo hemos dicho. Pero eso sí podrían fortalecerse paralelamente,
espacios de “auditoría ciudadana”. El problema de este escenario, una vez más,
es que nuestra cultura política, tiende poco “a la participación organizada”.
De seguir con la idea de que:
“estamos como estaba Grecia” y con “rutas fiscales contestes a esa idea”,
posiblemente Costa Rica:
-
Tenga una economía con poco o nulo crecimiento.
-
Con pérdida de un importante porcentaje de su
riqueza.
-
Poco o nulo crecimiento del empleo. (Esta era
“en términos gruesos”, la situación de Grecia, después de las recetas del FMI y
otros organismos financieros internacionales en 2015)
Por lo pronto, tanto en su
momento el PAC (2018 – 2022), como el presente gobierno, instrumentalizan la
situación económica del país, como una herramienta para imponer el “capitalismo
salvaje” (Juan Pablo II), que rompe tanto derechos individuales como sociales.
Es Costa Rica de nuevo, una especie de “laboratorio monetarista”. “Laboratorio”
donde hay apoyos y oposiciones.
Frente a ello, ya hemos planteado
algunas respuestas desde la perspectiva reformista, está por verse, si por
ejemplo el FA, desde la Asamblea Legislativa, podría plantear una propuesta en
la que, la política fiscal, a su vez, respete un principio de igualdad.
Todo esto debería estar enmarcado
en una tesis anti neoliberal: si se desea recuperar la confianza de los
mercados, el énfasis no debería ser el recorte del gasto, sino, el crecimiento
económico y las políticas de austeridad, tienen un efecto negativo sobre éste.
Tal tesis fue reconocida por el mismo FMI, en el caso de las crisis griega y
española en el 2012.
Como puede verse, el tema va más
allá de una simple oposición a las tesis del gobierno y sus aliados. Hoy en
Costa Rica, sabemos que la indignación, no solo puede venir de las izquierdas
(Democráticas o no); hay sectores de las derechas que a veces se envalentonan,
y en el caso costarricense el escenario que se puede abrir es el de una anti
política sin rumbo claro. Esto como fruto, del incumplimiento de la promesa
gubernamental de “abandonar la polarización, que nos ha dividido por años”.
Para abandonar la polarización y
las bravuconadas, debemos volver al “justo medio”, para volver al “justo
medio”, requerimos respuestas de tipo reformista que nos hagan reencontrarnos y
reconstruir la democracia social, desgraciadamente, esto no lo veremos en el
presente cuatrienio.
Así, el futuro no pinta bien: en
2020, el 26. 2 % de los hogares estaba en pobreza, el 2021, eran: 23%; esto no
debería ser preocupante por el tema de la pobreza en sí misma, sino, por el
tema de la desigualdad. Mientras unos pocos aumenten sus ganancias en el país
(Que son para los que parece está gobernando el oficialismo), a costa del
empobrecimiento de la mayoría, no tendremos salida a la crisis.
En campaña electoral, algunos
partidarios del hoy gobierno, decían que: “en Costa Rica lo que se necesita es
un economista”. Hoy, ante nuestros cuestionamientos, otros partidarios del
gobierno, dicen que, quien gobierna es un: “CEO” como diciendo: “el presidente
es imparcial (Es un técnico), ideológicamente neutro”. Lo más contradictorio es
que: “al presidente economista, al presidente doctor en economía, se le está
yendo la economía de las manos”.
La ignorancia es atrevida: la
salida a la crisis político – económica, no puede ser imparcial, ni
ideológicamente neutra: el gobierno, en sus énfasis de política económica, está
favoreciendo a determinadas facciones del capital (Por ejemplo, los
importadores), en contra de otras (Por ejemplo, ciertos productores), con lo
que prioriza a determinadas élites político – económicas, por encima de otras,
en medio de “ese macabro juego”, están, nada más y nada menos que los sectores
populares.
Por si fuera poco, volvemos a una
disyuntiva digamos clásica: ¿Cuán compatibles son capitalismo y democracia?: a
más economicismo, más mercados y menos democracia. Esto pasó en Italia y en el
llamado “caso griego” en 2012. Súmese a eso, la descomposición de los partidos
políticos, que se vivió en esos países y se está viviendo aquí. De ahí el
fracaso del falso “gobierno de unidad nacional” del PAC en el 2018.
El asunto (De nuevo), es que la
política económica del actual gobierno es igual o peor de monetarista, lo que
nos inscribe en lógicas:
-
Excluyentes.
-
Predadoras.
-
Poco o nada solidarias.
-
Liberalizadoras.
-
Desreguladoras.
-
Privatizadoras.
Esto nos lleva a un escenario en
el que se profundiza la priorización del interés individual, sobre el interés
general y en lo que refiere a la “ruta fiscal del gobierno”, “cuanto más se
privatiza, más crecen las desigualdades” (Thomas Pikkety: “El capitalismo del
siglo XXI”)
Asimismo, la profundización del
modelo neoliberal, implica que, la única libertad, es la libertad que da el
dinero, y ese enriquecimiento sustentado en el individualismo, destruye toda
solidaridad y toda aspiración de igualdad (Tal y como lo dice el profesor y
teólogo heterodoxo: José Ignacio González Faus); ante esta realidad, disminuyen
los escrúpulos democráticos y aumenta la fuerza de aquello de que: “el fin
justifica los medios”, con lo que, se anula la honestidad.
El gobierno está empezando: ¿Qué
pasará en Costa Rica si falla “la tecnocracia Chavista” ?: ¿Iremos hacia una
desestabilización constante?; ¿Aumentarán las estrategias de tipo populista?;
¿Cuáles serán las acciones y reacciones de la oposición?
Esta última pregunta es clave:
sobretodo, observando que, ideológicamente, las fracciones legislativas más
claras son el FA y el PLP: si el gobierno y la “alianza del centro hacia la
derecha”, logran profundizar el modelo economicista, se estaría “dictando” una
lección a las fuerzas del “centro hacia la izquierda” del espectro ideológico.
Súmese que el PLN está sumido en
un decadente drama interno (“Monetarismo – progre o monetarismo – conservador,
he ahí el dilema”; punto aparte de otros factores que no analizamos aquí); y en
el PUSC, la elección del Comité Ejecutivo Nacional, es una señal de fe hacia el
actual estilo y modelo de desarrollo.
Esto buscaría anular la voluntad
de los costarricenses que no están de acuerdo (No estamos de acuerdo), con este
estilo y modelo de desarrollo, lo que, de todos modos, puede tener poco
impacto, tomando en cuenta que, las mayorías del electorado, pasan a ser “masa
manipulable, en manos de mercadólogos y políticos populistas”. Así se
erosionan, tanto la democracia política, como la democracia social.
Lo peor es que si encontrásemos
estructuras políticas, de izquierda democrática, ellas podrían contener y
presentar propuestas capaces de derrotar las propuestas de la derecha, pero
ahora, eso no lo vemos posible. Frente a ello, el gobierno Chaves Robles, no
tiene, o tiene pocas propuestas. Ellas se inscriben en el dicho: “la misma
mona, con el mismo rabo”.
“Esa misma mona y ese mismo
rabo”, nos tiene:
-
Sin políticas para la generación de empleo.
-
Sin políticas para la reactivación económica.
-
Con la resurrección de la política de
privatizaciones del pacto Figueres – Calderón.
Este último punto es interesante:
la política económica de la administración 2022 – 2026, hace “retroceder el
reloj”, a la dinámica del economicismo de la década de los 90:
-
La Argentina de Menem.
-
El Brasil de Collor de Mello.
-
El México de Salinas de Gortari.
-
El Perú de Fujimori.
En esos casos, se daba una mezcla
de los elementos propios de una supuesta democracia política y, los intereses
de los beneficiados del modelo monetarista. En el momento presente en Costa
Rica, muchos de los partidarios del gobierno, desean la violación de esa
democracia política, en pro del cumplimiento de la visión gubernamental (La más
reciente encuesta del CIEP – UCR), refleja que hay ciudadanos en “la
bicentenaria democracia”, que consideran a la Asamblea Legislativa, “como el
principal obstáculo para que el gobierno cumpla sus objetivos”.
De nuevo: en la democracia la
división de poderes es fundamental: de hecho, bajo una “sana lectura de
liberalismo político”, es positivo que, si un poder está en manos de un grupo
político, otro poder, esté en manos de otro, para que haya control político y
balance.
Y desde una perspectiva de
realismo político – democrático: si el partido que gobierna en el Ejecutivo no
tiene planes y programas para gobernar, la oposición está llamada a poner en
debate sus planes y programas, para llenar esos vacíos (Lo que cumple la
dimensión política de que en ella: “los vacíos se llenan”)
Lo que se observa es que: para
ciertos partidarios del gobierno, “si no debe haber democracia política para
que el gobierno cumpla sus objetivos, que no la haya”. Esto es altamente
preocupante para el país.