Figueres: 30 años.
Figueres: 30 años.
Ocean Castillo Loría.
Aprovechamos el treinta
aniversario de la muerte de Don José Figueres (8 de junio de 1990, conmemorada
el pasado lunes) para reflexionar en torno a su figura, hechos y pensamiento…
Un primer rasgo que nos resulta
altamente contrastante entre la formación de Figueres y la actualidad, es su
austeridad frente al actual consumismo. Al respecto, consideraba (Como se lo
expresara al periodista Enrique Benavides), que una de las tareas más
importantes de cara al mañana, es el combate al consumismo, aún a costa de una
defensa a ultranza de la libertad.
En esta misma línea, resulta
innegable que la profesión de médico de su padre (Mariano Figueres Forges), y
su trabajo en San Ramón, motivaron al entonces joven José, en sus inquietudes
por saber las causas de la pobreza, esto aunado a los profundos valores
cristianos que se vivían en su hogar.
Valga decir que el impacto de
esos valores, provocarán el anhelo en el político de que la sociedad
costarricense viva cristianamente. Está por demás patentizar que, antes de la
pandemia, era el individualismo y la ausencia de solidaridad lo que campeaban
en nuestro país (Ya veremos que sucede cuando todo esto pase)
Otro elemento a resaltar en Don
Pepe, es su iniciativa propia, iniciativa que lo hace abandonar sus clases en
Boston, e iniciar su propia formación en la biblioteca pública de esa ciudad y
su deseo (irrealizable), de convertirse en un hombre del renacimiento,
conocedor de todas las ramas del saber humano.
Iniciativa propia, que lo conduce
a afincarse en la hoy famosa finca la “Lucha sin Fin”, un lugar donde Figueres
lee, trabaja (Venciendo las dificultades propias de la naturaleza y las crisis
económicas), medita y conoce lo más profundo del alma nacional: el ser del
campesino, en quien siempre encontró a un amigo. Pero además, no debe perderse
de vista que “La lucha sin Fin”, sintetiza un principio que guiará siempre su
vida.
Fruto del conflicto armado
mundial, en 1942, se presenta el hundimiento en el muelle de Limón del barco
“San Pablo”, donde mueren trabajadores costarricenses. De ahí, que se
realizaran grandes protestas contra los partidarios del fascismo.
Los desórdenes producidos y lo
delicado de la situación del país, motivan a José Figueres a pronunciar un
discurso. Según el mismo Don Pepe, en ese texto, se trasmitía algo que ya se
hallaba en el alma nacional: el que las cosas públicas andaban muy mal y era
mucho el descontento con un gobierno que, había llegado al poder con un 84 % de
los votos. De su libro: El Espíritu
del 48, tomamos unas pequeñas porciones de la alocución mencionada:
“… Lo que se dice es esto: La
administración Pública es deficiente. Los métodos o los hombres del gobierno
son incompetentes para dirigir al país, en tiempos de paz, y absolutamente
incapaces de conducir la guerra…
En protesta contra el hundimiento
del San Pablo… se organizó en San José
un desfile, la tarde del 4 de julio.
Hubo al principio una hermosa
manifestación de duelo por los muertos del barco. Luego… la manifestación se
dirigió a la Casa Presidencial.
Y después, paso por la pena de decirlo, el señor Presidente cometió los errores
que ha lamentado tanto… Pronunció un
discurso de buena fe, que enardeció al pueblo inconsciente y desató la
tempestad que no pudo luego contener. La ciudad fue saqueada y la gente
destruyó más riqueza… en dos horas, que la mercadería que perdimos en el San
Pablo… Ahora anda la policía con carabinas para evitar el saqueo del sábado
pasado…!”
Unos segundos después entra la
policía a la radio emisora y un coronel de apellidos Rojas Torra, toma a
Figueres violentamente, separándolo del micrófono, pero Don José aún pudo
gritar:
“Me mandan callar con la policía.
No podré decir lo que debe hacerse. Lo resumo en pocas palabras: Lo que el
Gobierno debe hacer es irse…!
Figueres es hecho preso… un
hombre había perdido su libertad, pero había nacido un político…
Tres días después, es llevado por
avión a El Salvador, luego Guatemala y finalmente, México. Será en López 37, su
oficina, donde se fraguarán ideales, encuentros y proyectos. Es de esta época
su texto: Palabras Gastadas. En
estas páginas, se nota el racionalismo y metodología estricta de Figueres, y su
clara postura socialdemócrata no solo en su definición del socialismo, sino, en
su concepción del Estado opuesta al totalitarismo.
En lo que refiere a la libertad,
se observa la preocupación del escritor por los obstáculos para su desarrollo,
que son por ende, los impedimentos para la dignificación del ser humano.
Asimismo, la libertad debe conceptualizarse como un proceso de elecciones
racionales, en pro del bien colectivo.
Es por ello que Figueres se dedica
a meditar y actuar en pro de la justa distribución de la riqueza, que es el
centro de su concepto de socialismo, donde cabe el principio de economía mixta
(Conjunción de la propiedad privada y pública) y se refirma el concepto de
Estado no como un fin en sí mismo, sino como un instrumento para el bienestar
del mayor número.
Vale detenerse para observar como
las cosas han cambiado en este tiempo, hoy por hoy, un concepto como el
socialismo, para muchos ha pasado al olvido, y para otros, es hasta una visión
censurable y opuesta al desarrollo. La libertad, es entendida como la libertad
económica – empresarial y el Estado, como una estructura que debe ser reducida.
El 21 de mayo de 1944, Figueres
regresa al país, siendo recibido por un desfile en San José. En ese momento,
pronuncia un discurso desde los balcones del “Diario de Costa Rica” (periódico
de la oposición), donde anuncia la construcción de la “Segunda República”. El
camino a las elecciones de 1948, vivido desde el año anterior, fue altamente
violento. Ya para ese momento, era idea de Figueres ofrecer al pueblo, si esa elección era burlada, la posibilidad
de pelear.
La oposición presenta como
candidato a Otilio Ulate y el bloque oficialista, al Dr. Calderón Guardia.
Ulate gana las elecciones, pero antes de su declaratoria, un
incendio destruye bastante documentación electoral, pero gracias a documentos
complementarios, Ulate es electo presidente provisionalmente. La ratificación
definitiva, corría por parte del parlamento.
Dos días antes, el Dr. Calderón
Guardia pide la nulidad de las elecciones y el 1 de marzo, el congreso declara
nulas las justas de 1948. Ese mismo día, el Dr. Carlos Luis Valverde (Dirigente
de la oposición), es herido de muerte.
Ante estos hechos, Figueres
considera la situación del país como una cosa de vida o muerte. El 12 de marzo,
el público se entera del estallido del conflicto armado, cuyas fuerzas
insurgentes eran lideradas por Don Pepe. La motivación filosófica de tal
acción, era el ver la burla de las elecciones como una pérdida de soberanía que
exigía el deber de pelear, tanto frente a agresiones internas como externas.
Durante la guerra, aparecen dos
proclamas conocidas como las “proclamas de Santa María de Dota”. En la primera
(de carácter incendiario), se llama a la población a colaborar con los
insurgentes y la promesa de la fundación de una nueva Costa Rica.
En la segunda, se anuncia la
promoción de una democracia política, social y económica. Las orientaciones
ideológicas del movimiento armado, quedan claras en esta proclama. La concreción de aquellas palabras,
se daría con el triunfo de los rebeldes. Con tal concreción, quedan confirmadas
las profundas diferencias entre los sectores oligárquicos y Figueres.
En términos militares, el
Ejército de Liberación Nacional, toma San Isidro de El General, defiende la
posición de El Empalme y logra tremendas victorias en: Limón, Cartago y El
Tejar. No se puede olvidar, como con la derrota de la llamada Unidad Móvil, en
criterios de formalidad, el gobierno quedaba en indefensión, pasando su
cobertura a las tropas de los comunistas, quienes iban siendo derrotados, lo
cual no significa, que no mostrasen heroísmo y también le asestaran importantes
golpes a las fuerzas “Figueristas”.
La búsqueda de la pacificación
del país, se lleva a cabo en la embajada de México, donde negocian el líder del
PVP, Lic. Manuel Mora Valverde en nombre del oficialismo, y el Pbro. Dr.
Benjamín Núñez Vargas, en representación del movimiento rebelde. Para entonces,
ya el Presidente de la
República , Lic. Teodoro Picado M. había capitulado, y casi
todos los hombres en armas por parte del gobierno, eran del PVP y el Lic.
Picado no podía desarmarlos.
En aquel momento, el Lic. Mora,
pone como condición la salvaguarda de las garantías sociales para promover
dicho desarme. El Padre Núñez, asegura que Figueres está de acuerdo con la
línea progresista que sustenta estas reformas. Ante esta posición, Mora pide a
Núñez firmar el acuerdo de paz, pero éste, expresa que no está investido de tal
autoridad, y el único con tal potestad es el mismo Don Pepe. De ahí la petición
de que Figueres se trasladara a la embajada, pero Núñez no considera que ese
lugar fuera seguro para el líder insurgente.
Es de esta manera, que se fragua
el encuentro en Ochomogo (Cartago). De esta reunión, surge un documento que es
presentado en la embajada de México el 19 de abril, donde se confirma la no
anulación de la reforma social, impulsada por la alianza PRN - PVP.
Una vez logrado el triunfo bélico
por parte de Figueres, comienza una nueva lucha. Ya que ciertos sectores que lo
apoyaban, promovían la terminación de las garantías sociales, cosa contraria a
los discursos de la campaña electoral de 1948 y
al acuerdo en la reunión de Ochomogo.
El 1 de mayo de 1948, se firma el
pacto Ulate – Figueres. De éste, surge la posibilidad de que una junta de
gobierno, tenga el poder por 18 meses sin congreso, extensibles a 24 meses por
mutuo acuerdo de las partes. Figueres explica que esta medida era necesaria, en
el tanto, si se le daba directamente el poder a Ulate, había que instalar un
parlamento que favorecía a la alianza de partidos políticos que habían perdido
la guerra.
De la acción de la Junta de gobierno, se
ejecutan 834 decretos y parte de ese esfuerzo, fue la llamada a una nueva
constituyente. Para Figueres, la transformación del país se debe a esos 834
decretos, más que a la nueva constitución, con la que se pidió al electorado
una ratificación de dichos decretos.
Resulta interesante este punto de
vista, dado que para algunos estudiosos de esta época, el que la Asamblea
Nacional Constituyente rechazara el proyecto de la Junta de gobierno, fue una
derrota sustancial para el movimiento revolucionario. Sin embargo, los constituyentes
socialdemócratas lograron introducir elementos de tal proyecto en la discusión
que dio como fruto la Carta Magna actual.
Si hay una característica
fundamental en los decretos dados por la Junta de gobierno, es la incorporación de una
concepción de tipo social en la Costa Rica
liberal de Don Cleto González Víquez y Don Ricardo Jiménez. Tal concepción
contempla:
·
La planificación económica.
·
La intervención del Estado en la economía.
·
La
Justicia distributiva.
Como diría el mismo Figueres, su pensamiento político se
ubica en la misma línea de personajes como: Alfredo González Flores, quien
visualizaba un sistema impositivo justo, la idea de que el Estado manejara los
recursos hidroeléctricos y un fuerte nacionalismo; Roberto Brenes Mesén, cuyas
aspiraciones contemplaban la modernización del Estado costarricense y, Omar
Dengo, fuerte antimilitarista y altamente convencido de la liberación del ser
humano.
Es en este marco, que se
establecen medidas como el impuesto del 10 % al capital; la nacionalización
bancaria (Con lo que la burguesía cafetalera pierde el control sobre el
crédito); creación del Instituto Costarricense de Electricidad (ICE); la
abolición del ejército, ella sustentada en el principio filosófico de su
inutilidad en esta etapa de la civilización, y que es una nota particular en
América Latina.
Así las cosas, la
Costa Rica marcada por la década de los
cuarentas, es consecuencia de la obra del Dr. Calderón Guardia y el comunismo
costarricense, así como, a la obra del reformismo socialdemócrata, impulsada
por el grupo de Figueres, éste último, con una clara visión de fortalecimiento
de la clase media. Esto no obsta para reiterar, que ambos proyectos de país
también poseían profundas diferencias que son puestas en juego en el conflicto
armado del 48.
Vale la pena aquí contrastar de
nuevo la historia con nuestra actual realidad. En primer lugar, debe observarse
como la coyuntura de los cuarentas es en el fondo una política de alianzas o
pactos. De igual manera, durante 1995 se llevó a cabo el denominado pacto
“Figueres – Calderón”, el llamado “pacto de los hijos de los caudillos”; pero
sus objetivos eran muy distintos a los que se dieron en la década de los cuarentas.
Tal pacto, procuraba la profundización del modelo de liberalización económica,
de cara a dejar la planificación económica en manos del mercado, disminuir la
intervención del Estado en la economía y permitir que la distribución de la
riqueza se diera de manera más focalizada.
Del mismo modo, en 1996, se da el
rompimiento del monopolio en el manejo de cuentas corrientes por parte de los
bancos estatales, con lo que se da un fuerte golpe a la nacionalización
bancaria. En ese mismo año, se acelera el proceso para romper el monopolio del
ICE, que desembocará en las protestas contra el llamado “Combo eléctrico en el 2000, ya bajo la administración del Dr.
Miguel Ángel Rodríguez.
El rompimiento del monopolio en
telecomunicaciones, se concretará con la aprobación del DR – CAFTA; la
focalización de las políticas sociales, se profundizará en la administración de
Laura Chinchilla (2010 – 2014)
El actual gobierno, llega al
poder, entre otros factores, impulsado por un pacto entre el ex candidato
presidencial Rodolfo Piza (PUSC) y el hoy Presidente de la República, Carlos
Alvarado. Esto condujo, a profundizar la presencia de economistas monetaristas,
en el equipo económico de la presente administración. A esto, hay que sumar, la
construcción del mito de “gobierno de unidad nacional”.
Por su parte, la abolición del
ejército sigue siendo uno de los grandes hitos de la política costarricense.
Esto es tan cierto, que este año, se ha aprobado la iniciativa de que el 1 de
diciembre, sea por primera vez feriado de ley.
Volviendo a la época de Don
Pepe, el 12 de octubre de 1951, se funda
el Partido Liberación Nacional (PLN), con una carta fundamental de fuertes
bases cristianas y democráticas. En este punto, cabe decir ciertas cosas,
respecto a una especie de “reinterpretación liberal”, que han tratado de hacer
de la historia, ciertos analistas y escritores (Los mismos que repiten cada
cierto tiempo, que el comunismo ha robado la veracidad de ciertas fechas
patrias, o los que se “adueñan” de personalidades que son más de izquierda,
pero dicen que son “liberales”)
Una cosa es el Partido
Republicano Nacional (El partido de Don Ricardo Jiménez Oreamuno), ese partido
tiene un giro ideológico, bajo lo que podríamos llamar un sector católico
dentro de ese partido, que le permite entre otras cosas, la candidatura de
Calderón Guardia, el Republicano, pasa de liberal a socialcristiano.
El Partido Unión Nacional (La
agrupación de Don Cleto González Víquez, Otilio Ulate y Mario Echandi), era un
partido liberal, que se opone al Caldero – Comunismo y que, termina cobijando a
la oposición (Incluido el sector socialdemócrata), eso sí, esta oposición no
era homogénea. Una evidencia de ello, es que el mismo Don Pepe, fue de los
pocos miembros de la oposición, que no le dio declaraciones al periódico “La
Nación”, contra las garantías sociales y un impuesto al capital.
Ciertamente, con el resultado de
las elecciones por Constituyente y el rechazo al proyecto de nueva Constitución
de la Junta Fundadora de la Segunda República, se hace conciencia a los
socialdemócratas de su debilidad electoral.
Pero en ese contexto (Y esto es
lo que no contemplan los analistas y escritores liberales mencionados),
Figueres le arrebata el liderazgo político a Ulate. Recuérdese que León Cortés
(Uno de los primeros caudillos opositores al Caldero – Comunismo), había muerto
en 1946. Súmese que en su momento, Ulate
y muchos de sus allegados, había tratado de pactar acuerdos de transacción con
el Calderonismo.
Al momento de la fundación del
Partido Liberación Nacional (PLN), corrientes como el Cortesismo y el Ulatismo
no eran tan fuertes. Los Calderonistas y los Comunistas, estaban proscritos y
los liberales debilitados (Recuérdese que Ulate gobierna de 1949 a 1953, como
reconocimiento de la legalidad de la elección presidencial de 1948)
Así las cosas, no es válido decir
que Figueres refunda al Partido Socialdemócrata, cambiándole el nombre por el
de Liberación Nacional: esto, por cuanto lo mencionan investigadores como Jorge
Enrique Romero Pérez: el PLN, captó electorado del Partido Unión Nacional, del
mismo Partido Socialdemócrata y “Cortesistas”.
En la primera campaña que
participa el PLN, es la de 1953, bajo el liderazgo de Don José Figueres Ferrer.
Tal justa electoral es caracterizada por la cercanía de los acontecimientos de 1943 a 1948 (Por lo que
también es poco creíble lo que dicen ciertos historiadores “liberales”, en el
sentido de que el nuevo partido, tuvo que “evocar en la imaginación popular el
drama de la lucha armada”)
Entonces, en esa contienda, no
era descabellada la visión del PLN como el enemigo a derrotar, esto, por los
furibundos ataques de sus opositores. Sin embargo, la violencia verbal no se
compara con las de campañas anteriores. El PLN obtiene el triunfo con un 65% de
los votos, y un abstencionismo del 33%.
Durante este gobierno, se
fortalece la descentralización administrativa, se promueve el desarrollo
industrial y se aumenta la infraestructura educativa. En la esfera
internacional, se apoyan estructuras como la ONU , la
OEA y CEPAL. Asimismo, queda demostrada la visión
latinoamericana de Figueres con elementos como el anti colonialismo.
Asimismo, no se puede olvidar de
este periodo, la derrota de la invasión Calderonista, generada en Nicaragua en
1955…
Para 1956, Don Pepe publica su libro:
Cartas a un Ciudadano, con lo
que demuestra su idea pedagógica del
ejercicio de gobierno, y donde se desarrolla una nueva visión de las metas del
país…
De este periodo es la creación
del Instituto Costarricense de Turismo (ICT) y el Consejo Nacional de
Producción (CNP), cuyo objetivo era promover la producción agrícola e
industrial, y la estabilización de precios en ambos campos.
En el ámbito social, una de las principales
medidas, fue la creación del Instituto Nacional de Vivienda y Urbanismo (INVU),
con las metas de procurar vivienda a los
habitantes, planear el desarrollo urbanístico y estudiar esta materia.
Durante la segunda administración
Arias, se buscaba que el INVU retomara sus objetivos de cara a la clase media y
el CNP se mantuvo solo como administrador de la Fábrica Nacional de Licores
(FANAL)
Por cierto, que por lo menos
desde la década de los ochentas hasta hoy, se ha buscado la desaparición del
Consejo Nacional de Producción y hasta antes de la pandemia del COVID – 19, se
proponía la venta de FANAL.
Una vez fuera del poder, Figueres
asume un papel moderado dentro del PLN pese a ser su líder natural, y vuelve a
ganar las elecciones en 1970, con la diferencia de que para lograrlo, tuvo que
derrotar en una convención interna al Lic. Rodrigo Carazo (Generando además,
sin excluir divisiones personales, la postergación de las aspiraciones de
Daniel Oduber, quien había sido derrotado en 1966), y en la contienda nacional,
al Lic. Mario Echandi, a la sazón, ex presidente de la República.
Asimismo, debe imponerse a la asamblea
nacional de su partido en la elección de candidatos a diputado. En esa
contienda, Figueres es acusado de comunista, pero a pesar de lo turbulento de
la campaña, el PLN vence con un 54, 8 % de los votos.
En esta tercera administración,
se realizaron entre otras, las
siguientes obras:
·
Nacionalización del ferrocarril al Atlántico.
·
Creación del Instituto Mixto de Ayuda Social
(IMAS).
·
Programa de apoyo a las pequeñas industrias.
·
Creación del Ministerio de Cultura, Juventud y
Deportes (MCJD).
·
Reorganización de la Orquesta Sinfónica
Nacional (OSN).
·
Creación de la Orquesta Sinfónica
Juvenil (OSJ).
·
Creación de la Compañía Nacional
de Teatro (CNT).
·
Creación del Departamento de cine.
·
Creación del Departamento de Radio.
Debe destacarse el énfasis social
de la creación del IMAS, cuyos objetivos, eran el combate de la pobreza extrema
y la coordinación de los organismos de bien social. Esta institución refleja
las preocupaciones de Figueres por el bienestar del pueblo y sus niños.
Por otro lado, no pueden
olvidarse las polémicas propias de esta etapa, sobre todo, por las relaciones
de Don Pepe con el financista Robert Vesco. De este periodo, los conocidos
hechos como el bofetón al estudiante José Pablo Azofeifa; su intento de repeler
un secuestro de un avión de Lanica ametralladora en mano y su salida del país
sin permiso para ir a ver el lanzamiento del Apolo 16.
Una vez finalizado su último
periodo gubernamental, Figueres continúa siguiendo de cerca los acontecimientos
nacionales. Por ejemplo, en 1976 es invitado al simposio: “La
Costa Rica del año 2000” , donde resume de este
modo su visión de Costa Rica: “En lo económico, si hablamos de una Costa Rica
ideal, preferiría un sistema económico socialista. Y en lo ético, que es lo
principal, preferiría una sociedad cristiana.”.
Valga decir, que estas palabras
de Don Pepe, hoy han sido reinterpretadas de manera equívoca. Cuando Figueres
hablaba de un sistema económico socialista, no refiere, como lo piensan algunos
militantes del PAC o del mismo Frente Amplio (FA), al socialismo marxista y
menos, al mal llamado socialismo del siglo XXI. Cuando Don Pepe habla de
socialismo, habla de democracia social, reformismo, socialdemocracia:
capitalismo regulado.
El 20 de marzo de ese mismo año
(1976), Don Pepe lamenta el que no se haya reformado el artículo 32 de la
constitución, que impide a los ex presidentes volver al poder, intenta promover
la reforma pero fracasa.
En las elecciones de 1978,
triunfa la oposición. Durante la administración de Don Rodrigo Carazo, en
muchas ocasiones, Don Pepe mostró solidaridad con éste, sobre todo ante el
conflicto con Nicaragua durante la época del Somocismo.
En esta misma línea, Figueres
siempre mostró apoyo al Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN) Es en
esta coyuntura, que declara su amistad con ellos, considerándolos unos
valientes, aunque – según sus propias palabras –, a veces cometieran tonterías.
Para la campaña de 1982, Don Pepe
emite unas declaraciones al periódico mexicano “El Día”, en el que destaca en
el rol de partidos políticos al PLN y al comunismo (Desconociendo a la
coalición en aquel momento en el gobierno), asimismo, confía en el triunfo de
su partido, por las deficiencias sentidas en el gobierno de Carazo.
La actividad político electoral
vuelve a convocar a Don Pepe de cara a las elecciones de 1986, con la propuesta
de la denominada “fórmula mágica”. En idea de su amigo, el Dr. Luis Burstin,
debía promulgarse la reforma constitucional para promover la candidatura
presidencial de Don Pepe, junto a la vicepresidencia de Don Daniel Oduber,
quien a la larga asumiría la presidencia, pues Figueres renunciaría a los pocos
meses, dado sus quebrantos de salud. El Dr. Oscar Arias, se opuso al
planteamiento, con lo que consolidó sus posibilidades de llegar a la
presidencia de la República ,
cosa que logró en febrero de ese año.
No sería justo no abordar aunque
sea brevemente, la faceta de escritor de Don Pepe. Ya a lo largo de este ensayo,
hemos citado algunas de sus obras de índole político, pero también, él concretó
obras como: “Cubaces tiernos en abril” (Un
cuento publicado en 1975), “Así nacen
las palabras y los cuentos” (1977), un texto donde se observa su consagración
como escritor de ficciones.
En 1980, publica “Franjas de Luz: arboricultura en el
paralelo 10,”donde se expresan experiencias en el cultivo de árboles en la
finca “La Lucha”. Se calcula que Figueres escribió más de 15000 cartas, cuyas
temáticas fueron la política y el amor, y su fructífera producción, ha
permitido la aparición de por lo menos
tres voluminosas recopilaciones.
Figueres muere el 8 de junio de 1990, a las 7: 20 AM, como
consecuencia de dolencias renales, cerebrales y cardíacas. La Asamblea Legislativa
lo declara Benemérito de la
Patria el 13 de noviembre de ese mismo año.
Solo queda concluir que la obra de Don Pepe, lo constituye en el
personaje del siglo XX, puesto que sus aciertos superan en mucho sus errores, y
su capacidad de desafiar problemáticas a las que nadie le gustaba enfrentar,
hacen que a él se deba el perfeccionamiento de la democracia costarricense.