¡Y llegaron los 100 días!: Sobre los últimos eventos en torno al gobierno.

 

¡Y llegaron los 100 días!: Sobre los últimos eventos en torno al gobierno.

Ocean Castillo Loría.

 

I

 

El presente análisis, aborda los eventos del gobierno llegados los 100 días, centrándonos a saber, en dos fundamentales:

 

-          El comportamiento del Ejecutivo ante las universidades públicas.

-          El anuncio de la denominada: “ruta fiscal”.

 

Desde la campaña electoral, habíamos expresado que: la candidatura de don Rodrigo Chaves, presentaba una visión economicista y conservadora. El tema del economicismo no es nuevo: nosotros venimos en un modelo y estilo de desarrollo monetarista desde principios de la década de los ochentas, sino desde antes: ya desde la administración Carazo, se hablaba de la privatización de CODESA.

 

Bajo ese modelo y estilo, el libre mercado es “lo natural”, es decir, obedece a leyes lógicas y propias del devenir de la realidad: “por eso no debe intervenirse en esas leyes, para no estropear la dinámica propia de la economía”; y ¿Cómo se estropea esa dinámica?: con la intervención Estatal.

 

Entonces, desde aquellos tiempos, los neoliberales dicen que: “la economía de Costa Rica se arregla con más mercado y menos Estado”: esto significa: “consolidar las leyes naturales de la economía”: esas leyes implican dejar al mercado, ser el gran organizador social: no en balde, un Ministro del gobierno anterior, hablaba de rebajar el salario mínimo.

 

Claro, “esas leyes naturales” se deben aplicar a los sectores populares, pero cuando se habla, por ejemplo, de “libertad de contratos”, esta no debe funcionar, por ejemplo, en lo que refiere a los Ministros de Estado: “por eso a los pocos a los que se les sube el ‘sueldito’, es a los ministros”.

 

Véase que: la aplicación de la ideología monetarista, no contempla el tema de los costos de la aplicación: así fue, como Chile resultó un “laboratorio” de las políticas de choque economicista, después de la caída de Allende y el ascenso de Pinochet. Esta evidencia, generó en Costa Rica, la expulsión del representante de los Organismos Financieros Internacionales durante el gobierno de Carazo (1978 – 1982); y quizás, una dosificación en el ritmo del Ajuste Estructural (Los PAES), durante la administración Monge (1982 – 1986)

 

Esa dosificación, generó la impaciencia de los sectores que se beneficiaban del modelo: por eso, durante la primera parte del gobierno de Calderón Fournier (1990 – 1994), siendo Ministro de Hacienda, Thelmo Vargas (Hoy representante del gobierno ante el BID), se buscó golpear al sector educativo de primaria y secundaria (Disminución de cocineras en comedores escolares) y ya, se ponía en la mira a las universidades públicas. Las protestas sociales, “sacaron a Thelmo” y, reubicaron al gobierno Calderón Fournier, en la dosificación del modelo (Por ejemplo, una política de movilidad laboral voluntaria)

 

El PLN vuelve al poder en 1994, su candidato, el Ing. José María Figueres Olsen, gana las elecciones criticando “el ajuste estructural” y el tema que en ese momento se discutía, a saber, la aprobación de un Programa de Ajuste Estructural III (PAE III).

 

Durante la primera parte de ese gobierno, el oficialismo entró en un claro choque con la oposición (El PUSC) sobre la realidad económico – social del país. En la segunda parte, se da el “Pacto Figueres – Calderón”, que buscaba profundizar el modelo neoliberal.

 

También en esa línea, el gobierno quiso abordar el tema de la deuda interna: en ese tópico, la mayoría de los ex presidentes (Excepto Rodrigo Carazo Odio), recomendaron una serie de medidas, que incluían la venta de activos del Estado. La propuesta del gobierno cubría: la venta de BICSA y el BCR (Véase desde cuando se habla de este tema)

 

El asunto fue, que el fracaso del “Pacto Figueres – Calderón”, erosionó la legitimidad de hecho de ese gobierno. Este fue uno de los factores del triunfo del PUSC en 1998. El Dr. Miguel Ángel Rodríguez, gana las elecciones con una diferencia de menos de un 2 %.

 

Con este resultado, la idea del gobierno, era fortalecer la legitimidad de hecho (La aceptación que el gobierno debe construir todos los días), por ello, convocó a un llamado: “proceso de Concertación Nacional”.

 

El tema fue que, en el fondo, el gobierno buscó cooptar y controlar sus resultados. Para ello, anuló del proceso: horizontalidad y democratización, siendo el objetivo máximo, la ruptura de los monopolios del ICE y del INS (Ambas cosas, se lograrán con el DR – CAFTA)

 

En ese momento, el discurso de “Unidad Nacional”, se centraba en la “supuesta” participación de la sociedad civil organizada. En esa línea, pero en otro orden de cosas, ya es harto estudiado y sabido, lo que pasó con el conjunto de proyectos denominado: “el Combo del ICE”. Cómo ellos, fueron derrotados en las protestas callejeras y cómo, de ahí surgió un claro cuestionamiento a la democracia representativa: la “Comisión Mixta”, que detuvo los objetivos neoliberales de la administración Rodríguez.

 

Por cierto, que, no se puede olvidar el menosprecio a las protestas, por parte del Ministro de la presidencia del momento, Danilo Chaverri, quien, ante las multitudinarias manifestaciones, hablaba “de cuatro gatos” y, cómo, posteriormente en el libro: “La Solución Costarricense”, el ex presidente Rodríguez se colocaba: “como intérprete de la voluntad popular”, en el retiro del “Combo”.

 

Para el 2002, por primera vez, el PUSC repetía ganando las elecciones, la profundización del modelo neoliberal, tuvo avances y retrocesos: el avance: la privatización de la revisión técnica vehicular (La llegada de la empresa RITEVE, que acaba de perder su monopolio) y, el “congelamiento” del Tratado de Libre Comercio entre Estados Unidos – Centroamérica – República Dominicana. Esto, por la fuerte reacción popular en su contra.

 

En este momento, el caso del INS es particular, se quebraba la idea de la protección de ese mercado (Lo mismo con el ICE); inclusive en ese instante, dirigentes del partido Movimiento Libertario (Derecha), les recomendaron a los negociadores estadounidenses, solicitar el rompimiento del monopolio de seguros.

 

Por ello, el gobierno no fue claro en lo que refería a la realidad de la apertura de los monopolios. Desde la perspectiva histórico – política, resulta interesante que, el INS, es creado como consecuencia de un pacto entre el Partido Reformista y el Partido Republicano Nacional (En realidad, el acuerdo fue más personalista: entre don Jorge Volio y el Presidente del momento: don Ricardo Jiménez); esto prueba el pragmatismo de los liberales de antaño. Hoy, los dirigentes del Partido Liberal Progresista (PLP), se muestran de acuerdo con la idea de la administración Chaves Robles, de vender el 49 % del INS (A esta altura, no sabemos en qué pararían el Cuerpo de Bomberos y los servicios de salud, propios del Instituto)

 

Detengámonos en la propuesta del gobierno: claro está, el sustento de esta idea es bajar la deuda pública e invertir en los fondos de pensiones: esta última tesis recuerda las promesas de Margaret Thatcher, de que el producto (O mucho del producto) de la venta de activos iría a parar a las manos de los trabajadores. La administración Calderón Fournier, dijo lo mismo, respecto a algunas empresas de CODESA.

 

Volvamos a la historia: la apertura del monopolio de seguros en el marco del DR – CAFTA, inclusive produjo “una jugada” a lo interno del grupo negociador del gobierno Pacheco de la E. (2002 – 2006): se dejó fuera de ese grupo, al Presidente del INS: don German Serrano Pinto, quien estaba en contra de la ruptura del monopolio.

 

La concreción del DR – CAFTA, se llevó a cabo digamos en mucho, durante la segunda administración Arias Sánchez (2006 – 2010), la promesa era que, el desarrollo del país iba a ser boyante (El discurso de los BMW y los Mercedes Benz)

 

Durante los gobiernos del PAC, hubo de nuevo: retrocesos y avances: el gobierno de Luis Guillermo Solís (2014 – 2018), apoyó el Fondo Especial para la Educación Superior (FEES); en la administración Alvarado Quesada (2018 – 2022):

 

-          Se da una reforma fiscal regresiva.

-           Se presenta una fuerte legislación antisindical. Con ella, quedan gravemente debilitados los clásicos grupos de presión.

 

Con tales “obras”, era claro que este gobierno, era aliado de las clases elitistas de Costa Rica, cosa que se hace extensiva en algunos casos (por ejemplo, los importadores), en el actual gobierno de Chaves Robles (2022 – 2026)

 

Otra evidencia de la reacción popular, fue que, ni la pandemia de COVID – 19, logró detener las protestas contra esa administración, de ahí, la legislación anti sindical (Lo que nosotros denominamos: “la reforma a la reforma procesal laboral”); esto junto a la profundización del argumento del: “sector público, como enemigo de las finanzas públicas nacionales”, tesis que comenzó a usarse frecuentemente, desde la primera administración Arias (1986 – 1990)

 

En el campo educativo, hoy está demostrado que: se desfinanció la educación básica y, se recortó y se limitó la autonomía de la educación superior. Como contraparte, en lo “político – cultural”, la administración Alvarado Quesada, se presentaba en la línea de lo que hoy se conoce como: “progresismo” (Género, feminismos, diversidad sexual)

 

Así, en ambas materias: política económica y “política – cultural”, en principio, el gobierno encontraba apoyo en lo que antes, eran medios hegemónicos (Prensa escrita, radio y televisión), pero las brechas con la opinión pública, se tornaban inmensas.

 

Hoy, la administración Chaves Robles, insiste en el tema de la desregulación de mercados: en algunos casos se fortalecen posiciones expuestas en el pasado: por ejemplo: “la liberalización plena del mercado del arroz, bajará el costo de la vida, al final, a los consumidores lo que les importa es: alta calidad y bajo precio, no quienes producen el grano”; algo semejante pasa con el tema de los aguacates.

 

Otros temas son más debatibles: el caso de las medicinas o la incidencia de los colegios profesionales. Por otro lado, es sorprendente, pero también definitivo que, pese a tener el dominio del periodo de sesiones extraordinarias, el gobierno dentro de sus vacíos, mostró que no tenía ningún proyecto para la reactivación económica.

 

Así, la economía costarricense, presenta en términos generales, el siguiente panorama:

 

-          Alta inflación (Sobre la que el gobierno, parece no estar haciendo nada o muy poco)

-          Altas tasas de interés en créditos.

-          Alto desempleo.

-          Alto empleo informal y subempleo.

-          Congelamiento de salarios en el sector público.

-          Aumento de salarios en el sector privado: 1. 22 %.

-          Dinámica de empobrecimiento de la población.

-          Política económica fiscalista, enfocada en la reducción del gasto.

-          No hay crecimiento de la economía: el escenario es de estancamiento.

 

II

 

En otro orden de cosas, debemos decir que, como ciudadanos, teníamos gran esperanza en que la Ministra de Educación, iba a llevar adelante una verdadera reforma educativa, pero… primero ha generado críticas, al haber dicho que no tiene sentido: “meter un montón de matemáticas, a un estudiante que no las va a saber usar”.

 

En nuestro criterio inexperto (Es decir, en nuestra opinión subjetiva): deberíamos buscar estudiantes formados más integralmente y de manera más “humanística”, en ese marco, deberían analizarse programas como el de matemáticas.

 

Para nosotros, resulta más preocupante, lo que está sucediendo con materias como cívica y Estudios Sociales: los efectos desastrosos en esos campos, son más que visibles: ciudadanos con estudios primarios y secundarios, que no saben que estamos bajo una Constitución Política (Y las sentencias de la respectiva Sala del Poder Judicial) y con profunda ignorancia sobre la historia patria. Estos factores, alimentan entre otros, el apoyo de ciertos sectores de la ciudadanía al gobierno.

 

Esto nos lleva a otro tema: la narrativa de polarización en la esfera de la educación universitaria, ella señala: las carreras de ciencias sociales y humanidades, “son un desperdicio”, se deben enfatizar carreras de: ciencias (Exactas), tecnología, ingenierías y matemáticas.

 

Esta tesis no es gratuita: en el modelo monetarista:

 

-          El fortalecimiento de la enseñanza primaria y secundaria, da mano de obra con una base de preparación que, permite la explotación de fuerza de trabajo, a cambio de sueldos “bajos o a lo sumo, medios”.

-          Los estudiantes que lleguen a la universidad, deben “si y solo sí”, es decir “solamente”, satisfacer las demandas de los oferentes empresariales en el mercado.

-          Se da una igualación entre tecnología y ciencia, con el propósito de “investir a la segunda con el “prestigio” de la primera”, en el fondo, la mano de obra científica, es más crítica que la mano de obra “de manufactura tecnológica”, la realidad es que la tecnología es hija de la ciencia y no es igual a ella.

 

El método científico es eso: científico, no tecnológico, eso sí, los productos tecnológicos, dependen del método científico. El problema se agudiza, con el tema de la anti ciencia: “no tengo pruebas, pero tampoco tengo dudas”.

 

Bajo estos conceptos: los poseedores de los grandes medios de producción, no están interesados en la dinámica epistemológica – metodológica de: ir de la teoría a la práctica. A lo más, sería ir de la práctica a la teoría, pero al estar concentrados en la rentabilidad de los productos, se tiene poco tiempo para la sistematización teórica.

 

Con este contexto, podemos referir a la primera posición del gobierno sobre el FEES: al comienzo, el gobierno proponía un aumento de 2. 56 % al presupuesto para el sistema educativo (Esto salvaguardando las limitaciones de la “Regla Fiscal”); bajo determinados presupuestos económicos, esto seguía incumpliendo el mandato constitucional del 8 % del PIB para la educación. En el caso específico de las universidades, hubieran recibido un 0. 87 % del PIB (Un 0. 40 % del PIB, menos que la última negociación del FEES)

 

La justificación discursiva, era que el recorte a las universidades iba a beneficiar a los sectores de primaria y secundaria (Tesis prácticamente igual, a la que planteó en su momento Thelmo Vargas, al que ya hemos citado); pero de nuevo: la aplicación de la tesis economicista, no parecía evaluar los efectos sobre las universidades.

 

A esto hay que sumar los elementos populistas en el accionar del gobierno:

 

-          Desconocimiento de los límites en la división de poderes (El Presidente le dijo al Poder Judicial, qué casos ver y qué casos no ver, siendo estos últimos en los que está involucrado el “partido” oficialista)

-          El choque que viene desde la campaña electoral con ciertos medios de comunicación (El discurso de “la prensa canalla”)

-          En materia de la negociación del FEES, la Ministra de Educación, trató de “narrar” un conflicto artificial con ellas:

 

a) Primero, diciendo que no entendía, por qué se movilizaban los estudiantes, si no había comenzado la negociación (La idea es: “toda manifestación es protesta”)

 

b)  Trata de crear una confrontación entre el estudiantado de secundaria y universitaria, con lo cual, muestra un gran desconocimiento histórico, ya que por lo menos desde la lucha contra la dictadura de los Tinoco, hay una alianza entre unos y otros (Esto sin mencionar: ALCOA o el “Combo del ICE”)

 

c) Esta estrategia refleja el conservadurismo en el pensamiento de la señora Ministra.

 

Esta coyuntura demostró que, muchos partidarios del gobierno y opositores a la educación superior pública, desconocen el costo económico y el esfuerzo en la formación profesional (Creen que, un farmacéutico, un ingeniero, un informático, un médico, se forman en instalaciones sin laboratorios, sin capacidad de investigación y con profesores pagados por 200 000 colones mensuales); esa ignorancia, se vio en redes sociales, cuando un ex diputado se quejó de lo caro que era su posgrado en Derechos Humanos (Ese ex diputado, fue cuestionado en el pasado, por haber cursado estudios en una universidad privada, donde no le fue exigido su título de bachiller en secundaria)

 

En el caso de las universidades públicas, por historia, son espacios de pensamiento crítico, por ello, las dictaduras lo primero que hacen es cerrarlas. En el caso de muchas universidades privadas, al carecer de formación humanística, tienden “a la barbarie del especialismo”, lo que puede afectar el pensamiento crítico.

 

En países como Costa Rica, el tema de la investigación, depende en su mayoría de las universidades públicas, eso sí, en los últimos tiempos, hay universidades privadas, que han incursionado en investigación en temas de salud y ciencias sociales, lo que nos parece positivo, pero ellas pueden atestiguar, lo caro que es la actividad de investigar. Para colmo: por el otro lado, pedimos una modernización del aparato productivo, “pero que las universidades no investiguen para lograr ese objetivo” (¡Estupidez epocal!, dirían ciertos modelos de humanismo)

 

Otro tema, es un tópico que coyunturas como el COVID – 19, puso en la palestra: ¿A qué intereses obedecen las investigaciones?: en la esfera privada, “la plata manda”, es decir, hay un criterio de rentabilidad, lo que desde la perspectiva de la “universalidad” (De ahí viene la palabra universidad), es muy estrecho y limita el desarrollo.

 

Por si fuera poco, en medio de este debate, han surgido posiciones que podemos definir como: “anarco – capitalistas”, en las que se dice: “las universidades públicas deben ser sometidas a un ‘régimen de competencia perfecta del mercado’”; ¿Cómo?: “quitando el FEES y haciéndolas depender exclusivamente del rubro de matrícula”.

 

El asunto es, que eso podría ser relativamente posible, si las universidades fueran totalmente libres y no subordinadas a los intereses económicos cortoplacistas: lo importante en ese escenario, sería el conocimiento académico, artístico (Humanístico) y científico, pero no para satisfacer a los oferentes en el mercado.

 

A esto hay que agregar los famosos “donantes”, para poner el ejemplo de las universidades en Estados Unidos (Ellos juegan un importante papel en el sostenimiento universitario). Además, ellas mismas también tienen un gran prestigio, lo que, a su vez, “genera un círculo virtuoso”, que les permite allegar recurso humano y sustento económico.

 

Asimismo, se debe insistir en que el modelo universitario estadounidense, sí recibe recursos públicos: las fundaciones que sustentan las universidades, reciben recursos estatales. Esto lo hacen, por medio de las exenciones fiscales, que recogen los donantes de esas universidades. Esto aparte de las donaciones estatales a programas de investigación.

 

Lo antes dicho, no significa que las universidades no deban pasar por una reforma:

 

-          Revisar altos salarios en los estratos de personal donde no corresponde. Recuérdese que los salarios del sector público están congelados, desde una parte del gobierno Alvarado Quesada, hasta ahora.

-          Cambiar el tema del interinazgo (Esto debería verse en todo el sector público), uno de los criterios de esa revisión, debería ser el pensamiento cristiano de la dignidad humana.

-          A pesar de la crítica al tema de horarios y personal, debe decirse que ha habido cambios: la matricula depende del promedio ponderado (Notas de los cursos que se han llevado en el semestre anterior): a más alto promedio, mayor posibilidad de escoger los horarios que convengan al estudiante: por ejemplo, si el promedio ponderado es alto, el estudiante, puede escoger horario de mañana, tarde o noche. Eso no quita que este tema es de solución urgente (En cursos que dan solo en ciertos días y ciertos horarios)

-          La ciudadanía no es consciente de la labor regional de las universidades públicas. En esto, refutaron muy bien los rectores, a los personeros del Ministerio de Educación.

-          La ciencia, la investigación, el generar conocimiento no es pérdida de tiempo (Por ejemplo, no es lo mismo llevar cursos de biología o química, con o sin laboratorio)

-          Para observar eficiencia en la investigación, el MEP y CONARE, deberían publicar el número de artículos de investigación, publicados por costarricenses en revistas internacionales: ¿cuántos vienen de universidades privadas, ¿cuántos de públicas?

 

No más que conste, que quien esto escribe, no es académico ni en universidades privadas o públicas. Nuestras aulas, son los medios de comunicación, de lado de los sectores populares…

 

Por otro lado, es interesante cómo el tema de los privilegios desde el discurso economicista, habla solo de sector público o de pensiones de lujo. El análisis debe ser más detenido: por ejemplo, con el pacto Figueres – Calderón, ya se había ejecutado una importante reforma a las pensiones del Magisterio. Nuestra ciudadanía debería ser informada, sobre los montos de cotización en los diversos regímenes, para obtener los montos de jubilación finales.

 

Pero: ¿Cuáles son los privilegios de los grandes comerciantes, de los grandes industriales?: la ciudadanía debería ser consciente, que las cámaras de esos grandes sectores, se comportan muchas veces como cuasi – sindicatos. Por cierto: no en balde son los comerciantes, los industriales, los empresarios (Grandes), los que aplauden al gobierno de Chaves: es para ellos para los que gobierna, no para los trabajadores, no para los sectores populares. Ellos se entretienen con “los juegos de pólvora”, de las conferencias de prensa, posteriores al Consejo de Gobierno.

 

Frente a ello, vemos el juego de las palabras y las imágenes en la política: el “partido”, por el que llega Chaves y su grupo al poder, se llama “Progreso Social Democrático”, pero de social democrático, nada.

 

De la defensa de la democracia política (Con virtudes y defectos) de los liberales, dudas y sombras.

 

De la defensa de la democracia social (Con virtudes y defectos) de los socialcristianos, los socialdemócratas y los socialistas costarricenses. Nada.

 

Frente a ello, el tema del endeudamiento que debería ser verdaderamente preocupante, sobre todo, tomando en cuenta (Repetimos), que el país no está quebrado, según las mismas autoridades del gobierno, sí arroja cifras importantes: bajo ciertos presupuestos económicos:

 

-          Se paga más en intereses (6. 3 % del PIB), que lo que se invierte en el presupuesto de las universidades (1.27 % del PIB), pero mucha gente se queja más de lo segundo que, de lo primero.

 

Ante este escenario, digamos que, el gobierno lo que propone es cambiar deuda interna cara por deuda externa barata (recuérdese o sépase que, si todavía se puede manejar el rubro de deuda externa en el ámbito de la política económica, es en mucho por el perdón que en su momento negociara la primera administración Arias (1986 – 1990)); el problema es que esta solución, nos pone en la mira de las: “garroteras internacionales”. En este contexto, los que compran deuda Estatal, a su vez, compran un seguro, para posibles pérdidas en esa compra. Detrás de todo esto, hay inmensas ganancias, para los especuladores internacionales.

 

III

 

Ahora bien, como parte del llamado: “informe de los 100 días”, el gobierno planteó “su ruta fiscal”, ya hemos hablado algo de ella, pero resaltamos de nuevo su visión neoliberal: se habla de nuevo, de la venta de activos del Estado.

 

En este momento, se habla de un ingreso de un 1.8 billones de colones, por esa venta. Pero la deuda es de 29 a 30 billones de colones: en términos de PIB: la venta es un 4 %. La deuda es del 70 % del PIB.

 

La resta del rubro: deuda menos venta de activos es: 70 % - 4 % = 66 % deuda restante.

Súmense las siguientes cifras:

 

-          Pago de intereses por año: 4 % del PIB. En varios años, se ha pagado por intereses, lo que reportaría la venta de activos.

-          El pago de intereses este año puede llegar al 6 % (2 % más, de lo que reportaría la venta)

 

Se cae aquí la tesis economicista: el caso más patético quizás sea el argentino: se vendieron activos del Estado y después, éste los recuperó más caros y devaluados en su infraestructura…

 

La respuesta alejada del monetarismo implica:

 

-          El uso de los instrumentos de política económica, para combatir la especulación que, a su vez, afecta las tasas de interés.

-          Vigilancia sobre la inflación (Ella no debería sobrepasar el 10 %)

-          Renegociación de la deuda interna.

-          Reactivación económica para fomentar el empleo (En este punto es clave el tema de la obra pública: se habla de proyectos como: “ciudad gobierno” y canal seco. El problema es que mientras en el mundo se invierte cerca de un 5 % del PIB en obra pública, en América Latina se invierte un 3 % y en Costa Rica solo un: 0.9 %)

-          En esa misma línea: crear condiciones para la inversión privada y el desarrollo de ventajas competitivas.

 

Valga decir que, en materia de empleo, el mencionado “informe”, fue omiso: posiblemente es omiso, porque el neoliberalismo presenta serias falencias en lo que refiere a sus postulados sobre el empleo: la libertad de contratos y la tendencia de cómo esa presunta libertad, favorece a los poseedores de los medios de producción, para bajar salarios. A esto hay que sumar las restricciones de la mano de obra que ocupa “la economía transnacional”.

 

De nuevo: hoy regresamos a la “misma mona con el mismo rabo”: la venta de activos. En el caso del Banco de Costa Rica, debe valorarse:

 

-          La pérdida de operación de pequeñas cuentas de ahorro.

-          Pérdida de operación de pequeños créditos.

-          Pérdida de ingresos por un 33 % de las llamadas: “cargas para fiscales” (Los bancos privados, pagan solo un 5 % por ese rubro), con esas “cargas”, se beneficia: CONAPE, Comisión Nacional de Emergencias, INFOCOOP, la CCSS.

 

Así las cosas, seguimos en el modelo economicista: por ejemplo, desde el Ejecutivo y el Legislativo, se escuchan postulados propios de economistas como Friederich Hayek: la economía gira alrededor del mercado, la idea de que el mercado puede llegar a ser perfecto; esa “perfección”, pone en equilibrio a oferentes y demandantes; los enemigos del mercado son: el Estado y los sindicatos (O los mandos medios) y la tesis de que: “el mercado es milagroso, porque produce prosperidad”.

Otra de las tesis del austriaco es: “se puede entender la macroeconomía, desde la microeconomía”, porque: “El Estado o el país, es como una pulpería o una casa”. El tema, es que esto es cierto solo en parte, porque en la realidad, la macroeconomía es más compleja.

 

Inclusive, gente, “pro oficialista”, que expresa: “Costa Rica está como estaba Grecia hace unos años y la deuda hay que pagarla” (De hecho, hay que decir que especialistas de varios partidos políticos, vienen repitiendo ese argumento, cuando menos desde el 2017). En el caso griego, ese “pagar”, tuvo resultados terribles, sobre todo, para las clases populares.

 

 ¿Y bajó la deuda?: en 2010, al empezar la crisis, la deuda de Grecia, era de 147.  5 %, el año pasado, ella estaba en: 193.3 %.

 

Si entramos un poco en detalle en el “caso griego”, nos daremos cuenta que, la búsqueda monetarista, era generar un superávit primario, que al final, no fue tan efectivo (Con datos del 2019, el PIB de los griegos, era más pequeño de lo que era en el 2007); súmese que, en el caso costarricense, no podemos perder de vista el desempleo.

 

En lo que sí, puede sacar provecho el oficialismo, es en alimentar las tesis populistas de: “esta crisis fiscal, no la generamos nosotros: la generaron el PLN, el PUSC y el PAC”. Colocando a esos partidos como parte “de la clase política que debe combatirse”, el costo de esa narrativa, es que se requiere el apoyo del PLN, el PUSC y otros partidos, para proyectos como los “Eurobonos”.

 

Ya veremos, de seguir la profundización del modelo neoliberal, si en la sociedad civil organizada (Grupos de interés, grupos de presión y partidos políticos), se fortalecerán las opciones de izquierda democrática (Socialdemócratas) o de tipo marxista heterodoxo u ortodoxo (Frente Amplio, Vanguardia Popular); inclusive, aquí no se puede perder de vista la “resurrección de una alianza de las izquierdas del FA y del PAC”. Esto basado, en potenciales explotaciones de clase, género y una pobre conciencia ambiental. Esto unido a la oposición de las tesis del FMI, cuyas intervenciones no garantizan estabilidad (Y se puede seguir citando: “el caso griego”); un escenario de este tipo, tiene el riesgo de fortalecer a estructuras y partidos, de izquierda populista y radical.

 

Eso sí, hoy tanto Grecia como Costa Rica, están en manos de facciones economicistas – conservadoras. Esto parece ser favorable a la línea de muchos Organismos Financieros Internacionales. Una vez más: desde el reformismo, la solución es el crecimiento económico, pero desde el monetarismo es: “recetar economía de la miseria”, claro, los que ganan son los bancos.

 

Precisamente, esas facciones economicistas – conservadoras, son las que convierten a las clases gobernantes, en actores de la pérdida de soberanía de los países (Ella pasa de ser autonomía relativa, a colonia de un sistema económico internacional) en el que, digámoslo para el caso costarricense, el país “pasa a ser creatura del FMI, el Presidente pasa a ser procónsul y el Ministro de Hacienda, gestor diplomático de la voluntad del organismo financiero internacional”. Esta dinámica se extiende hasta el “Primer Poder de la República”, donde mucha de la política económica que se somete a aprobación, ha pasado por la aceptación del Organismo Financiero Internacional.

 

Por otro lado, esas clases gobernantes, tratan de alimentar una especie de nacionalismo en sus discursos: no podemos olvidar a Carlos Alvarado, gritando: “¡Que viva Costa Rica, que viva Costa Rica, que viva cien mil veces Costa Rica!” o al actual mandatario, insistiendo en que lo que hace, lo realiza por amor al país. Patéticos y deprimentes ambos casos.

 

Frente a eso, resuenan los ecos: “la deuda hay que pagarla” y la que la terminan pagando, son los pueblos…

 

Son esos pueblos los que sufren congelamiento o baja de salarios y baja de sus pensiones…

 

Frente a esas realidades, hasta la protesta social ha sido coartada en Costa Rica por la vía jurídica, como ya lo hemos mencionado…

 

IV

 

¿Qué podemos “sacar en limpio” de todo esto?: que el estilo y modelo de desarrollo en Costa Rica, desea profundizarse para poner al mercado como eje articulador de toda la vida social, colocando a los subsistemas sociales, por debajo de él y anulando la ética: en nombre de “sanear la economía”.

 

Los monetaristas en su “Estatofobia”, dicen: “El Estado es un medio no es un fin”. Los reformistas estamos de acuerdo con ello, pero vemos o deberíamos ver la cosa más ampliamente: la economía es un medio no es un fin, el fin es la identificación del bien común, para su traslado al bienestar del mayor número. En suma, una propuesta socialdemócrata – cristiana.

 

Otro punto es: ¿Cuánto gobiernan los que gobiernan?: “la mano invisible del mercado”, muchas veces, no es tan “invisible”, amarra todo y lo amarra muy bien, y repetimos, en el caso costarricense, ya los márgenes de protesta, son más limitados. Podemos decir: “las reglas las dictan los mercados y no los políticos”.

Y digamos que, en materia de deuda: “los mercados buscan salvar a los bancos”: entonces, de nuevo las consecuencias son:

-          Arraso de la sociedad.

-          Desempleo.

-          Privatización de bienes públicos.

-          Disminución de salarios.

-          Retraso de la edad de jubilación.

-          Ampliación de las jornadas laborales.

 

¿La causa de todas estas medidas?: el capital.

 

Se sacrifica a los costarricenses (Que por si no se enteran importantes sectores de la clase política y la clase gobernante: somos seres humanos), en nombre de una economía, no hecha para atender las necesidades humanas, sino, para los bancos y el sistema financiero (Guiados por la codicia). He aquí el aporte del cristianismo histórico – crítico y la Teología Latinoamericana de la Liberación, a este tema.

 

Ante esta realidad, algunos sectores del electorado, están despertando: el resultado de las elecciones del 2022, era una protesta contra la clase política, contra muchos defectos del sistema político, pero… en materia de política económica, no se “remolcó la protesta hacia el capitalismo salvaje”, no se “remolcó la protesta a la lógica del capital”.

 

Decía el filósofo y politólogo, Daniel Bensaid que: “La indignación es un comienzo. Una manera de levantarse y ponerse en marcha, uno se indigna, se subleva y después ya ve…”: en el caso costarricense, hubo indignación, hubo un levantamiento electoral, ahora estamos en el: “…después ya ve”: ¿Y qué se mira?: una política económica monetarista y una supuesta política socio – cultural conservadora. Decimos “supuesta”, porque en el citado “informe de los 100 días”, el Presidente dijo que presentaría un proyecto para la legalización de la marihuana para uso recreativo. 

 

Así las cosas, por ejemplo, estamos de acuerdo en la imperiosa necesidad de la reactivación económica, pero, muchos poseedores de medios de producción, no quieren renunciar a su deseo de “enriquecimiento máximo”, esto corrompe la humanidad, destruye el tejido social y castiga a los pobres que no son solo pobres, sino oprimidos del sistema de dominación actual.

 

Valga decir un sistema de dominación que:

 

-          Pone a la política y a la economía al servicio de ciertos grupos (Los beneficiados del economicismo y del capitalismo salvaje)

-          Pone a la cultura, como acción humana de opresión (Seguimos en el aporte del cristianismo histórico – crítico)

 

De ahí frases de los monetaristas como: “los pobres, son pobres porque quieren” o “Los pobres y la pobreza, impiden la implantación del capital”. Al final los consumidores medios y bajos, trasvasan rentas a los ricos.

 

Ahora bien, es interesante que: desde la fracción oficialista, se reitere la idea de que: “Costa Rica está, como estaba Grecia”. En lo que hemos denominado: “el caso griego”, para el 2011, siendo Primer Ministro, Yorgos Papandreu (PASOK, socialdemócrata), era claro (primavera de ese año), que la solución que se le estaba imponiendo a Grecia, era un fracaso. Papandreu, les imploró a los socios de la Unión Europea, que se metieran más a fondo en el salvamento del país, en ese momento, ya no se podían pagar los salarios de los empleados públicos y las pensiones.

 

Para principios de octubre, Yorgos, dejó atónita, diríamos a la comunidad mundial: anunció que sometería a referéndum las medidas del segundo rescate, que le proponía el sistema europeo y los organismos financieros internacionales.

 

Desde el neoliberalismo, esto es inadmisible: la economía no puede unirse a la participación en democracia política: Papandreu tuvo que dar marcha atrás (En el 2015, Alexis Tsipiras del partido Syriza (izquierda), intentó lo mismo. Al final, él se entregó a las tesis economicistas, con lo que toda la izquierda en Europa perdió prestigio). De nuestra parte, sabemos las limitaciones de nuestro mecanismo de referéndum, pero nuestro punto es otro. Veamos:

 

Caigamos en la “trampa de las denominaciones”:

 

-          El PPSD, dizque es social democrático.

-          El PLN, dizque es socialdemócrata.

-          El PUSC dizque es socialcristiano.

-          El FA dizque sigue la visión de un “socialismo costarricense”, al estilo del finado Manuel Mora Valverde.

 

Si hay dos partidos dizque de “izquierda democrática” (PLN y PPSD) y hay un partido dizque socialcristiano (PUSC) y uno “socialista costarricense” (FA): ¿No podría generarse una alianza partidaria en la Asamblea Legislativa, que empujase un proyecto de una economía más participativa y social – solidaria? (En esto insiste de vez en cuando la hoy cuestionada Iglesia Católica)

 

Pero volvamos a la realidad:

 

-          El PPSD es una simple franquicia.

-          El PLN y el PUSC, fueron aliados en la construcción y profundización del modelo economicista.

-          El FA, en cualquier momento abraza el mal llamado: “socialismo del siglo XXI” (¿Con eso sustituirían el estilo y modelo de desarrollo neoliberal?)

 

 

La política es ciencia de realidades y hoy lo que tenemos claro en la Asamblea Legislativa, es una alianza “del centro hacia la derecha del espectro ideológico”, en el que lo que cuenta es: “la técnica de la economía y no, la habilidad política” (Como en su momento sucedió en Grecia), pero ojo, que, esa alianza no es fuerte: por ejemplo, en el tema de los “Eurobonos”, escuchábamos a un diputado del PLP, con verdaderas diferencias, por ejemplo, con diputados del PUSC.

 

Ante todo esto, los reformistas socialdemócratas, volvemos a Keynes: “recortar el gasto público cuando la economía está deprimida deprime la economía todavía más”. Lo contrario debería ponernos en la reactivación del empleo.

 

Por otro lado, de cumplirse la “ruta fiscal del gobierno”, ya hemos visto que, lo que sucederá es: “volver a las cifras y volver a la depresión” (No se olvide la operación aritmética: La resta del rubro: deuda menos venta de activos es: 70 % - 4 % = 66 % deuda restante.); de donde se concluye que: la tesis de la venta de activos del Estado, es una patraña matemática y económica.

 

Esto podría alimentar un hartazgo de “la prepotencia economicista”, aunque con espacios de protesta limitados como ya lo hemos dicho. Pero eso sí podrían fortalecerse paralelamente, espacios de “auditoría ciudadana”. El problema de este escenario, una vez más, es que nuestra cultura política, tiende poco “a la participación organizada”.

 

De seguir con la idea de que: “estamos como estaba Grecia” y con “rutas fiscales contestes a esa idea”, posiblemente Costa Rica:

 

-          Tenga una economía con poco o nulo crecimiento.

-          Con pérdida de un importante porcentaje de su riqueza.

-          Poco o nulo crecimiento del empleo. (Esta era “en términos gruesos”, la situación de Grecia, después de las recetas del FMI y otros organismos financieros internacionales en 2015)

 

 

Por lo pronto, tanto en su momento el PAC (2018 – 2022), como el presente gobierno, instrumentalizan la situación económica del país, como una herramienta para imponer el “capitalismo salvaje” (Juan Pablo II), que rompe tanto derechos individuales como sociales. Es Costa Rica de nuevo, una especie de “laboratorio monetarista”. “Laboratorio” donde hay apoyos y oposiciones.

 

Frente a ello, ya hemos planteado algunas respuestas desde la perspectiva reformista, está por verse, si por ejemplo el FA, desde la Asamblea Legislativa, podría plantear una propuesta en la que, la política fiscal, a su vez, respete un principio de igualdad.

 

Todo esto debería estar enmarcado en una tesis anti neoliberal: si se desea recuperar la confianza de los mercados, el énfasis no debería ser el recorte del gasto, sino, el crecimiento económico y las políticas de austeridad, tienen un efecto negativo sobre éste. Tal tesis fue reconocida por el mismo FMI, en el caso de las crisis griega y española en el 2012.

 

Como puede verse, el tema va más allá de una simple oposición a las tesis del gobierno y sus aliados. Hoy en Costa Rica, sabemos que la indignación, no solo puede venir de las izquierdas (Democráticas o no); hay sectores de las derechas que a veces se envalentonan, y en el caso costarricense el escenario que se puede abrir es el de una anti política sin rumbo claro. Esto como fruto, del incumplimiento de la promesa gubernamental de “abandonar la polarización, que nos ha dividido por años”.

 

Para abandonar la polarización y las bravuconadas, debemos volver al “justo medio”, para volver al “justo medio”, requerimos respuestas de tipo reformista que nos hagan reencontrarnos y reconstruir la democracia social, desgraciadamente, esto no lo veremos en el presente cuatrienio.

 

Así, el futuro no pinta bien: en 2020, el 26. 2 % de los hogares estaba en pobreza, el 2021, eran: 23%; esto no debería ser preocupante por el tema de la pobreza en sí misma, sino, por el tema de la desigualdad. Mientras unos pocos aumenten sus ganancias en el país (Que son para los que parece está gobernando el oficialismo), a costa del empobrecimiento de la mayoría, no tendremos salida a la crisis.

 

En campaña electoral, algunos partidarios del hoy gobierno, decían que: “en Costa Rica lo que se necesita es un economista”. Hoy, ante nuestros cuestionamientos, otros partidarios del gobierno, dicen que, quien gobierna es un: “CEO” como diciendo: “el presidente es imparcial (Es un técnico), ideológicamente neutro”. Lo más contradictorio es que: “al presidente economista, al presidente doctor en economía, se le está yendo la economía de las manos”.

 

La ignorancia es atrevida: la salida a la crisis político – económica, no puede ser imparcial, ni ideológicamente neutra: el gobierno, en sus énfasis de política económica, está favoreciendo a determinadas facciones del capital (Por ejemplo, los importadores), en contra de otras (Por ejemplo, ciertos productores), con lo que prioriza a determinadas élites político – económicas, por encima de otras, en medio de “ese macabro juego”, están, nada más y nada menos que los sectores populares.

 

Por si fuera poco, volvemos a una disyuntiva digamos clásica: ¿Cuán compatibles son capitalismo y democracia?: a más economicismo, más mercados y menos democracia. Esto pasó en Italia y en el llamado “caso griego” en 2012. Súmese a eso, la descomposición de los partidos políticos, que se vivió en esos países y se está viviendo aquí. De ahí el fracaso del falso “gobierno de unidad nacional” del PAC en el 2018.

 

El asunto (De nuevo), es que la política económica del actual gobierno es igual o peor de monetarista, lo que nos inscribe en lógicas:

 

-          Excluyentes.

-          Predadoras.

-          Poco o nada solidarias.

-          Liberalizadoras.

-          Desreguladoras.

-          Privatizadoras.

 

Esto nos lleva a un escenario en el que se profundiza la priorización del interés individual, sobre el interés general y en lo que refiere a la “ruta fiscal del gobierno”, “cuanto más se privatiza, más crecen las desigualdades” (Thomas Pikkety: “El capitalismo del siglo XXI”)

 

Asimismo, la profundización del modelo neoliberal, implica que, la única libertad, es la libertad que da el dinero, y ese enriquecimiento sustentado en el individualismo, destruye toda solidaridad y toda aspiración de igualdad (Tal y como lo dice el profesor y teólogo heterodoxo: José Ignacio González Faus); ante esta realidad, disminuyen los escrúpulos democráticos y aumenta la fuerza de aquello de que: “el fin justifica los medios”, con lo que, se anula la honestidad.

 

El gobierno está empezando: ¿Qué pasará en Costa Rica si falla “la tecnocracia Chavista” ?: ¿Iremos hacia una desestabilización constante?; ¿Aumentarán las estrategias de tipo populista?; ¿Cuáles serán las acciones y reacciones de la oposición?

 

Esta última pregunta es clave: sobretodo, observando que, ideológicamente, las fracciones legislativas más claras son el FA y el PLP: si el gobierno y la “alianza del centro hacia la derecha”, logran profundizar el modelo economicista, se estaría “dictando” una lección a las fuerzas del “centro hacia la izquierda” del espectro ideológico.

 

Súmese que el PLN está sumido en un decadente drama interno (“Monetarismo – progre o monetarismo – conservador, he ahí el dilema”; punto aparte de otros factores que no analizamos aquí); y en el PUSC, la elección del Comité Ejecutivo Nacional, es una señal de fe hacia el actual estilo y modelo de desarrollo.

 

Esto buscaría anular la voluntad de los costarricenses que no están de acuerdo (No estamos de acuerdo), con este estilo y modelo de desarrollo, lo que, de todos modos, puede tener poco impacto, tomando en cuenta que, las mayorías del electorado, pasan a ser “masa manipulable, en manos de mercadólogos y políticos populistas”. Así se erosionan, tanto la democracia política, como la democracia social.

 

Lo peor es que si encontrásemos estructuras políticas, de izquierda democrática, ellas podrían contener y presentar propuestas capaces de derrotar las propuestas de la derecha, pero ahora, eso no lo vemos posible. Frente a ello, el gobierno Chaves Robles, no tiene, o tiene pocas propuestas. Ellas se inscriben en el dicho: “la misma mona, con el mismo rabo”.

 

“Esa misma mona y ese mismo rabo”, nos tiene:

 

-          Sin políticas para la generación de empleo.

-          Sin políticas para la reactivación económica.

-          Con la resurrección de la política de privatizaciones del pacto Figueres – Calderón.

 

Este último punto es interesante: la política económica de la administración 2022 – 2026, hace “retroceder el reloj”, a la dinámica del economicismo de la década de los 90:

 

-          La Argentina de Menem.

-          El Brasil de Collor de Mello.

-          El México de Salinas de Gortari.

-          El Perú de Fujimori.

 

En esos casos, se daba una mezcla de los elementos propios de una supuesta democracia política y, los intereses de los beneficiados del modelo monetarista. En el momento presente en Costa Rica, muchos de los partidarios del gobierno, desean la violación de esa democracia política, en pro del cumplimiento de la visión gubernamental (La más reciente encuesta del CIEP – UCR), refleja que hay ciudadanos en “la bicentenaria democracia”, que consideran a la Asamblea Legislativa, “como el principal obstáculo para que el gobierno cumpla sus objetivos”.

 

De nuevo: en la democracia la división de poderes es fundamental: de hecho, bajo una “sana lectura de liberalismo político”, es positivo que, si un poder está en manos de un grupo político, otro poder, esté en manos de otro, para que haya control político y balance.

 

Y desde una perspectiva de realismo político – democrático: si el partido que gobierna en el Ejecutivo no tiene planes y programas para gobernar, la oposición está llamada a poner en debate sus planes y programas, para llenar esos vacíos (Lo que cumple la dimensión política de que en ella: “los vacíos se llenan”)

 

Lo que se observa es que: para ciertos partidarios del gobierno, “si no debe haber democracia política para que el gobierno cumpla sus objetivos, que no la haya”. Esto es altamente preocupante para el país.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Entradas populares de este blog

Esbozos de análisis y reflexión sobre la política nacional (I)

Carlos Mugica: fe y política.

Esbozos de análisis y reflexión sobre la política nacional (II)